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En ese rato que tome para mí, me dirigí a la cafetería de la mamá de Blanca, allí me senté a tomarme un café y a ver una revista de moda muy prestigiosa.
-Me gustaría tener mis líneas de ropa aquí. - dije con emoción.
-¿De verdad te gustaría? - mire a un lado y un chico alto de buen estilo me miraba con una hermosa sonrisa.
-Si, me gustaría.
-¿Me puedo sentar? - asentí y el chico tomó asiento delante de mí - Soy Jung Ho Seok, el dueño de esta revista.
-¿En serio? ¡Mucho gusto, yo soy Min _____!
-Él gusto es mío, _____. - el chico beso mi mano - ¿Eres diseñadora?
-Si, también vendo mis diseños en dos tiendas aquí en Seoul.
-Vaya, muéstrame algo que tengas. - le pasé mi celular para que viera la última línea de ropa que había lanzado.
-¡Excelente! Esto esta a la altura de mi revista.
-¿Bromeas? - negó con la cabeza mientras seguía viendo mis fotos.
-¿Quieres reunirte conmigo la semana que viene? Tengo tres páginas libres para mi próxima revista, y tú serías la indicada para llenar todas estas, ¿Qué dices?
-Acepto.

Luego de pasarle mi información a Ho Seok, me fui a casa, debía saber que hablaron todos en mi ausencia y que por fin habían decido.
Al pasar a la sala, mi suegra y Suga estaban ahí, hablaban cómodamente hasta que me vieron entrar.
-_____, ¿En dónde estabas? - Suga se levantó del sofá.
-Fui a comer algo afuera. - contesté fría.
-Aidara se acaba de ir. - me avisó.
-¿Qué decidiste hacer?
-Bueno, mi mamá habló con ella y pues quedaron en... - mi suegra interrumpió a Suga.
-Ella tendrá al bebé, pero como recompensa obtendrá 40,000 dólares y vivirá aquí hasta que el bebé nazca.
-Entiendo el pago del dinero, pero no comprendo porque tiene que vivir aquí.
-Es lo más seguro para ella y el bebé, así mi hijo podra cuidarla y pasar todo lo bonito de la maternidad junto a ella.
-Bien, está todo hablando.

Me fui a mi habitación, hasta allá llegó Suga algo intranquilo, este se me acercó y tomando mis manos comenzó a hablar conmigo.
-No te veo bien.
-Estoy bien. - respondí soltando sus manos.
-Oye, lamento que te hayas tenido que ir molesta por mi culpa.
-¿Sabes qué? No me importa lo que pienses o lamentes. - Suga me miró confuso.
-¿Qué te pasa, _____?
-Lo que me pasa es que me siento miserable, primero por no poder darte un hijo, segundo porque ni siquiera me tomas en cuenta.
-¡Claro que lo hago! - grito.
-No lo haces, si lo hicieras respetaras mis deseos, me escucharás y hasta consultaras las cosas conmigo, pero no es así. Ya ves lo que sucedió hoy, en un asunto de nosotros dos, preferiste mejor hablar con tu madre y la chica esa, antes que conmigo, quien se supone tendrá parte en todo esto.
-Tienes razón, perdóname.
-No hay nada que perdonar, simplemente hay cosas que debes mejorar en tu vida, y la primera es sacar a tu mamá de mi casa, la segunda es cancelar el trato con esa mujer que ni siquiera tuve el placer de conocer.
-No voy a sacar a mi mamá de aquí y es mi última palabra, y referente al bebé, me parece justo que al menos cuidemos de esa chica, no hay ningún problema.
-Pues yo me voy. - comencé a sacar mis cosas de las gavetas.
-¿Y por qué?
-Yo no tengo palabra delante de ti, así que mejor me largo de esta casa y de tu vida.

Y así fue, recogí mis cosas a pesar de que Suga quería detenerme, cuando por fin pude subirme a mi auto e irme, sentí que mi mundo se caía.
Dos años de matrimonio se estaban yendo por la borda por dos simples problemas que para mí eran más que simples, era enormes y sin solución, la madre de Suga podía irse a casa con su esposo y el bebé pues podíamos tenerlo con alguien más o modificar el acuerdo, pero para Suga lo que decía su mamá era lo mejor y nadie lo hacía cambiar de opinión.

Por esa noche me quedé en un hotel, al entrar a la habitación y ducharme, apagué el celular y me recosté por un rato, estaba tan ansiosa y triste, que solo podía llorar y darle vueltas a las palabras de Suga.
Al día siguiente, llegué a una de las tiendas para trabajar en esta, hasta ahí llegó Suga con mala cara y se paró delante de mí.
-¿A qué vienes?
-Vine a pedirte que regreses a casa.
-No lo haré. - me alejé de él.
-Somos una pareja feliz, ¿Por qué ahora no podemos estar en paz?
-Está demás que te diga el porque estamos tan mal últimamente.
-_____, mi mamá es muy importante para mí.
-Lo sé, por eso no voy a competir con ella, no regresaré a la casa contigo nunca más, así que puedes irte olvidandote de mí.
-¿Por qué no puedes comprender?
-Lo mismo te pregunto, ¿Por qué no me comprendes? Tú y yo somos esposos y queremos vivir solos, hablar solos y tomar toda clase de decisiones solos, ¿A caso ella cuando se casó tomó las decisiones con tu abuela o algo parecido? Eso no me gustó para nada y no te lo voy a perdonar.
-Yo no te quiero perder, ______.
-Lo haces poco a poco. - me alejé nuevamente de él, en ese momento llegó Aidara, así que la recibí con mi mejor sonrisa.
-¡Buenos días! - me saludo.
-¿Puedo ayudarte en algo?
-En realidad vine hablar contigo, ya que ayer no pudimos hacerlo. - Aidara dijo esto y Suga se acercó.
-Creo que hablaste con mi suegra y mi esposo, ¿Por qué hablar conmigo?
-Eres la persona que tiene que hablar conmigo, eres tú quien debe decidir como hacer las cosas, y no tu suegra, quien no aportará nada en este proceso. - Aidara dijo esto y Suga bajo la cabeza, que gusto me dio que alguien que no fuera yo le hiciera saber que su mamá sobraba en este asunto.
-Bueno, pues hablemos tú y yo, Suga ya se iba.

Suga salió de mi tienda dejándome a solas con Aidara, quien se sentó conmigo afuera de la tienda a dialogar.
Aidara acepto el trato que yo hice con ella, este sería imprimido y firmado por ambas partes para asegurar que este trato fuera 100 % real y válido.
Entre tantas cosas que hablábamos, quedamos en darle un pago de 40,000 dólares, ella sería acompañada a todas las citas por Suga o por mí, no podía quedarse en nuestra casa y no podía tener relaciones sexuales con nadie durante el embarazo para no afectar al bebé.
Aidara acepto todo el trato y luego se marchó, en ese instante llamé a mi ginecóloga y le dije que estaba lista para llevar a cabo la fertilización in vitro, esta me dio cita para tres días y me pidió ir con Suga y Aidara para que así estos también fueran informados.

...

Secreto A Voces (Suga - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora