Secreto A Voces (Suga - BTS)

22

Me fui nuevamente, pero no abandoné la empresa, debía trabajar aunque fuera cerca de Suga, pero demostrándole que no iba a volver con él por el simple hecho de estar cerca.
Así que al día siguiente llegué a la empresa, tomé mi lugar y comencé a trabajar, mientras estaba ahí, Aidara llegó y con actitudes comenzó a hablar.
-Tienes que darme mis cosas, no te las vas a quedar. - me levanté de la silla.
-No tengo que quedarme con tus cosas, no me hacen falta. - me hice a un lado para que las tomara, al tenerlas, se volvió a parar delante de mí con su cara desafiante.
-Quiero decirte una cosa, jamás podrás derrotarme, tengo lo que tú nunca le pusiste dar a Suga, así que date por vencida.
-Querida, ya Suga no me interesa, así que me tiene sin cuidado lo que tú tengas o dejes de tener de él. Un hijo no amarra a nadie, así que no te sorprendas si alguien llega a su vida y se olvida de ti, de tu hijo y hasta de mí. - le sonreí a la muy estúpida y luego salí de mi oficina, iría al tocador a tomar un poco de aire en lo que esa maldita se iba de toda el área.

Saliendo del baño, me encontré con Blanca, esta me miró confundida y luego me pregunto el porque yo estaba ahí si Suga y yo habíamos terminado nuevamente.
-Estoy dispuesta a trabajar a su lado, así que no me importa nada más que ganar dinero y vivir bien.
-¿Aún serás su asistente? - asentí - Vaya, espero que se puedan llevar bien.
-Soy una profesional, puedo dejar los problemas personales fuera del trabajo. - sonreí.
-Blanca, ¿Puedes venir... - Suga se acercó a Blanca sin verme, me encontraba recostada de la pared, así que cuando me notó se sorprendió muchísimo - ¿Viniste a trabajar?
-Así es, sigo siendo tu asistente. - dije seria.
-¡Que bueno! - suspiró - ¿Puedes venir tú a ayudarme un momento?
-Si, es mi trabajo. - le di una guiñada a Blanca y luego me fui con Suga hasta su oficina, allí me senté a su lado y juntos comenzamos a ver el nuevo modelo para su campaña, en realidad estaba perfecto, pero como lo hizo Aidara, decidí meterle un poco de leña al fuego.
-Creo que está bien así, ¿Tú qué crees? - pregunto Suga.
-Está algo pálido, ¿Qué tal si le das más color y volumen a la imagen que quieres presentar?
-¿Cómo? - resalté el color del modelo un poco, también utilicé algunas líneas que rellenaban el espacio que había quedado en blanco.
-Así se ve mejor. - era cierto, quedó más lindo.
-Bueno, pues lo voy a colocar en los encasillados de anuncios ahora mismo, ¿Me acompañas? - asentí y fui con él al primer piso de la empresa, allí este colocó los discos en el salón de computadora y luego nos dirigimos a las pantallas que se encontraban afuera para así ver como se veía el anuncio desde el exterior.
-Se ve genial. - dije sonriente.
-Si, a la verdad que los colores le quedaron muy bien. ¡Gracias!
-¡De nada!
-¿Qué está pasando aquí? - Aidara llegó opacando todo con sus gritos.
-¿Por qué gritas? - Suga le preguntó molesto.
-¿Por qué cambiaste el modelo que yo hice?
-Le faltaba color. - dije haciendo mala cara, así como de disgusto.
-Estaba perfecto como yo lo hice, ¿Por qué lo cambiaron?
-Oye, yo soy el presidente de esta empresa y aquí se hace lo que yo diga, y si quise cambiarlo, es mi problema. - Aidara golpeó el piso con sus pies y luego salió corriendo.
-Sus actitudes no son de una profesional, tenlo en cuenta. - le dije a Suga antes de irme también de su lado.

A la hora de irme a casa de J-hope nuevamente, Suga me detuvo por primera vez en el día.
-¿Podemos hablar? - asentí - ¿De verdad terminamos otra vez?
-Si, y no quiero hablar de esto nunca más, de ahora en adelante solo trabajaremos juntos y nada más.
-¿Por qué te vas así otra vez?
-Ayer fui clara contigo, no eres hombre de palabra delante de mí, nunca me cumples a mí, sin embargo a Aidara, a tu madre y todos los demás sí. Yo no puedo ni quiero un hombre que me dé el último lugar. En serio ayer te pasaste, ¿Cómo vas a dejar que una mujer que daño tu matrimonio haga contigo lo que quiera? A ella no deberías cumplirle promesas porque actúa y actuó de la peor manera perjudicandote de una manera terrible.
-¿Qué puedo hacer para remediar esto?
-Nada, ya no quiero regresar contigo porque de seguro aparecerá otra persona y te llenará la mente de cosas y ahí estarás para esta.
-¿Sabes qué? Voy a tomar cartas en este asunto, cambiaré mi vida y nuevamente te voy a conquistar.
-No hagas nada, no me importa regresar contigo.

Narra Suga

Me fui a casa molesto, otra vez _____ me recordaba lo desgraciado que era, así que debía ponerle fin a todo nuevamente, esta vez sin importar a quien perjudicará o no.

Al día siguiente cuando llegué a la empresa, me reuní con Aidara para dejarle saber lo que iba hacer referente a ella y a su trabajo en la empresa.
-Aidara, de ahora en adelante irás a trabajar con mi papá a su empresa.
-¿Qué? Haces esto por ____, lo sé.  
-No, lo hago porque quiero estar en paz y con ustedes dos aquí no puedo.
-Yo no me iré.
-Lo harás, o te despediré y a ver si mi papá te contrata desde afuera. Tú decides.
-No me iré, que se vaya _____.
-Bien, aquí tienes tu carta de despido. - le pasé el sobre - Y una cosa más, las cuentas de Yoon Tae están cerradas, de ahora en adelante te daré la manutención que debe tener el niño, ni más ni menos, también voy a vender la casa que tienes, creo que con un trabajo que consigas, puedes retomar los pagos de la tuya.
-¿Por qué me haces esto? Soy la madre de tu hijo.
-Y como tal también tienes deberes con él, no todo puede salir de mí, así que consigue un trabajo, regresa a tu casa y listo, todos felices.
-¿Te estás vengando de mí? - me levanté de mi silla.
-No, pero te estoy demostrando quien realmente soy cuando me dañan la vida. - Aidara se sorprendió - Dañaste mi matrimonio, destruíste mi vida con un hijo que pudiste abortar y ahora te niegas a dejarme en paz trayendome nuevos problemas con ______. Ya esto se acabó, te vas de mi vida o si no me veré obligado a matarte, y lo digo en serio, acabaré con tu vida como no te alejes y me dejes rehacer mi vida en paz.

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