Secreto A Voces (Suga - BTS)

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Narra _____

Llegué hasta la casa de Suga, allí me estacioné en el que fue mi lugar por dos años y luego entre a la casa.
Suga estaba sentado en la cocina cuando me vio entrar, enseguida se me acercó y me pasó su copa para que probará el vino que había en su interior.
-Prueba lo que estoy tomando. - lo probé, era mi vino favorito.
-¡Es delicioso! - era sin duda el vino más exquisito sobre la tierra.
-Estaba recordando viejos tiempos con este vino, por eso te pedí venir. - sonrió.
-Vaya, debiste preparar también la carne que tanto que me gusta, con eso me volvías a conquistar. - bromeaba con él.
-¿Aún estoy a tiempo? - lo dijo muy en serio, lo pude observar en su rostro.
-Solo bromeaba contigo. - me senté en una silla a su lado.
-Oh, me llené de ilusiones. - sonrió - ¿Qué pasó en tu trabajo?
-Me despidieron sin motivos.
-¿Qué vas hacer ahora?
-No lo sé, todos mis planes cambiaron de momento, estoy en cero nuevamente. - tome nuevamente de la copa de Suga.
-Ven a la empresa, serás mi asistente, obtendrás tus tiendas y volverás a hacerte responsable de las finanzas junto a Blanca. - me quedé pensativa, ¿Sería buena idea volver a trabajar con toda esa gente que sabía mi historia?
-No quiero.
-Hazlo, yo estaré feliz de verte allí, estaré como un niño enamorado dando vueltas por tu oficina. - ambos reímos.
-Iré mañana, pero si algo sale mal, me iré para no volver.
-No pasará nada, ya lo verás. - Suga sonaba seguro.
-Bueno, tengo que irme a descansar para estar lista mañana. - me levanté de la silla.
-¿Por qué no te quedas conmigo esta noche? - Suga sonaba pícaro.
-El que haya aceptado el trabajo, no significa que vaya a volver contigo. - fui muy directa.
-Lo sé, solo lo digo porque ya es muy tarde, pero si te quieres ir, puedes... - lo interrumpí.
-Me quedó.
-¿Hablas en serio? - asentí - Bueno, pues te haré la carne que te gusta.
-Está bien, pero con mucho picante. - me acerqué a Suga para hablar con él más a gusto mientras lo veía hacer la carne.

Estar ahí con Suga como en los viejos tiempos, me dio ganas de perdonarlo y comenzar en cero, al final todos se habían ido y quedábamos nosotros dos con los corazones destrozados.
-Suga, ¿En dónde voy a dormir?
-En la habitación.
-¿Contigo?
-Si quieres, sino yo dormiré aquí abajo.
-Duerme conmigo hoy, así como lo hicimos desde que nos casamos. - le sonreí.
-¿Quieres estar conmigo nuevamente? - asentí a su pregunta - Genial, para mí será un honor tenerte a mi lado nuevamente, te juro que está vez será para siempre.
-Eso espero. - lo bese.
-_____, te amo y lo seguiré haciendo hasta que muera. - ahora él me abrazó.
-Yo te amaba, pero con todo lo que pasó, mi cariño disminuyó, pero prometo que haré lo más que pueda para que sea tan grande como lo era antes.
-Está bien, hazlo a tu manera, lo importante es que estás aquí.

Esa noche la pasé con Suga muy a gusto, cenamos juntos, hablamos por horas y luego nos fuimos a la cama.
No fue para nada incómodo estar a solas con él, al contrario, nos sentimos más abiertos al estar al lado el uno del otro.
Esa noche sin duda no la íbamos a olvidar, sería como vivir la primera noche juntos, llena de nervios, de besos, de amor y pasión, digo pasión porque me entregué a él como en la primera noche de nuestra luna de miel.

Al día siguiente me fui a la casa de J-hope por mi ropa, luego llegué a la empresa dispuesta a enfrentar a todos los que sabían lo que viví y que de seguro se burlarían o hablarían al verme pasar.
Mientras caminaba a la que era mi oficina, decidí llamar a Blanca para que me acompañara a cada lugar que fuera, así tendría testigo de cualquier cosa que pudiera suceder al encontrarme con Aidara.
-______, que gusto verte, pero más gusto me da que me hayas llamado.
-Lo siento, pero todo lo que pasó me hizo ver las cosas muy mal. - la abracé.
-No pasa nada, te sigo queriendo igual. - ambas reímos - Ahora dime, ¿Qué haces aquí?
-Bueno, Suga y yo nos reconciliamos anoche, así que vuelvo a tener todo bajo mi poder.
-¿Todo? ¿A caso no sabes que Aidara tiene todo lo que dejaste atrás?
-Lo sé, por eso te llamé, iré a recuperarlo todo y tú estarás conmigo.
-Bueno, vamos.

Blanca y yo llegamos hasta la que era mi oficina, allí comencé a mover ciertas cosas del escritorio, cambié la posición de los archivos y le cambié el código a la computadora.
-¿Qué está pasando aquí? - Aidara llegó cuando ya todo estaba como yo lo tenía.
-Está pasando que yo he regresado a mi puesto, así que tú vuelve al tuyo. - me enfrenté a ella.
-No puedes hacer esto, Yoon Gi me dejó a cargo de todo. - Aidara gritaba.
-Si, pero fue temporal, ya yo estoy aquí, así que olvídate de un buen sueldo y buenos tratos.
-Iré con Suga, esto no se queda así, soy la madre de su hijo.
-Vamos juntas a ver con qué te quedas. - Blanca, Aidara y yo caminamos hacia la oficina de Suga, al entrar todas molestas, Suga se alarmó y preguntó si todo estaba bien.
-Nada está bien, esta mujer llegó de la nada y actúa como si todo fuera de ella, incluso cambio mi oficina y quitó los códigos que yo tenía.
-Cálmate Aidara, yo le he devuelto a ____ todas sus cosas, desde la oficina hasta las tiendas.
-¿Qué pasará conmigo? Estoy acostumbrada al sueldo que me dabas.
-Bueno, volverás a ser secretaria, esta vez serás la de ______. - Aidara se molestó aún más, así que lanzó su bolso y comenzó a gritar como una loca.
-Esto es genial. - Blanca se reía de Aidara a pesar de que yo le pedía que se callara.
-Ya dije mi última palabra, así que vayan todas a trabajar de inmediato.

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