2.Dimtri

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Después de alistarnos le ayudé a Rose a empacar ya que mañana se iba a Rusia, nuevo aviso de Vasilissa que llegó apenas hace quince minutos y le dió el día libre a Roza pero eso no la calmó ni en lo más mínimo ya que andaba de un lado a otro lanzando ropa hacia la cama y murmurando algo sobre poco tiempo.

–Si tan solo me dejarás ayudarte–suspiré cuando me quitó por quinta vez la prenda que tenía en mis manos.

–No, mejor vamos con todos a desayunar– dijo cuando se rindió por seguir empacando.

Mi celular sonó, era Hans, seguramente para decirme sobre la asignación que me iba a dar estas dos semanas.

Belikov, necesito hablar contigo sobre tu asignación–

–Si, a las ocho...–

–No, ahora te necesito–me interrumpió–Yo invito el desayuno, te veo en el restaurante de Lord Ozera–

–De acuerdo–alcancé a contestar antes de que él colgara.

–¿Quién era?– preguntó Rose mientras se ponía su nazar.

–Hans, quiere hablar sobre la asignación–

–Ah bien– dijo no muy convencida.

–¿Qué pasa?–le pregunté al notar que algo andaba mal y no me gustaba verla así.

–Es que mañana nos vamos y tú te vas a quedar y lo de André– desvío la mirada.

André, el hijo de Lissa y Christian de un año a quien ayudábamos a llevarlo y traerlo con la niñera cuando nos estábamos de turno con ellos y que Lissa pudiera cumplir como reina y Christian seguir entrenado a los moroi enseñándoles a cómo defenderse con magia. Esto hacía que consumiera más de nuestro tiempo, ahora la entendía.

–Tranquila, todo estará bien–la besé y con mucho esfuerzo me separé de ella.–Llegaremos tarde si seguimos así– le di un último besó y me dirigí al restaurante.

Linaje restauradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora