Linaje restaurado

25. Rose.

Varias veces mi vida estuvo pendiendo de un hilo por lo que la muerte ya no estaba en la número uno de mis preocupaciones. Pero la muerte de quienes amaba, bueno, eso era muy diferente. Prefería morir yo a tener que ver como no quedaba ningún rastro de vida en sus rostros y tener que vivir con el vacío que me dejarían marcada de por vida.

Créanme que se lo que se siente, puede que los Dragomirs no fueran mi verdadera familia pero me trataban como si fuera parte de ella y yo los quería igual. Al morir ellos, sentí que había perdido a una parte de mí así que el dolor de Lissa era multiplicado por mil, a veces los recuerdos de ellos seguían frescos en mi memoria y me dolía que fuera así, sabiendo que nunca más los volvería a ver. Por otra parte estaba Mason, su muerte me había costado mucho superarla al culparme por ella y torturándome recordando cada instante de lo qué pasó ese día, aún lo sigo haciendo pero ya era casi superada pero los momentos vividos estarían por siempre.

Es por eso que me prometí no volver a dejar pasar lo mismo, protegería a mis amigos y familia sin importar el peligro, hoy no iba a permitir que sucediera una tragedia. Iba a salir de ésta como siempre lo había hecho, así que corrí lo más rápido que pude esquivando guardianes y morois buscando por todos los pasillos a Lissa y Christian que corrieron junto con Dimitri a resguardarse. Dimitri... él se había dado cuenta de lo que pasaba y se lanzó al peligro sin ningún temor o titubeo, me desgarró el ver que le habían logrado dar un tiro por lo que esperaba que estuviera bien.

Por el vínculo sentí el miedo de Lissa y pensaba que no se librarían de ésta, estaba preocupada por mí al no verme entre toda la multitud. Trataba de bloquearla lo más que podía para que no me arrastrara a su cabeza por el lazo psíquico ya que tenía suficiente con mi miedo como para lidiar con el de ella.

Gracias al vínculo podía ubicarla fácilmente y al parecer estaba más cerca de lo que pensaba encontrándola al final del pasillo tomada de la mano de Chris corriendo con dificultad por el largo del vestido ahora rasgado de la falda.

-¡Lissa! ¡Christian!-les llamé y corrí hasta donde se encontraban.

-¡Rose!-me abrazó Lissa al verme.

-¿Donde está Dimitri?-pregunté al ver que no estaba con ellos.

-Él fue a buscarte-lució confundido Christian.

-Mierda-mascullé. Sabe que esto va en contra de lo que acordamos, esto era lo que queríamos evitar.

-Entren no tenemos tiempo-los empujé hacia el interior de la habitación.

Christian se dirigió hacia el fondo y comenzó romper el papel tapiz sacando a relucir una puerta.

Asentí-Bien, los veré en unos minutos-

-¡No!-se aferró a mi brazo Lissa.

-Tengo que ir a buscarlo-me zafé de su agarre algo brusco ya que me empezaba a enterrar las uñas y abrí la puerta.

-Si no estamos aquí dentro de 20 minutos váyanse- los volví a empujar ya que no se movían. ¿Donde quedó el entrenamiento de Christian?.

Ellos avanzaron unos metros dentro del túnel para volverse y mirarme preocupados.

-¡Corran!- y eso hicieron. Cerré la puerta y al voltearme lista para salir me topé con el mismo hombre de antes.

-Vas a dejarme pasar por esa puerta-avanzó hacia mi amenazante.

-¿En serio?-dije dándole una sonrisa peligrosa-Sobre mi cadáver-

Saqué mi estaca siendo lo único que tenía, el arma solo la usaría en caso de ser necesario.