• Kingdom •/ NoMin

𝑬𝒙𝒑𝒍𝒂𝒊𝒏

La mesa se había quedado en completo silencio sin razón alguna, o al menos así era para los presentes excepto por Lee Jeno y Huang RenJun, quienes sentían esa vibración en sus huesos sin parar.

Jaemin estaba apunto de hablar, protestar, pero no pudo hacerlo porque Lee lo tomo del brazo y se lo llevo de ahí lo más rápido que pudo hasta que llegaron a un almacén de productos de limpieza donde Lee empujó a Na y cerro la puerta tras ellos.

"Jaemin, no puedes decirle a nadie de lo que pasó ayer"

"¿Ayer? ¿eres tan tonto que olvidas los días de tu presente?, ayer estuve en mi casa todo el día"

Lee sintió temor, ¿como es que Jaemin no recordaba lo que había pasado hace tan solo unas horas?.

"¿Estás bromeando?, es decir, ¿realmente crees que estuviste en tu casa todo el día?"

Lee podía tomar ésta oportunidad para evitar el tema y pretender que no tenía nada que ver con Jaemin, que nada había pasado, pero sabía que no podía hacerlo, Na tenía que saber que ahora que se había fusionado con Jeno no podía estar lejos de él, Lee constantemente corre peligro y se mete en peleas, además de que su ser no se lo permitiría.

Era cierto que Jeno tenía muy poco conocimiento de la fusión entre un  humano y un yong, pero sabía las cosas más importantes y lo que estaría por suceder, así que tenía que buscar la forma de romper la fusión con Na antes de que fuera demasiado tarde.

Si una fusión no era destruida a tiempo no había marcha atrás, tanto el humano como el yong tendrían que someterse a la eternidad juntos porque un yong no puede vivir sin su pareja y mucho menos el humano puede vivir sin su yong.

Era posible destruir una fusión pero era algo tan difícil de hacer qué la vida de ambos, tanto yong como humano corría peligro tan solo con intentarlo.

Ser un yong con fusión tenía sus desventajas, pues al ser el yong un ser en constante guerra tenía que ver por si mismo y al mismo tiempo por su humano, un yong podía soportar fuertes heridas y golpes, pero un humano al ser lo que es solía sufrir más.

Si uno de ellos moría, el otro también, no había forma de salvarse.

Se podría decir que la fusión estaba en constante evolución y consistía en tres etapas.

La primera etapa consistía en la mente, comenzaban a desarrollar la capacidad de comunicarse tanto el humano como el yong a través de los pensamientos. Esta etapa evolucionaba en ambos tan rápido que tan solo en tres días la comunicación entre ambos era completamente estable.

La segunda etapa era el cuerpo, la condición de ambos influía mucho en esta etapa, pues si el yong era fuerte por lo tanto el humano también tenía que serlo, el yong podía otorgarle fuerza a su humano con conexiones más íntimas, a base de entrelazar sus manos, así como hasta en el ámbito sexual, podría decirse que no era necesario llegar hasta ese punto, pero para que fuera algo más seguro y sin la necesidad de hacerlo se podría transmitir con un beso, no había otras formas. En esta etapa el cuerpo del humano podía cambiar físicamente, no solo por heridas de su yong sinó también por la fuerza que se le otorga.

La tercera y última etapa era el alma, cuando ambas almas ahora compartían el cuerpo, se necesitan y uno no puede vivir sin el otro, en esta etapa influyen mucho los sentimientos de ambos, pues al ser la etapa más fuerte es necesario que ambas partes, yong y humano se necesiten no solo por la ley de la fusión, sino también por si mismos, una fusión se lleva acabo porque ambas criaturas se aman o están destinadas, por lo tanto sus almas deben sentirse cálidas la una con la otra, sea estando separados o juntos, en esta etapa de ninguna manera podía haber marcha atrás.