Na Jaemin era un chico tranquilo, no excesivamente pero si lo suficiente para ser tolerable, le gustaba sentir la suave brisa del viento en su rostro y tener su nariz roja por el frío.
Por alguna razón amaba los atardeceres soleados pero frescos, pues le recordaban a su dulce madre. Le gustaba pasearse por el bosque buscando a qué tomarle lindas fotografías para pegarlas en las paredes de su habitación, amaba sentarse sobre una roca frente al río a escuchar lo que la naturaleza tuviese que decirle, además de ver el agua del río calmada, le gustaba escuchar el agua pasando sobre las rocas y escuchar los pequeños peces saltando sobre éstas para seguir su camino a casa.
Las tardes eran tranquilas en su pequeño mundo donde solo existía Na Jaemin y nadie más, un mundo en el que nadie podía meterse a menos que tuviera un gran impacto en él.
Na a pesar de ser callado algunas veces tenía sus amistades, un dulce chico chino al que quería con todo su corazón llamado RenJun y un joven que hacía su mundo temblar de vez en cuando, Park JiSung
Un chico de ensueño con rostro perfecto y actitud perfecta, eso es lo que le gustaba pensar acerca de él a Jaemin, no era mentira que JiSung era un chico atractivo y de actitud esplendorosa pero para Jaemin él estaba lejos de su alcance, este chico contaba con carisma y era tan liberal a comparación de Jaemin, él pensaba que no encajaban en absoluto debido a esto, Jaemin siendo tan introvertido y alejado a comparación de JiSung, siendo tan amigable y risueño.
Jaemin llevaba al menos tres años enamorado de JiSung, él jamás lo demostraba, era discreto, creía que no debía demostrar algún interés por qué temía ser lastimado, prefería vivir en su mundo de en sueño donde estaba enamorado y en el cual JiSung le quería de la misma forma.
En general las tardes eran tranquilas, no había más que un sol que se escondía lentamente y el río subía un poco de nivel, pero no tanto como para alcanzar al somnoliento Na Jaemin.
Casi quedando dormido, con la vista nublada y apoyado en una gran roca estaba Jaemin, pero algo espantó su sueño, pues un fuerte y estruendoso rayo cayó del cielo directamente al río, moviendo las aguas de forma espantosa llegando incluso a salpicar un poco al chico de cabellera rosa.
"¿Que demonios?"
Pensó el joven.
De repente, su vista fue distraída del río, pues pudo ver de reojo algo, o más bien a alguien cayendo desde el cielo.
El cuerpo rendido cayó directamente en el río, provocando que Jaemin abriera los ojos de golpe, pues no solo el hecho de haberle visto cayendo desde una altura inimaginable era sorprendente.
Quedó paralizado.
Solo vio como el río emanaba una luz azul intensa, le dio temor, pero aún así se acercó y se atrevió a asomar la cabeza, pudiendo observar así a un chico al fondo del río, su cuerpo emitía ésta fuerte luz y se podían ver pequeños rayos al rededor de él.
No quería hacerlo pero sus principios le decían que hiciese lo que hizo. Saltó al río llendo hasta el fondo, recogió el cuerpo luminoso y nadó hasta la superficie, cansado, y con la respiración pesada llegó a la orilla dejando a un lado al chico de cabellera azul, cabellera la cuál no tardó en comenzar a perder su fuerte color azul y comenzó a hacerse rubia, las vestimentas estando algo rasgadas comenzaron a secar, como si nunca hubiesen estado en contacto con el agua.
Na no pudo evitar asustarse, no es como si todos los días viera personas caer del cielo para que después pasarán más cosas extrañas.
A pesar de las cosas raras que estaban sucediendo, no pudo evitar admirar incesantemente el rostro del chico que había caído de los cielos.
"¿Es un angel?"
Quiso suponer, vio atentamente las mejillas del chico, estás tenían una piel que Jaemin solo había visto en los peces, no se veía mojada, brillaba con la poca luz del sol que había, no pudo evitar la tentación, así que decidió tocar su mejilla, mala idea, pues recibió una pequeña carga eléctrica que le hizo saltar hacia atrás.
Casi inmediatamente ésta piel empezó a desaparecer, así como más de ésta que había por sus brazos y su cuello.
El chico de ahora pelo rubio se retorció un poco, asustando a Jaemin, provocando así que corriera a esconderse detrás de un árbol a una distancia considerable.
Le escuchó quejarse, el "angel", como Jaemin le había bautizado hace apenas unos minutos, se sentó en el pastizal, llevaba una camisa negra que estaba rasgada, haciendo así que mostrara un poco su abdomen, dejando ver algunas heridas profundas.
"Luce como alguien ordinario"
Pensó, pues éste chico lucía tal y como un humano, además de que vestía casualmente, lo único extraño era lo que Jaemin había visto que sucedía con el cuerpo de este chico.
Más extraño fue aún para él ver cómo él chico rubio con solo tocar sus heridas desprendía una luz azul en la zona que tocaba, le escuchó quejarse hasta que se recostó en el pastizal nuevamente, sin retirar su mano de las heridas.
Nuevamente se sentó, pero está vez las heridas no estaban, si no que había pequeñas marcas de que estuvieron ahí pero que desaparecieron.
Na no pudo evitar abrir los ojos a tope cuando vio los del contrario brillar con intensidad de color azul antes de ponerse de pié con dificultad y verle irse entre los árboles, sin saber que una persona totalmente normal le había visto.
Jaemin después de ver al extraño chico rubio no salió de su escondite, o no al menos hasta que pasó una hora, pues tenía miedo de quién sea que sea ese joven, le hiciera daño si le encontraba ahí y si supiera que vio todo lo que pasó con él. Na llegó casi a dar las 8 pm a su hogar, su entrada fue tan severa que su padre le persiguió hasta la habitación pero lo único que consiguió fue un portazo, indicándole que Jaemin ignoraría todas y cada una de sus palabras.
Por otro lado, ¿que era lo que Jaemin había visto?, es una pregunta que no dejaba de rondar por su cabeza.
"¿Un angel?, ¿un viajero del tiempo?, o peor aún, ¿un reptiliano?"
Pensaba sin cesar, pues lo que había visto ese día le había dejado muchas dudas, además de lo que creía él, eran traumas, pero aún así, había un tema de mayor importancia.
"¿Quien eres?"
Murmuró sin encontrar respuesta, definitivamente no podía ser un humano, cayó desde el cielo hasta un río, se iluminó como árbol de navidad, desprendió electricidad de su cuerpo así como curó sus heridas con sus propias manos en cuestión de segundos y sus ojos y cabello cambiaron de color.
¿Que me dices de su piel?, cómo la de un pez.
"¿Qué eres?"
(🐉)
Primer capítulo, por favor, cualquier falta de ortografía, opinión, o algo pueden decírmelo por privado o dejarlo en los comentarios.
Aquí una muestra de como es que se veía Jeno (por qué obviamente sabemos que es él) con el cabello y sus ojos azules.
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• Kingdom •/ NoMin
FanficLee tendrá que verse en apuros cuando Jaemin quien es un simple humano alegre pero algo paranoico le ve caer de los cielos herido, Lee Jeno no tendrá más opción que buscar la forma de deshacerse del humano Na Jaemin que ha sido testigo de su existen...