◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -

◖43◗

43 —
Ｂｉｅｎｖｅｎｉｄｏｓ　ｔｏｄｏｓ,
　¡Ａｌ　ｆｅｓｔｉｖａｌ　ｄｅ　
ｌｏｓ　Ｂａｓｔａｒｄｏｓ！　
夜くヿ椅ピ　グヺ

" Bienvenido a mi jaula, pequeño amante.

Intento reorganizar con usted
Todavía no me sé su nombre, señorita soleada
Vamos a llamarla bella dama.

La dulce rendición del silencio me obliga a vivir sola.

¿Cerrada y cegada, dónde demonios hay paz mental aquí ?
Te espero en el fondo del profundo mar azul."

– ¡Ch!... por que hay tanta gente...– Soltando un fuerte chasquido con su lengua, la de cabello negro frunció el ceño con fuerza, cruzándose de brazos ante la inmensa multitud de gente reunida en el pueblo. Cerró los ojos con fuerza unos segundos, soltando una pesada respiración.– es tan... asqueroso.–

Los 3 hombres que la acompañaban se quedaron quietos al escuchar eso unos pasos delante de ella. Se miraron entre ellos unos segundos, todos con la misma idea en su cabeza. Sabía lo que le estaba sucediendo a la ojihielo, más bien, lo que le habían diagnosticado tiempo atrás.

Hafefobia, fobia al toque humano.

Eso es lo que le había diagnosticado Merlín después de las primeras revisiones.

Todos habían sido advertidos de eso, y después de una corta explicación esencial, todos lo entendieron. Némesis tenía fobia al toque humano, más al de los hombres que al de las mujeres, ante sus podrías palabras, ella sentía como si la estuvieran quemando cada vez que alguien la tocaba, y odiaba esa sensación.
Iba por etapas, por así decirlo, había veces donde había veces que ella ni siquiera podía tocar una sola prenda que no fuera suya, o que se separaba varios metros, siempre alerta, cuando hablaba con alguno de los Pecados. En cambio, había veces que esa fobia se hacía más ligera, siendo Meliodas y Ban, los principales hombres, que hasta podían tocarla algunos segundos seguidos sin recibir ninguna cara de molestia o un fuerte sentimiento de rechazo.

Ban puso su típica sonrisa zorruna, alzando una mano hacia ella.– Ven Capitana, ponte delante mía, soy bastante más alto que tú, nadie te podrá tocar de esa forma.– Con sus rojos y filosos ojos, observó como sus labios se fruncían levemente, sabía perfectamente que no le gustaba la idea de que alguien tuviera que "cuidarla" de esa forma.– Vamos, tampoco tenemos todo el día, Capi~– Moviendo sus largos dedos, al azabache solo miro la sonrisa del albino antes de dar algunos pasos, volviendo a soltar una pesada respiración.– Así me gusta...– Murmurando eso, Ban se aseguró de que la pequeña, en comparación a el, pelinegra se colocará delante de él, con King y Meliodas a sus lados, completamente segura entre esos 3.

– Está multitud hace difícil el buscar cosas...– Murmuro suavemente Meliodas, llevando una mano a su nuca, girando su mirada para ver a su compañera por unos segundos.

– Hm...– Soltando ese sonido desde su garganta, Ésis entrecerró levemente los ojos, llamando la atención de los 3 cuando levantó su vendada mano para señalar a un pequeño montículo formando una montaña, con una pequeña cabaña en un borde.– Siento un tipo de magia de tierra por allí, justo detrás de ese montículo...– Cruzándose de brazos, siguió caminando, sintiendo los pasos del albino en pantalón y un mantel como camiseta detrás de ella.– Puede ser un-