◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -

◖68◗

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Ｅｌ　Ｇｉｇａｎｔｅ　ｄｅ　Ａｒｍａｄｕｒａ　
ＶＳ　Ｄａｗｎ　Ｒｏａｒ　
河む-花り臆ヲ

「 Haría cualquier cosa para adormecer el dolor, miro impotente mientras mi vida está siendo robada.
Tal vez todo está atascado dentro de mi cabeza, todo esto me está empujando al borde.
A veces pienso que estaría mejor muerta. 」

- ¿En serio?, ¿¡Encontraste a Gowther?!-

Provocando que todo el suelo temblara, Diane alzó la voz al escuchar el nombre de su compañero salir de la garganta del rubio, apoyándose sobre sus rodillas, miró hacía sus Capitanes, quienes, de brazos cruzados, también la miraron.

Némesis, imperturbable como siempre, cerró con suavidad sus ojos, ladeo la cabeza y alzó sus hombros, su cabello negro como la noche resvalo por todo su cuerpo.- . . . No lo sabemos, pero "El Gigante de la Armadura" que esos imbéciles Caballeros Sagrados están buscando probablemente sea él.- Comentó, descansó sus hombros y se cruzó de brazos. Meliodas y Diane la miraban atentamente.- No recuerdo conocer ni saber de alguien con tal descripción como esa aparte de Gowther.-

Diane colocó una de sus manos en su mentón, cruzándose de piernas, volviendo a hacer temblar la montaña. Miró un segundo al cielo y luego devolvió la mirada a ambos Capitanes.- Oh, ahora que lo dices, Gowther era muy grande. . .- Pasó un segundo, como si se estuviera mentalizando, luego, una gran sonrisa apareció y la emoción brillo en sus ojos. Se alzó de repente, alzando también uno de sus puños al cielo.- ¡Muy bien!- Exclamó- ¡Vayamos todos juntos a rescatarlo!-

Pero su emoción se cortó totalmente cuando Meliodas, poniendo sus brazos en jarra, alzó la voz para que lo escuchara.- ¡Diane!- Esta se quedó inmovil.- ¡Tú te quedas aquí para proteger a Elizabeth!- Se hizo el silencio, Diane miraba directamente a su Capitán. Este le sonrió levemente, intentando que no lo enterrara vivo ante sus palabras.- ¿Puedo contar contigo?-

Contrarrestando todo aquel pensamiento que había tenido Meliodas, la emoción brillo aún más en los violáceos ojos de Diane que cuando dijo lo de su compañero. El rubio soltó una pequeña risa ante la emoción de la pequeña gigante.

- ¡Si!- Felizmente exclamó- ¡Puedes contar conmigo!-

Tal vez, ante la emoción, alzó demasiado la voz, ya que Hawk salió por la puerta con paso firme y con molestia, miró a los presentes y dejó su vista fija en Meliodas, Diane y Némesis. Golpeó con su pezuña la madera de la entrada de la taberna y gruñó.

- ¿¡Pero qué pasa con esas voces?!- Exclamó en susurros- ¡Van a despertar a Elizabeth! ¡Piensen por un segundo las otras personas que los rodean, cerdos!-

Tal como si hubiera sido invocada, la puerta de la entrada de la taberna se abrió con lentitud, mostrando a una Elizabeth con las orejas y garganta rojas, vestida con un largo camisón blanquecino de algodón y tosiendo cada dos por tres.

- ¿Señor Meliodas?- Soltó una tos, su voz estaba congestionada y rasposa. Miró a los presentes y puso una pequeña sonrisa cansada.- ¿Vais a alguna parte?- Volvió a toser por medio de la frase y Meliodas le sonrió, relajando sus hombros.

- Iremos a las montañas por un momento, regresaremos pronto, no te preocupes.- Le informó con suavidad.

- ¡Entonces iré también!-

Némesis fijó su vista en la albina princesa, soltando un pequeño suspiro.- Princesa.- Esta pegó un bote en su sitio ante el llamado, alzó la cabeza con rapidez y miró a la ojiazul, curiosa. No recordaba la última vez que ella la había llamado así, solía llamarla siempre por su nombre, o por "tú", ese sí que solía ser más frecuente.- No debería estar despierta, vuelva a la cama.- A pesar de que su voz era ruda e insensible, no lo estaba diciendo de mala manera.