◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -

◖44◗

44—
Ｅｌ　ｆｅｓｔｉｖａｌ　ｄｅ　Ｂｙｚｅｌ！　
ベヷぁ委

"El hogar es donde dicen que está el corazón
El mío está enterrado en el patio

Dicen que es un lugar para los pecadores
Yo seré la mujer a cargo."

– ¡LLEGÓ EL MOMENTO QUE TOODS ESTABAN ESPERANDO, EL FESTIVAL DE LUCHA DE BYZEL, COMIENZA AHORA!–

Una sonrisa emocionada y otra feliz aparecieron en los rostros de Meliodas y Ban, mientras tanto, Némesis solo crujió sus dedos y cuello, con un rostro sin sentimientos pero con un extraño brillo en sus azulados ojos.

– Oe, Ban, Ésis, no uséis toda vuestra fuerza contra estos tipos, ¿Bien?– Dijo el pequeño rubio, cruzándose de brazos totalmente calmado.– No queremos arruinar la diversión del festival.–

Ambos asintieron, y tan pronto lo hicieron, un pequeño... humano, con un casco de hierro en la cabeza y haciendo señas alzó la voz.

– ¡Bienvenidos a todos y todas! ¡Yo seré el Referí!– Exclamó con una voz bastante aguda– Las reglas para las preliminares son simples: ¡Noquear a sus oponentes fuera de este cuadrilátero! ¡Los últimos 8 luchadores avanzarán a las preliminares!– Explicó poco a poco– ¡LANZAR, CASTIGAR, ENVÍALOS A VOLAR CON TUS PUÑOS! ¡TODO ESTÁ PERMITIDO MIENTRAS SE USEN LAS MANOS! ¡Y AHORA, QUE LA PRELIMINAR EMPIECE!–

No sobraron segundos antes de que todo se comenzara a alborotar, con una agilidad y rapidez casi inhumana, Némesis despareció de entre medio de los 3 chicos, pasando rápidamente entre puños y patadas hasta llegar a una pequeña parte despejada.
Allí, analizó la situación.

Mientras tanto, Meliodas y Ban ya habían encontrado oponentes que ni siquiera les hacían cosquillas, con un simple movimiento ya estaban fuera del cuadrilátero. Pero, algo rojizo llamó a la vista del albino, quien, en menos de medio segundo, ya había robado una chaqueta a juego con su pantalón, dejando al antiguo propietario con el mantel del BoarHat para luego lanzarlo fuera. Pasando justo por el lado de la azabache, quien solo cambió los pies de lugar, apartándose de la trayectoria.

Cuando el hombre ya estaba fuera del ring, se encontró rodeada de varios hombres sin camisa, realmente musculosos y bastantes más altos que ellos. No se movió ni un centrimeto, con sus brazos cruzados debajo de sus pechos y una cara totalmente insensible.

– Aún puedes rendirte si quieres, pequeña.– Lanzándole una asquerosa sonrisa casi sin dientes, los brazos de al azabache se descruzaron, acercándose unos pasos a los hombres.
Moviendo sus hombros, un fuertísimo derechazo fue mandado a su mandíbula, haciendo que el hombre se tambalee hacia atrás, dando un pequeño bote que ella aprovechó para darle directamente en las costillas con su pierna, dejándolo sin aire, con las costillas rotas y fuera del cuadrilátero. Dando una vuelta, sus pies se juntaron, mirando directamente a los otros hombres a su alrededor, quienes estaban totalmente asombrados por la fuerza de la pequeña chica delante de ellos.

– Aún podéis rendiros si queréis.– marcando aún más su acento, con una de sus manos apretó su coleta, sin siquiera darle importancia a los hombres delante de ella.

Pero, cuando los hombres se lanzaron a la vez hacia ella, supo que habían elegido la peor opción que tenían.
Esquivando un puñetazo y un rodillazo, se agachó, tirando a todos con un simple movimiento de pierna, poniéndose recta, a uno de ellos le fue dirigido una patada directa en la mandíbula, mandándolo con otro fuera del ring, a otro, con una de sus manos le dio un puñetazo, él respondió con otro que perfectamente esquivo, doblando levemente su muñeca, le propinó un golpe en la boca del estómago en su palma, siguiéndolo con un izquierdazo y un rodillazo, mandándolo fuera en menos de 1 minuto.