◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -

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39 —
Ｄｅｓｐｅｄｉｄａ　
引院殴

"La pureza es una construcción hecha para avergonzarte.
No necesitas estar limpio para ser bueno,
Y malditas las manos que te ensuciaron."

– ¡Es verdad! ¿Cual es la relación de Elizabeth con el Capitán?–

Ante la cálida luz de una hoguera, los 4 Pecados Capitales junto Némesis y Elizabeth cenaban con tranquilidad. El leve sonido del lago delante de ellos era tranquilizador, además, de ahí mismo es de donde sacaron su cena.
King giró su mirada para mirar a su Capitán y a la Albina, observando como Meliodas se levantaba del banco donde estaba sentado junto su Capitana, con una mueca malhumorada como siempre, hasta colocarse a un lado de la antes mencionada. Allí, una sonrisa extraña salió a la luz mientras molestaba cómicamente a la albina.

Después de unas risas de todos, menos de Némesis, claro esta, Meliodas soltó una carcajada.

– Ella es Elizabeth, una de las Princesas del Reino...la tercera, ¿creo?– La presentó Meliodas ante la rojiza cara avergonzada de la albina– Ella nos está buscando ya que podemos salvar el Reino de los Caballeros Sagrados.–

King alzó las cejas sorprendido, levitando un poco más arriba del suelo– ¡¿Princesa?!– Exclamó– ¿Por que no lo dijiste antes? ¡Si lo hubiera sabido yo me hubiera presentado mucho mejor!–

Meliodas se volvió a sentar junto Némesis, quien tenía un pescado casi sin tocar en una de sus mano y en otra una cerveza, tenía los ojos cerrados con su cabeza apoyada en roca detrás suya. El rubio ladeó la cabeza, era cosa suya, ¿o Némesis estaba más pálida de lo habitual?.

Pero, un cambio radical el el Pecado de la Pereza llamó su atención, a su otro lado, notó como Ban escupió su cerveza de la impresión. Ante ellos, el King que todos habían conocido se presentó, estaba mucho más rellenito y portaba ropaje que semejaba a la "realeza".

– Oh. Su ropa cambio.– Pronunció Meliodas sin sorpresa alguna, alzando su tarea de cerveza hacia su boca.

– ¡Ese no es punto! 🎶– Exclamó como contestación el albino a su lado, limpiándose el rostro con sus manos.

– Soy el Pecado de la Pereza del Oso Pardo, King, de los Siete Pecados Capitales. Encantado de conocerla.– Haciendo una pequeña reverencia, King se volvió a presentar.

Elizabeth sonrió avergonzada– N– No tienes que...–

Pero antes de que pudiera acabar su frase, King se acercó un poco más– ¡Por favor perdone mi mala actitud en la Capital de los Muertos!–

Meliodas decidió interponerse, y, con una mano apartando a King y con otra señalando a Elizabeth, puso una suave sonrisa.– Elizabeth no se molestaría por algo así.– Dijo– Ella en verdad es amable y paciente.–

La Princesa apartó su mirada con su rostro totalmente rojo.

King soltó un suspiro, y, como si de un globo se tratase, sonó como si se desinflara y volvió a su apariencia normal.– Pheeew... Ha pasado demasiado tiempo... mis hombros están rígidos...– Murmuro totalmente apoyado en su Tesoro Sagrado en forma de almohada.

– Oh. Cambio su ropa otra vez.–

– ¡¿Capitán estás totalmente ciego!?–