Capítulo 17. Cadie Longbottom.

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Holaaaaa pasadooooo. Aquí reportándose Cadie Longbottom.

– Con que dos, Neville, tu no pierdes el tiempo. – Se burlaron los gemelos Weasley y Prewett, Molly nego, ya no tenía edad para soportar a ambos pares de gemelos al mismo tiempo.

Como se darán cuenta soy hija del maravilloso Neville Longbottom, ¡Hola papá! En fin, yo diré con quién se casó papá, lo iba a decir Ali pero después de debatirlo democráticamente resulte ganadora.

«Solo por que me ganaste en piedra, papel o tijera»

¡Callad, perdedora!

Los nacidos muggle, los pocos muggle presentes y los mestizos rieron, los sangre pura, en cambio, tenían una mueca de confusión. Arthur abrió la boca para hablar pero alguien se le adelantó.

– ¿Qué es eso? – Pregunto Ron, Hermione le sonrió con dulzura.

– Es un juego muggle que se hace solo utilizando tus manos, ¿Harry, me ayudas? – La castaña agradeció que el azabache aceptará de inmediato, extendió la mano derecha y la izquierda la cerró en puño, Harry la imitó. – Primero así, ¿Lo ven? Después le seguimos así. Un, dos, tres. Pierda, papel o tijera. – Ambos golpearon con suavidad y firmeza la mano que tenían extendida con la otra que tenían en puño, al terminar de hablar abrieron sus manos, Harry con la mano abierta y Hermione solo con dos dedos.

– Como verán, Hermione hizo “tijera” la cual le gana a papel, lo que yo hice. – Explico el elegido, encogiéndose de hombros. – Y la manera de ganar es, papel cubre piedra. – Mientras decía eso hizo su mano puño, la castaña cubrió la mano de él con la propia. – Piedra gana tijera, y tijera a papel. Fácil y divertido.

Algunos comenzaron a imitar el juego, Ron con Hermione, Ginny con Harry, los gemelos Weasley y Prewett entre ellos, pero, para sorpresa de todos, Severus con Regulus. Claro que no sabían que estos habían apostado el que sería pasivo.

– ¡Gane! – Chillo el menor de los Black. – ¡Chúpame esa, Sev!

– ¿Con público o a solas?  – Susurro Severus en el oído de Regulus, el cual se sonrojo.

– ¡Quejicus, las manos donde las vea! – Grito Sirius recibiendo un golpe en la nuca de parte de Lily, Remus y Walburga que se había levantado para callarlo. Fred río y siguió leyendo.

Da igual, mi madrina es Hanna Aboth y Blaise Zabini, creo que ya deben hacerse una idea de que mi “madre” es una serpiente, ¿No?

Las serpientes chicas se miraron, ¿Quién demonios se metió con el león torpe? Blaise y Hanna, en cambio, parecían asombrados y agradecieron aunque más incómodo el primero.

La bella persona que me trajo a este mundo es..... ¡Theodore Nott!

Theo, quien miraba hacia la nada con aburrimiento, sintió que todo dió vueltas al escuchar eso. ¿Él con Neville? No lo mal entiendan, le agrada el chico y a solas, sin que nadie lo sepa, intenta ayudarlo en pociones. El rubio, en cambio, le sonrió apenado.

– Esto debe ser un error. – Soltó Draco. – Nuestro Theo no puede quedar con él.

– Draco, amigo mío. – Llamo el castaño con amabilidad, sus amigos lo miraron un poco asustados, nunca era bueno que él hablará tan tranquilo después de una noticia así de intensa. – ¡Yo decido con quién meterme así que cállate el jodido hocico!

Ellos asintieron, justo en ese momento entro un hombre de cabello castaño, mirada fría y vestido con una túnica elegante.

– Buenas tardes, Theo, ¿No te has metido en líos? – Pregunto el mayor, él nego.

Tercera generación: La oportunidad de salvar vidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora