Con trabajo y esfuerzo la tercera generación envía un libro donde se presentan, mostrando como son y lo que hacen pero no solo eso, sino, también, para contar muertes que ellos desean evitar con desesperación, desean que cada uno de esos lectores te...
Habían decidido regresar adentro ya que muchos tenían grandes dudas sobre el futuro, los futuristas pidieron una tarima donde todos fueron a sentarse quedando frente a las mesas de las casas.
– Muy bien. – Dijo Teddy con alegría, el cabello aún seguía amarillo, demasiado feliz por su amigo. – ¿Quién desea empezar la ronda de preguntas?
Varias manos se alzaron pero la que más destacaba —Por su expresión de “Mírame a mi, cabron”— era Molly Weasley. Él pensó en elegir a otro pero la chispa de desesperación en los ojos de su abuela lo hizo flaquear, no era realmente su abuela pero él la quería como una.
– Abuela Molly. – Cedió, la pelirroja sonrió débilmente pero, el realidad, no parecía feliz.
– Yo... Bueno, esto es horrible de preguntar. – Reconoció la mujer mayor. – ¿Quién mató a Fred?
Silencio, eso fue lo único que podía notarse en el gran comedor. Los futuristas se vieron y después a Delphini, está no necesito que le dijeran por qué la veían, sabía que tenía la “frialdad” de decir una cruda realidad.
– ¿Lo harías, cariño? – Pregunto Alastair en un susurro, la joven, que estaba acostada y con la cabeza reposando en las piernas de su actual novio, asintió y se enderezó hasta quedar sentada.
– Señora Weasley, su hijo murió por una explosión. – Guardo un momento de silencio para la mujer al verla romperse, no sintió lastima, no de ella al menos, más buen de George Weasley que volvía a romperse a llorar.– Y el causante de eso fue Augustus Rookwood.
Las tres generaciones —Con excepciones— se sintieron mal al ver como los Weasley y los gemelos Prewett abrazaban a Fred, los tíos de estos sentían aún más el dolor, ellos no se imaginaban un mundo sin el otro, habían nacido juntos y querían irse así, juntos, así que les dolía ver a su sobrino llorar como si estuviera viendo el cuerpo sin vida de Fred.
– Eh... – Inicio Cadie con tristeza, ella no era familiar del pelirrojo pero esa familia, en su época, la querían como una. – Debemos seguir, ¿Otra duda? – Harry alzo inmediatamente la mano haciendo que algunos lo mirarán con curiosidad, ¿Qué deseaba saber el niño-que-vivió? – Tío Harry.
– Son dos preguntas en realidad. – Aclaró el azabache con un ligero tono rojo en sus mejillas, no acostumbrado a que le dijeran «Tío Harry» – ¿Cuántos hijos tengo? Y, la más importante, ¿Cómo derroté a Voldemort?