Tercera generación: La oportunidad de salvar vidas.

Capítulo 5. Delphini Riddle.

¡Que alguien me saque de aquí, carajo!

– ¿Por qué te quieres salir, Petunia?

La mencionada alzo la vista, negando.

– Así dice aquí, Lily.

– Oh, disculpa, sigue leyendo.

No entiendo por qué quieren que yo aparezca, seré irrelevante en sus vidas si cambian todo, ni siquiera existire.

Algunos guardaron silencio, no podían creer que alguien se tomará con tanta calma el que pudiera dejar de existir, que jamás nacería.

Tal vez este divagando, nadie puede culparme ya que no tengo con quien hablar, y tampoco creo que ustedes quieran saber de mí. Unos cuantos —Sí, Potter y Dumbledore, hablo de ustedes— deben saber muy bien de dónde viene este apellido, «Riddle» otros que son unos completos idiotas que no saben nada deberán estar confundidos, incluso preguntándose si no seré una nacida muggle.

La casa de las serpientes asintió dándole la razón, el apellido no sonaba como uno del mundo mágico y debía ser mestiza o nacida muggle. Harry y Dumbledore sí sabían de quién era hija, incluso un escalofrío les recorrió la espalda de solo pensar como sería la hija de ese despiadado ser.

Pero quisieron agregarme después de que se presentó la comadreja, ya que Draco amenazó a Potter, así que aquí estoy... Uy, volví a divagar, ¡No he hablado con nadie desde que entré a Azkaban!

Jadeos y exclamaciónes de sorpresas llenaron el comedor, ¿Azkaban? ¿Qué hizo para terminar ahí?

Bueno... No del todo, Potter me habla de vez en cuando pero los guardias... Son otra cosa, tal vez ya no estarán los dementores pero estos idiotas... Aún me duele el cuerpo, sabía que la maldición cruciatus dolía pero no tanto. En fin, me llamo Delphini Riddle Lastrange... Mejor dicho Black, cualquiera de esos dos apellidos están bien, mis padres son Lord Voldemort y Bellatrix Lastrange.

Exclamaciones de miedo y asco inundaron el gran comedor, quienes habían visto o escuchado la descripción de Voldemort en algún punto de su vida hacían un esfuerzo por no vomitar, otros estaban aterrados ya que dudaban que ese ser quisiera una hija para ser buen padre sino, más bien, la quisiera como arma personal que no lo traicionaria o si llegaba a pensarlo tardaría mucho en ponerlo en práctica. Cuando se calmaron, siguieron con la lectura.

No pregunten mi edad, no recuerdo cuanto tengo en prisión y no soy consciente de los días, me criaron la familia Rowle pero no por gusto sino más bien por el oro que se les daría. No pertenezco a ninguna casa de Hogwarts ya que yo no asistí pero estoy segura de que hubiera quedado en slytherin, como mi padre, madre y toda la familia.
Me gustaba el Quidditch, lo jugué un par de veces como guardián, esto último lo logré cuando los “jóvenes” iban a visitar a sus familias y se acercaban a mi, que me hice pasar por un Diggory, pero para no hacer el cuento largo hice un desmadre, altere la línea del tiempo y hice que, en alguna dimensión/línea temporal mi padre asesinara a Harry y controlará el mundo mágico.

La pena que habían sentido por ella desapareció principalmente por los amigos y familiares de Harry

No tuve buena infancia, me trataron peor que elfo doméstico... El condenado tenía hasta mejor vida que yo. Pero no solo por atentar contra el tiempo, mate a alguien... ¿Cómo se llamaba?

«¡Se llamaba Craig Bowker, Riddle!»

Ah, gracias, Potter. Y casi asesino a Harry Potter pero no, llegaron sus amigos y me lograron someter entre todos, aún así les di batalla.