Tercera generación: La oportunidad de salvar vidas.

Capítulo 62 Final. Adiós.

«"Somos demasiado jóvenes e inmaduros como para rendirnos".

Intro Never Mind×Bts»

Las personas traídas del pasado y los jóvenes actuales fueron de inmediato a la enfermería, solo para encontrarse a James ayudando a la enfermera incluso cuando ni él mismo estaba bien. Walburga soltó un suspiro, ese comportamiento era tan gryffindor que le daba risa si era sincera, se acercó al chico quitándole las opciones.

- Vete acostar, James. - Ordenó. - Si estas en movimiento no podrás sanar, ahora acuéstate y déjanos eso a nosotros.

- Pero... - Empezó James, listo para discutir.

- Nada, Potter. - Freno la matriarca de los Black. - Acuéstate en esa cama o yo misma te atare a esta.

James trago grueso, temeroso de que la mujer pudiera cumplir la amenaza así que alzo ambas manos en señal de paz y se apresuró a irse a la camilla, donde se subió y acomodo, tapándose con la manta. Solo se sintió en paz cuando la mujer suavizo un poco la expresión e inicio a darle las pociones a los más jóvenes. Orión se mordió el labio para no reírse por la conducta de su esposa.

- James, necesitamos que nos digas que tienen planeado. - Pidió Fabián mientras se acercaba, sentándose a los pies de la cama. - ¿Nos llevaremos el libro o lo dejamos aquí?

Lily y James Potter se acercaron a su nieto, sentándose a cada lado intentando darle seguridad, Harry no tardó en acercarse junto con Ginny quien le sonreían.

- El libro lo usaremos para regresarnos nosotros, esperemos que quien nos responda sea la persona correcta. - Inicio James con seriedad viendo como Lyra ll se acercaba lentamente con un chocolate, el cual tomo con una pequeña sonrisa. - Los recuerdos que les entregamos la última vez contienen toda la información, Victorie pensó en eso cuando se los entregó. Pero la generación actual no será quien se los quede, sino la antigua generación.

Aquellos que venían de la primera guerra se vieron entre ellos, con preocupación de lo que tendrían que hacer.

- Si aun tenemos dudas de nosotros, hablen ahora. - Regulus observó a todos, sabiendo que debían desconfiar, al ver silencio volvió a hablar. - Sabemos como son las cosas en nuestro tiempo, así que opino que los Longbottom o los Prewett, sería menos posible que desconfíe de personas abiertamente pertenecientes a la orden del fénix.

- Podríamos buscar a Sirius y de ahí ir con los Potter. - Opino Alice.

- Nunca te llevaría con ellos. - Dijo Sirius encogiendose de hombros. - En esa época desconfíe hasta de mis amigos más cercanos, no te llevaría así como así.

- Yo enviare un patronus a todos. - James Potter buscó entre la gente alguna negativa y al no verla, se calmo. - Después yo mismo los dejaré entrar a casa.

Nadie negaba que sonaba como un buen plan, el mismo James Potter comunicándose con todos y pidiéndole ir, para que les diera el acceso a la casa, así evitando que la orden del fénix pudiera sentirse amenazados. El único problema radicaba en aquellos que eran mortifagos y sabían que no sería fácil. Lily término quitándose de donde se había sentado, dejando que Ginny tomara ese lugar y con suavidad, abrazara a James intentando darle calma.

[...]

Para Harry ver a los del futuro irse, fue extraño. Una parte de si mismo quería decirles que se quedarán aquí en lo que el futuro se arreglaba, que no era necesario irse directo a la guerra pero cuando veía a su hijo directo a los ojos, notaba ese miedo combinado con rabia listo para luchar. Él, al menos de la época actual, no podía impedir que James se regresará así que solo pudo abrazarlo en despedida y pedirle que se cuidara, que no se creyera un héroe y fuera un poco egoísta.