Con trabajo y esfuerzo la tercera generación envía un libro donde se presentan, mostrando como son y lo que hacen pero no solo eso, sino, también, para contar muertes que ellos desean evitar con desesperación, desean que cada uno de esos lectores te...
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Morir.
Ella moriría.
Eso iba a sucederle y sin duda estaba asustada pero temía expresarlo, sentía que, si lo hacía, sus padres iban a romperse cual cristal.
Corrió detrás del fastasma hasta que esté le alejo de los ojos curiosos.
– ¿Qué te sucede? – Pregunto el ente.
¿Acaso podían ver atraves de la gente? Lyra solo bajo la mirada, nadie la veía más que el fantasma y él no iría a contarlo.
– Voy a morir. – Susurro.
El fantasma no dijo nada, solo la miro con pena y curiosidad, alentandola a hablar.
– Va a ver una guerra, no lucharé pero ayudaré a quienes lo necesiten. – Su voz se había roto un poco cuando hablo pero no dejo de hacerlo. – Pero me asesinaran por eso mismo, por ayudar a quien lo necesita.
Está vez Lyra no pudo más y lloro, tenía tanto miedo que no había palabras para expresarlo, así que solo de desmoronó.
Lloro por su destino.
Lloro por sus padres.
Lloro por no poder crecer.
Por no poder casarse alguna vez y tener hijos.
Lloro por todo lo que perdería.
El fantasma miro con infinita tristeza a la joven, creía que era lamentable la muerte pero lo era aún más cuando la persona era jóven... Cuando era una niña.
– Yo asistí a Hogwarts hace mucho tiempo. – Comento el fantasma con voz suave. – Y fueron los mejores años de mi vida, tal vez no viví mucho pero aquí encontré amigos, encontré tantas cosas que ame que no pude irme.
– Así que si muero, ¿Debo quedarme como fantasma? – Pregunto la niña quitándose las lágrimas del rostro.
– ¡No, por Merlin! – Dijo alarmado. – Lo que realmente quiero decirte es que valores todo, a tus padres, hermano, escuela, maestros y compañeros, a todo. Así, si ese horrible destino no puede evitarse, te podrás ir con la satisfacción de vivir de manera maravillosa el poco tiempo que estuviste.
Ella asintió pero seguía asustada, horrorizada mejor dicho.
– Deja tu huella en todos, jovencita y así jamás dejarás este plano.
El fantasma se alejo flotando y tarareando una suave canción, y Lyra miro hacia el cielo.
¿Vivir mucho? Ahora esa opción parecía lejana, imposible. No había nadie más que ella ahí en ese gigante jardín, abrazo sus piernas dando suspiros temblorosos.
No llores.
Limpio las lágrimas traviesas que fluían sin su permiso.
Se fuerte.
El temblor la invadió.
Rompete un poco y reparate.
Y volvió el llanto, ella solo era una niña, no debía saber que la asesinaran, que algún mago loco que simula ser amigos de sus padres no dudaría en lanzar un avada en su dirección.
¿Dolerá?
No podía evitar preguntarse si dolerá, no sabe si morir es rápido y fácil o lento y doloroso.
¿Suplique?
No sabe si pidió por su vida y la de esas personas, no tenía idea si grito pidiendo misericordia y que notarán que solo eran jóvenes buscando paz.
¿Me despedí?
Ese era uno de sus mayores miedos, ¿Pudo decirle adiós a su hermano Draco? ¿Pudo decirle cuánto lo amaba y agradecía lo buen hermano mayor que era, que agradecía cada uno de sus consejos y siempre protegerla?
¿Pudo abrazar a su madre una última vez y decirle “te amo, mamá”?
¿Pudo abrazar por última vez a su padre y sentirse segura en sus brazos?
Los amo.
Los amaba, amaba a su padre mirando mal a quienes le pedían su mano para su hijo, a su madre enseñandole como siempre verse bien junto con decirle que la familia lo era todo sin importar que tan lejos o separados estaban, y a Draco... Su hermano, que solía jugar horas con ella, que aguanto sus berrinches cuando era pequeña...
Fuerza.
Con todo el dolor de su corazón se puso de pie, limpio sus lágrimas con suavidad y dió un largo respiro para calmarse, cuando camino tropezó pero no cayó, siguió caminando.
¡Se valiente!
Lyra no moriría pero tampoco dejaría de ser ella misma, cuidará y protegerá a quien lo merezca pero buscará mantenerse en pie y convertirse en una gran bruja, será valiente, astuta, inteligente y trabajadora...
Los Malfoy somos la mala fé pero la fé no se pierde con facilidad.
Cuando entro nuevamente al castillo se sintió más fuerte, más segura como cuando su familia estaba ahí para ella, por qué así era, está vez no solo ellos la cuidarán sino también Lyra usará su varita y magia.
Protegerá a Draco, a su madre y padre.
Protegerá a sus amigos y compañeros.
Protegerá Hogwarts.
Pero al menos, ahora, buscará aprender y ser fuerte, comenzando en su lugar seguro; los brazos de su padre.
