Capítulo 31. Clarisse y Thalia Longbottom-Nott

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¡Hola! Decidimos hacer está presentación juntas, así que prepárense. Empezaré yo, me llamo Clarisse Longbottom-Nott y soy la mayor por tres minutos.

Theo estaba por desmayarse, tenía cuatro hijos, no pudo evitar mirar mal a Longbottom. Los amigos y padre del chico no estaban mejor, sino habían saltado sobre Neville era por Augusta Longbottom que los esperaba con varita en mano. Frank y Alice estaban encantados, ellos habían deseado tener varios hijos y tristemente no lo lograron pero su hijo si, eso los hacia felices.

Tengo 11 años, pertenezco a Ravenclaw como mi bisabuela Augusta.

La nombrada sonrió orgullosa de lo dicho por su nieta.

– ¿No eras gryffindor? – Pregunto Neville asombrado.

– No, fui Ravenclaw y eso me sirvió mucho, tu abuelo vino a pedirme ayudas con unas tareas y desde ese momento nos hicimos cercanos. El resto ya lo sabes. – Augusta sonrió melancólica, extrañaba a su esposo.

Me gusta el Quidditch pero no lo juego, casi todas las materias me gustan menos vuelo, soy como papá en ese sentido. No sé que más decir.

«Padrinos»

Gracias, Cadie. Mi padrino es mi abuelo Ares y mi bisabuela Augusta, dos armar mortales cuando se juntan.

Quienes habían visto a ese par enojados temblaron de terror, si por separado eran un peligro, ¿Cómo serían juntos?

¿Qué más me falta? Pareja no tengo, soy muy joven. ¡Ya se! Me encanta el lacrosse, en ese deporte soy fantástica aunque puede llegar a ser rudo.

Los padres de la niña se asustaron, pensando en millones de escenarios donde podría salir herida pero al final se calmaron, si a ella le gustaba eso no se lo podrían prohibir.

¡Bueno! Es todo de mi, les dejaré un recuerdo. ¡Adiós papá y papi!

– Adiós princesa. – Susurro Neville deseando que el día en que tuviera a sus princesas en sus brazos.

– Longbottom, deja de llenarme de hijos. – Protesto Theo.

– ¡Hey! – Se quejo el león. – Para tener un hijo se necesitan dos y no creo que tú no ayudes en su creación.

– Después discuten su vida sexual, ahora déjenme leer. – Gruño Severus haciendo que león y serpiente se sonrojaran, y que Regulus le diera un codazo.

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Clarisse cargaba varios libros en sus manos y casi corría hacia la sala común de Ravenclaw, dió la respuesta de la pregunta y entro, al ver una mesa sola dejo sus libros ahí

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Clarisse cargaba varios libros en sus manos y casi corría hacia la sala común de Ravenclaw, dió la respuesta de la pregunta y entro, al ver una mesa sola dejo sus libros ahí.

– Merlín, Clarisse, somos inteligentes pero lo tuyo es otro nivel. – Dijo su amigo Lycan, un nacido muggle.

– No es cierto. – Se defendió.

Tercera generación: La oportunidad de salvar vidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora