Oscuridad

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Siguiendo con el reto de los comentarios en cada párrafo, quiero ver sus palabras de aliento para Chaeyoung ya que en medio tiene algo que decirles.

Capítulo con contenido triste, se recomienda tener pañuelos cerca.

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SON ROTA CHAEYOUNG POV:

Mi nombre es Son Chaeyoung. Tengo 17 años, pronto 18 y en este momento, mi vida es un caos.

Estoy en medio de dos hermanos que llegaron a cambiar todo en mí por completo.

Por un lado está Myoui Jungkook, mi mejor amigo de toda la vida. El chico que conocía cada aspecto de mí y que yo lo tenía como mi héroe, el chico tierno y atento que hacía de todo por hacerme sonreír. El chico que juró quedarse a mi lado a pesar que nuestra relación haya comenzado por obligación de mi padre.

El mismo chico que cambió y se atrevió a hacerme daño. Mi comprometido, mi enamorado, mi futuro esposo que sólo aspira a que yo sufra los martirios de estar a su lado.

Y por otra parte está Myoui Mina, la chica que se robó mi corazón, la dueña de mis pensamientos desde que tengo 12 años. Mi primer amor, la chica que le dió sentido a cada latido de mi corazón. La chica que al principio de me hizo daño, pero ahora está dispuesta a reparar cada pedazo roto de mi alma.

La misma chica que juré odiar por nuestras diferencias y que ahora amo con locura. La chica que ha dormido a mi lado por estos dos meses de vacaciones. Mi chica, mi todo, mi amor, mi futura salvación... Pero a quién engaño.

Yo no tengo salvación.

No soy fuerte porque a veces me rompo y lloro. No soy luz porque a veces la oscuridad me abraza. No soy buena porque a veces apago a otros. No soy feliz porque a veces pienso y me lastimo. Soy un caos porque voy en decadencia y destruyo a quien intenta amarme.

Y eso, ¿está bien? Claro que no. Pero ya me acostumbré a esto, a ser un desastre.

Volviendo a la cabaña de Punta Cana me encerré en mi habitación y me aferré a un lápiz junto a una hoja de papel. Escribiéndole a cada una de las personas que conforman mi destrozada vida. Agradeciéndoles cada palabra de aliento y cada abrazo que me regalan.

La oscuridad de este lugar me resulta cegadora pero me siento en paz, a pesar de todo lo que me espera... Me siento como si hubiera un rayito de sol al final del túnel.

Cada carta tiene un nombre y un contenido diferente. Y tú, aquel qué estás leyendo esta historia llena de cosas lindas como cosas malas, que opina desde afuera, mi receptor omnipresente.

Soy una chica rota, una que siente que ya no puede más. ¿Podrías quedarte? Aunque sea por un capítulo, prometo no intentar abrazarte, aunque por dentro me muera por hacerlo. Sólo... No te vayas, no hoy, no me dejes sola.

Tú, aquel que me lee, no me dejes caer. Para mí ha sido difícil salir de la oscuridad, prometo no intentar mostrarte mi lado vulnerable, por más que me hagan falta tus consejos. Aunque mis instintos me insisten a hacerlo.

Quédate, receptor. Sujétame, pero por lo que más quieras no te vayas. Prometo tener control sobre mí, sólo no me dejes, no esta vez.

¿Podrías hacerlo por mí?

Duermo con la hermana de mi novio. Ella es la oscuridad en persona, tengo que decirles que cuando la conocí me di cuenta que era la sombra en la que te puedes recostar para cubrirte del sol, aquella tiniebla que se encuentran en lo más profundo para atajarte cuando caes.

Mina no era luz, ella era como la noche... Aquella que en mis desvelos me acompañaba, en mis tristezas y me consolaba en mis derrumbes.

Mi niña de las noches.

Ella, una amante de la oscuridad, siempre me perdía entre sus sombras. Yo, un ser que irradiaba luz, era imposible acercarme sin que quedara cegada. 

Amarnos sin lastimar a la era una tarea complicada, era algo inverosímil. ¿Cómo juntar polos opuestos en un mismo instante? ¿Cómo hacer un milagro realidad? 

Y entonces sucedió: tras eternidades enteras llenas de intentos fallidos, de lágrimas, de sangre, de gritos al vacío; el universo se apiadó de nuestras almas destinadas a la soledad y nos dio algo que habíamos dejado de creer posible por temor a la desesperanza; nos permitió amarnos sin dejar huellas de dolor.

Nos permitió conocer la belleza en su máxima expresión. ¿Saben cuál fue su regalo? Nos regaló el atardecer. Si, el atardecer. Esos segundos mágicos en donde nuestros mundos chocaban, día y noche, luz y oscuridad eran uno solo. Ese intercambio de luces, de tiempo, de almas. Ese intercambio de un amor perfecto, un amor que solo ella y yo podremos tener.

Un amor de segundos. Un amor de eternidades.

El pasado siempre vivirá en nuestras mentes. Y aunque algunas veces pareciera que lo hemos olvidado, nos damos cuenta de que sigue ahí. En lo más profundo de nosotros, generando cierta melancolía amarga; la cual es difícil de asimilar.

Los pensamientos se nublan y ya casi nada cobra sentido. Nuestro rumbo se vuelve incierto, la oscuridad llega y nos devora tal como la última vez. Buscamos de alguna forma la salida, entre un montón de puertas que nos rodean, esperando con suerte elegir la indicada.

No hay una edad donde los problemas sean más importentes o reales; Si la edad te parece absurda no significa que el problema también. Hay que darles su atención necesaria y buscar solución por que pueden ser como una bola de nieve rodando por una colina y no estas seguro hasta cuanto crecerán.

Yo desde la muerte de mi madre he vivido un infierno y estoy condenada a pasar el resto de mi vida en él. Pero te prometo que lo intentaré, me enfrentaré y si todo sale, prometo que lucharé con incluso mi último aliento para ser libre.

Después de todo... Soy fuerte y podré aguantar los días, meses, incluso años del sufrimiento que me espera.

Y Mina, sólo espero que estés dispuesta a esperarme al final... Prometo que en el último segundo, cuando esté en la libertad y sea dueña de mi vida, voy a correr hacia ti y te abrazaré tan fuerte.

Porque eres es mi primer y último amor, aunque mi padre me obligue a ser lo que no soy, aunque me case con un abusador, aunque nos separen, aunque me golpeen y me hagan sangrar, yo... Nunca voy a dejar de amarte.

Siempre vas a ser la oscuridad que me llena de paz.

– Chae, ¿vienes a la fogata? – preguntó Sana entrando.

– Claro – sonreí – Vamos.

Dos semanas para que aquella bomba detone, dos semanas para que todo se destruya o salga el acoiris.

No estoy segura de lo que ocurrirá, pero de algo que sí lo estoy, es que...

Nunca fue tan malo dormir con la hermana de mi novio.

¿Pueden ver el final? ¿Tienen alguna idea?

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¿Pueden ver el final? ¿Tienen alguna idea?

Sleeping With My Brother's Girlfriend [MiChaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora