Sleeping With My Brother's Girlfriend [MiChaeng]

El futuro es incierto cuando la realidad mata

Chaeyoung entró a la tienda de campaña luego de limpiar sus lágrimas y desearle suerte al pelinegro que había sacado a Jungkook para poder hablar.

La coreana se encontró con Mina ya acostada en su saco de dormir, ocupando su celular. Al momento de verla, todo el mundo se le vino abajo tan sólo al saber que tiene que romperle el corazón para salvarse a sí misma.

– ¿Chaengie? – la rubia apartó el aparato de su rostro para mirar a la pelinegra que le dedicó una triste sonrisa – ¿Por qué tardaste tanto? E-Espera... ¿Estuviste llorando? – la mayor se alarmó inmediatamente sentándose.

– Mina, tenemos que hablar – suspiró Chaeyoung sentándose al lado de la japonesa.

– ¿Qué ocurre? – el temor se podía percibir con facilidad en la voz de Mina.

– Yo...

«Vamos, sólo hazlo» se animó la coreana.

– Chaeng, me estás asustando.

– No puedo seguir con esto – soltó con la mirada perdida, era ahora o nunca – Yo no... No puedo seguir mintiéndote.

– ¿M-Mintiéndome?

– Necesito ser sincera contigo, no mereces ser engañada – murmuró.

Era irónico que dijera eso cuando literalmente estaba a punto de mentirle descaradamente en la cara.

– ¿De qué estás hablando, Chaeyoung? – preguntó Mina preocupada. Sintiendo un mal presentimiento.

– Yo nunca te quise en realidad – comenzó con la mentira, sintiendo su corazón desgarrarse – Todo lo que pasó entre nosotras fue mi venganza.

– ¿Venganza? No estoy entendiendo...

– Quería te enamoraras de mí, para que sintieras lo que es ser rechazada – habló fríamente – Quiero a Jungkook y lo elijo a él, ¿realmente pensaste que te podrías seguir queriendo?

– Pero dijiste que...

– Te mentí, sólo fuiste una aventura, sólo fuiste sexo para mí – cada palabra dicha era como un cuchillo que atravesaba el alma de la rubia – Y ahora no te necesito más, fuiste útil por un tiempo, pero ahora quiero ser feliz con mi novio, porque es él a quien quiero.

– ¿Entonces fui un juego?

– Tómalo como quieras, juego, venganza, experimentación, lo que sea... No eres más que eso, lamento que fuera así, pero quería ver lo fácil que podrías llegar a s...

Todo quedó en silencio luego de que la mano de Mina se estampara contra la mejilla de Chaeyoung.

– ¡Eres una idiota! – exclamó la japonesa con furia – ¡Confié en ti! ¡Me sentí una mierda cuando me dijiste que te estaba utilizando cuando todo este tiempo la utilizada fui yo!