Sleeping With My Brother's Girlfriend [MiChaeng]

Contigo

– No tendrías que haberlo golpeado.

Mina paró en seco y lentamente fue soltando la mano de la coreana.

– ¿Qué?

– Hay otras maneras – murmuró Chaeyoung cabizbaja.

– Ese idiota se atrevió a ponerte una mano encima, se merecía la golpiza – dijo Mina duramente.

– Sí, pero...

– No hay peros, Chaeng, yo no voy a permitir que alguien te haga daño – la mayor suspiró y acarició la mejilla de la más baja – Incluso si esa persona es mi hermano.

– Todo esto es tan complicado – la coreana suspiró pesadamente – Ya no sé qué hacer.

– Bueno, deberías partir terminando con Jungkook.

– No es tan fácil – la miró – No puedo llegar y hacer eso, no lo entenderías...

– Si tan sólo pudieras explicarme, quizás podría ayudarte – la rubia estaba afligida – Me encantaría poder entrar dos minutos a tu mente y entenderte, saber lo que piensas, lo que te pasa conmigo, qué sientes y lo que no, pero no me dejas.

– No quiero que te alejes...

– Yo jamás me alejaría de ti – aseguró.

– ¿Cómo es que llegamos a esto? – la coreana cambió radicalmente de tema y Mina no se opuso, quería darle su tiempo.

– ¿A qué te refieres?

– A esto, a que estemos ahora juntas – respondió juntando sus manos – Antes nos odiábamos, ¿recuerdas?

– Bueno, creo que hay que agradecerle a mi padre por poner reglas en la cabaña – rió Mina suavemente.

– ¿Al principio no te molestaba dormir conmigo?

– La verdad, era un poco incómodo porque no quería darme cuenta de la realidad – admitió – Pero ahora, no me molesta para nada compartir cama contigo – sonrió coquetamente y la menor la golpeó levemente en el brazo.

– Tienes una mente podrida – sonrió – A mí me ponía extremadamente ansiosa, sólo quería estar contigo... Y parecía tan simple, pero era tan complicado.

– ¿Por qué?

– ¡Porque eras tan terca! – espetó con diversión – Por las noches me abrazabas y al amanecer te ibas, dejándome sola, sufrí mucho por ti, idiota.

– Debes entenderme, estaba confundida – se defendió la rubia – Pero ahora estoy contigo y nada va a cambiarlo.

Chaeyoung bajó la cabeza y negó lentamente, Mina siempre decía cosas que la hacían sentir cohibida. Mina la hacía vulnerable.

– ¿Por qué conmigo? – preguntó la japonesa de repente – ¿Por qué me elegiste a mí, Chaeng? Me tardé una eternidad en notarte.

– Porque contigo todo es diferente – susurró levantando la cabeza para mirarla a los ojos – Mis días son más bonitos, más interesantes, contigo no tengo secretos, ni dudas, contigo puedo ser yo misma – acarició los nudillos de la más alta con sus dedos – Contigo puedo sonreír de verdad, puedo gritar y llorar de emoción, puedo disfrutar las pequeñas cosas que para el resto son solo cosas tontas, contigo no existen mentiras, te puedo mostrar mis miedos más profundos, esos complejos que tanto me cuesta aceptar, tú haces que todo sea bonito, haces que me sienta bien conmigo misma, contigo soy la versión más pura de mi.

– Vaya, todo lo que acabas de decir hizo que mi corazón estallara – bromeó Mina y abrazó por la cintura a la coreana – Chaeng, sé que he estado tropezando contigo... Pero desde que conectamos, veo el cielo de otra forma, una más poética.

– ¿Acaso ves en el cielo la cara de Pablo Neruda o qué verga?

– Arruinas los momentos, Son – Mina rió y se alejó para dejar un beso en la frente de la menor.

– ¿Por qué siempre nos ponemos así de cursis?

– Porque te amo y me amas – guiñó la rubia.

– ¿Sabes? Hace un par de años mientras intentaba dormir, pude sentir tu mano recorrer mi cintura hasta llegar a mi pecho, muy cerquita de mi corazón que palpitaba acelerado, pude sentir tu calor tan cerca de mí que por un momento tuve miedo a moverme y despertar para darme cuenta que todo fue un sueño – relató – Y sí, al despertar por la mañana me di cuenta que lo fue, pero sonreí como una niña, pues fue el sueño más bello que un ser humano pudiera tener.

– Pero ahora es real – aseguró la japonesa – Ahora estamos juntas y nadie lo va a cambiar.

«Yo no estaría tan segura» pensó Chaeyoung con tristeza, pero prefirió callar.

– Lo sé...

Ambas se quedaron allí mirándose mientras escuchaban las olas romper a en la orilla de la playa, sólo eran ellas con sus miradas conectadas jurándose en silencio nunca dejarse solas, iban a estar juntas pase la que pase, para siempre...

...Aunque su para siempre terminara en unas cuantas semanas.

Viviendo una historia de presentes, llena de amor y cariño. Una historia que esperan que no se borre, que sus sonrisas no se repriman y que sus besos no se los lleve la distancia. Estaban juntas. Porque juntas, se hacen más interesante sus días y quizás, incluso su vida entera.

Ando soft KDHSKDJS Mañana haré maratón, prepárense porque el final está más cerca de lo que piensan.