Capítulo 17 | Empatía

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—Vanessa —me llamaron colocando una mano en mi cabeza—, ponte de pie

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—Vanessa —me llamaron colocando una mano en mi cabeza—, ponte de pie.

Obedecí a Ian en automático porque, como él, los demás individuos habían abandonado sus asientos. Estábamos en el comedor, el cual consistía en parte de una enorme cúpula de vidrio, disfrutando de una comida nocturna. El pelinegro se encontraba junto a mí y compartíamos la mesa con Paula y Lisa. Dirigí la mirada a la entrada principal, siguiendo el ejemplo de los demás, sin caer en cuenta aún por qué razón interrumpíamos nuestra actividad para recibir a alguien.

Primero entró Drake sosteniendo la mano de Corinne. Había obtenido un corte de cabello y su barba afeitada. Él evitó posar sus ojos en mí mientras pasaban, mas ella no ocultó su rabia hacia mí. Detrás de ellos ingresaron Manuel y Samuel Harcos, seguidos por otros visitantes de los Arcturus.

Fueron hacia la comida servida en el centro del recinto y solo cuando comenzaron a seleccionar sus alimentos pudimos sentarnos bajo el comando de Drake. Corinne se pegada todo lo que podía a él, y ambos sonreían, nutriendo su acto de relación feliz. La rubia seguro ni siquiera se imaginaba que Drake me había citado para encontrarnos esa misma madrugada.

Si hubiese sabido que ese era el motivo para dejar mi puesto, hubiera permanecido sentada. Costaba admitirlo, pero ellos se veían bien juntos, como lo que se esperaba de la imagen de una pareja alfa.

—Estoy bien —dije regresando la atención a mi pasta.

Mis acompañantes se habían enfocado en mí, preocupados por lo que generaría el avistamiento del castaño y de su prometida. Paula ya me había perdonado por haberle disparado y nuestra amistad casi volvía a sentirse como la de antes. No paraba de repetir lo bestia que era Drake por forzarme a ir a su boda.

Josh apareció al lado de su hermano y ni por un instante desvió la vista en nuestra dirección o la de Paula. Yo noté cómo el humor de mi amiga decayó, e incluso más cuando una pura, amiga de Corinne, se acercó también y colocó con confianza la mano en el hombro de Josh. Era increíble recalcarlo, pero la situación no había cambiado, ambas continuábamos sufriendo por los Aldrich.

Mi fuerza de voluntad colaboró para no fijarme en la mesa que ocupaban. Por lo menos no hasta que un forastero inesperado ingresó apresurado en la habitación. Los murmullos fueron palpables porque no era común que un cazador se hospedara con nosotros. Avanzó en su uniforme azul marino dando zancadas hasta detenerse donde Drake y aproximarse a susurrar algunas cosas.

Ese cazador era Wyatt. Me intrigó saber qué asuntos podía tener con Drake. Sin dudas debían estar vinculados con los vampiros y, a raíz de los últimos acontecimientos, probablemente con el Clan del Norte.

El alfa de los Cephei asintió y se levantó junto a Samuel y Josh para seguir a Wyatt hacia el exterior.

Aguardé unos minutos, en los que batallé contra mi curiosidad.

La Desertora | Trilogía Inmortal I [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora