Era la hora.
Abandoné la cama poco después de la partida de Alan. Sí, me había rechazo, no obstante, las energías positivas que me generó permanecieron. Tenía razón. No importaba si me acostaba con otro intentando olvidar a Drake, eso no significaba superarlo. Luego del momento de amnesia, el recuerdo volvería a amargarme la existencia.
Por eso me levanté y tendí el vestido sobre el colchón. El primer paso para dejarlo ir, para dejar nuestro pasado y amor ir, era asistir a esa boda y presenciar su unión con otra. A partir de allí, pondría la distancia que necesitaba y lo demás sería sencillo. El tiempo terminaría de curar mis heridas, dándome una segunda oportunidad para ser feliz.
Empaqué mis pertenencias justo como acordé con el rubio días antes. En cuanto culminara la ceremonia nos marcharíamos.
Me duché con calma e incluso me eché crema hidratante, la cual tomé prestada de Paula; un viejo hábito que no repetiría dentro de mucho. Me coloqué ropa interior limpia y sequé mi cabello formando algunas ondas en las puntas.
No iba a ser una velada agradable, mas no evitaría destacar. Si lo que quería Corinne era verme derramando lágrimas tumbada en el suelo, estaba muy equivocada. Iría despampanante y con la frente en alto, con la máscara puesta, indiferente a lo que ocurría.
El vestido me quedó a la perfección. La costurera hizo honor a su prestigio y efectuó las modificaciones que le indiqué, dando como resultado una prenda con escote de corazón adherido al cuerpo con un cierre invisible en la espalda y una cinta alrededor de la cintura. Los pliegues y adornos floreales lo hacían una opción que utilizaría gustosa de ser una ocasión distinta.
Montándome sobre los zapatos cerrados de tacón bajo, solo faltó el maquillaje suave para estar lista.
Alan arribó por mí en el instante preciso. Tocó dos veces levemente la puerta antes de entrar y, antes de que me dedicara un halago respecto a mi aspecto, lo tomé del brazo y halé de vuelta al pasillo.
—No es necesario tener prisa. Todavía faltan treinta minutos para que la luna llegue a su pico más alto —dijo él intentado seguir mi ritmo.
—Mientras más rápido me siente en el templo, más rápido sentiré que esto acabará. Además, no quiero tener que maniobrar entre tanta gente para llegar a mi puesto en primera fila.
Llegamos al exterior y la brisa que nos recibió fue tan gélida que me erizó la piel. Las luces decorativas en las plantas, acompañadas por las velas en antorchas clavadas al suelo a lo largo de los caminos empedrados, iluminaban las figuras de los presentes. Miembros de la manada, integrantes de otras, e incluso varios cazadores y hechiceros estaban dentro de lo que detallé conforme avanzábamos.
Trajes elaborados y peinados extravagantes, se mezclaban y destacaban entre distintos estilos. Todos tan diferentes, pero reunidos en un mismo lugar por un evento significativo. Alfas aliados, puros, impuros, los que antes nos cazaban y los que imponían las reglas en nuestro mundo convivían como nunca creí verlo. Se trataba de una ocasión importante, y la presencia de todos ellos debía ser una razón de peso para que Drake se casara. No podía retractarse con tantos ojos puestos en él y en su rango.
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La Desertora | Trilogía Inmortal I [COMPLETA]
WerewolfVanessa regresó para salvarlo, sin imaginar que quedaría atrapada en medio de una lucha de poder, envuelta en más mentiras y rodeada de traidores. *** El pasado siempre regresa y Vanessa lo tuvo claro el día que decidió huir. Fue consciente de que n...