LO QUE SUSURRA LA OSCURIDAD
Sabía que estaba soñando nuevamente, lo supo en el momento en el que abrió sus ojos y simplemente observó a la nada que había a su alrededor.
—Tu dijiste que los sacrificios serían sólo míos, tú dijiste que sólo yo tenía que hacerlos —jadeó con furia y angustia en una misma medida.
—Él hizo su elección —susurró la oscuridad que había a su alrededor, era como si cientos de voces hablaran en su mente, todas al mismo tiempo, aturdiéndola.
—Tu prometiste que ellos estarían bien —murmuró nuevamente abatida, lágrimas de impotencia saliendo de sus ojos.
—Él decidió salvarlos, él hizo su elección al igual que tú hiciste la tuya, Serafine.
—No es justo —susurró a la nada y al todo al mismo tiempo —, no es justo que se lo hayan llevado.
—Fue su elección y él está bien ahora, lo prometo.
—No te creo —respondió ella, con los dientes apretados.
Sus manos apretadas en puños, los músculos de sus brazos tensos, su corazón resquebrajado...
No había nadie a su alrededor, nada. No veía o sentía cualquier cosa que la rodeara, no había nada que se asemeje a la vida en aquel lugar.
Solo había vacío y oscuridad...
—Solo me gustaría haberme despedido de él —susurró, diciendo por fin aquellas palabras que tenía atragantadas. —Solo me hubiese gustado poder verlo a la cara una vez más.
Esta vez la oscuridad no respondió, simplemente todo era un inmenso silencio que parecía hacer eco en sus oídos y a pesar de que estaba a punto de dejarse desvanecer, sabía que la oscuridad tenía un pedido.
Un último sacrificio...
—Solo dilo —murmuró, queriendo terminar con aquello lo antes posible.
—Serafine... —comenzó diciendo la voz.
—Es Keera, mi nombre es Keera —corrigió, por primera vez a la oscuridad, sin importarle lo que pudieran hacerle.
El dolor que podrían causarle por aquel arrebato.
—Hay una última cosa que debo pedirte —murmuró la oscuridad.
—Solo si me prometes que estarán a salvo. Solo si me prometes que nadie más morirá.
—Sabes que no podemos prometer tal cosa —respondieron en su lugar las voces.
—¿Qué es? —preguntó con resignación, sintiendo todo su cuerpo agotado.
—Cuando llegue el momento lo sabrás —respondió la voz —, cuando llegue el momento tendrás que intercambiar sus lugares. Un último sacrificio Keera, un último sacrificio y todo habrá terminado.
Keera medio rió con amargura. Tenía ganas de decirle a la oscuridad, al universo, a Gaia misma que no tenían que pedirlo, que siquiera hacía falta tener aquella conversación. Había acudido a este encuentro solamente porque quería pedir e implorar que protegieran al resto, a aquellos que quedaban con vida.
Aquellos que todavía podían ser salvados...
Iba a intercambiar sus lugares, lo sabía, lo supo en el mismo momento en el que no lo vio atravesar las puertas del sur, lo supo en el momento que entendió aquella traición.
Su corazón se había resquebrajado con la idea de perderlo a él también, por más que las cosas hubieran estado tan mal, no podía siquiera soportar la idea de no poder decirle todo lo que había por decir.
«Un último sacrificio» se dijo para sus adentros «un último sacrificio y todo habrá terminado, y todas las muertes no habrán sido en vano»
Con aquel pensamiento en la cabeza, Keera despertó...
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Mundos Ocultos [Gaia 2]
FantasiaLuego de que la verdadera identidad de Keera fuera descubierta su vida cambia radicalmente. Pasando a ser la nueva prisionera de Belial, nuestra protagonista deberá enfrentarse a nuevos retos y de una vez por todas, hacerle frente a su pasado que -a...