LLÉVAME CON MI AMOR
El día del entierro de los muertos caídos en la batalla de Crena, fue gris.
Era como si Dios hubiese sabido la masacre que allí se había llevado a cabo, cuando las pequeñas gotas comenzaron a golpear el suelo de barro mezclado con sangre.
Habían sido muchos los caídos, tanto guerreros como civiles, aquellos que no habían llegado a esconderse de las garras de los demonios, no siendo más que comida para sus bestias.
Keera se mantenía alejada de todo y de todos, los cientos de planes que comenzaban a formarse en su cabeza, planeando todo lo que haría a partir de ahora para recuperar a Ness.
Estaba en una de las torres más altas, subida a una terraza en la que podía observar absolutamente todo debajo de ella, la extensión del bosque negro en frente, más allá del muro, así como también todo Crena, la destrucción que había dejado la batalla a su paso, las pequeñas casas destruidas, un lugar que había estado lleno de vida, ahora era sombrío y gris y triste.
Keera sospechaba que las cosas de aquí en adelante siempre serian así, grises.
Sin embargo, si había algo que no podía dejar de pensar, era en las palabras que le había dicho Ray antes de morir:
"Esta es la única manera"
«¿Acaso ella sabía que iba a morir?» Se preguntaba para sus adentros una y otra vez.
No era de extrañarse, Ray era una médium. Había tenido a una médium delante de sus ojos todo este tiempo y no se había dado cuenta. Así era cómo había manejado a los terrores nocturnos, los médium solían tener ciertas habilidades, aunque una de las pocas que se conocía era esa.
Pensar en Ray la hizo sentir un vacío en su interior, uno al que se venía acostumbrando desde hace un tiempo, sin embargo no es como si se hiciera más fácil, sino todo lo contrario.
A menudo Keera se preguntaba si alguna vez pasaría, si alguna vez algo llenaría aquello en su interior que parecía muerto, y en el caso de que nada lo hiciera, ¿podría vivir lo que le quedara de vida con eso? Sacudió la cabeza, apartando aquellos pensamientos de su mente, ya que no traían soluciones, sino más problemas de los que tenia.
Vio como los lobos empezaban a quemar a sus muertos, todos en un silencio sepulcral, los humanos por supuesto no eran quemados junto a ellos. Aquellos humanos que habían peleado a su lado y también muerto en batalla eran enterrados lejos, en la zona más alejada de la ciudad de Crena.
Keera recorrió los pasillos del castillo en silencio, nadie atreviéndose siquiera a decirle una palabra o lanzarle una mirada. Sabía lo que haría a continuación, a decir verdad lo había sabido desde hacía un tiempo, pero antes de llevar a cabo cualquier decisión que hubiese tomado, iría a despedir a su amiga, a Ray.
El viejo sepulturero había cavado más tumbas que nunca en su larga vida, y a Keera se le estrujó más el corazón cuando vio la simple tumba de madera, donde su amiga se encontraba dentro.
Se preguntó si Ray tendría frio, si se sentiría sola y se sintió una estúpida nada más pensarlo.
Ray estaba muerta, al igual que su Opa, que había muerto solo por que querían hacerla sufrir, al igual que Miklaus, que dio su vida por salvarla a ella, al igual que Herve, quien había muerto también cuando ella clavó una cuchilla en su corazón.
Keera estaba cansada de ver a la gente que la rodeaba, morir de una manera u otra.
La tierra comenzó a chocar con el cajón, húmeda y de color negro, la lluvia caía con más fuerza que hacía unos minutos, como si el cielo hubiera comenzado a llorar también por la muerte de Ray.
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Mundos Ocultos [Gaia 2]
FantasyLuego de que la verdadera identidad de Keera fuera descubierta su vida cambia radicalmente. Pasando a ser la nueva prisionera de Belial, nuestra protagonista deberá enfrentarse a nuevos retos y de una vez por todas, hacerle frente a su pasado que -a...