"Hicimos un comienzo, fue uno falso, lo sé. Cariño, no quiero sentirme solo". 18; One Direction.
Gerard
Amaba la vista que había desde el camastro en el que me encontraba, Frank tenía esa sonrisa amplia mientras intentaba convencerme de entrar al mar con él.
— ¡Anda, será divertido! —se acercó a mí, tomándome de la mano para intentar llevarme la fuerza.
— ¿Y si decido negarme? —arqueó una de sus cejas curioso—. Soy intocable.
— Claro que no —me tomó en sus brazos con un movimiento ágil para después subirme en uno de sus hombros.
— ¡Bájame! —chillé para estallar a carcajadas, las personas a nuestro alrededor nos miraban extrañadas.
Lo que sentí después de que Frank me soltase fue el agua salada, la cual estaba en la temperatura perfecta. No estaba del todo fría, pero no era cálida. Reí divertido acompañado del menor.
— Creí que serías "intocable" —hizo comillas con sus dedos.
— Parece que eres el único que puede romper esa regla —me acerqué a él, colocando mis manos en su cuello para mirar de manera fija sus ojos.
— En ese caso es un privilegio para mí serlo y espero que lo sepas —me sonrió, pero mi atención se vio enfocada en la música que venía de alguna parte en aquella playa.
— Amo esa canción —dije emocionado—. You're so golden, I'm out of my head and I know that you're scared because hearts get broken.
— Amo a este chico —antes de poder decir algo sus labios estaban sobre los míos, solo pude corresponder a aquel beso.
El resto del día pasó volando, estuvimos la mayor parte de éste nadando en la piscina o en el mar. Al llegar a la habitación sonreí al sentir el aire acondicionado tan refrescante después de un día entero bajo el sol.
— ¿No mueres de hambre? —Frank estaba envuelto en su toalla, buscando escapar del frío de la habitación—, porque yo sí.
— Dúchate para ir a comer algo —le dije, mientras me encaminaba hasta el espejo que estaba en una de las paredes de la habitación.
— ¿Por qué no nos duchamos juntos? —cuestionó, pero me vi demasiado ocupado observando mi torso desnudo, el cual seguía igual de pálido, hice una mueca —. ¿Gee?
— ¿Qué decías? —trataba de concentrarme en las palabras que salían de la boca de Frank, pero simplemente tenía miles de pensamientos que me veía en la necesidad de escuchar.
— ¿Y qué opinas? —la mirada fija del castaño me hizo moverme incómodo en mi lugar.
— Sí, me parece genial —dije sin saber qué era lo que pasaba.
— ¡Genial! —exclamó con emoción—. Te espero en la ducha.
— Voy en seguida —dije, él se encaminó hasta el baño.
Antes de ir con Frank revisé las notificaciones que había en mi móvil, cientos de fotos mías con Frank circulaban por las redes sociales. Maldije, parecían seguirnos a todos lados, en el aeropuerto, en el hotel, en la playa... mi mandíbula casi cae al suelo al leer uno de los encabezados de una noticia.
¿Gerard Way y los problemas alimenticios?
Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, decidí ignorar cada uno de sus absurdos comentarios para solo ir con Frank.— Has estado demasiado callado —Frank dijo antes de comer el último bocado de su, amado, postre—. ¿Está todo bien?
— ¿Eh? Sí —asentí repetidas veces, tratando de convencerme a mí mismo.
— ¿Seguro? Sabes que no me gustan las mentiras —sonreí para verme, en cierto modo, un poco más convincente—, bien bien, te creo.
La noche fue un destello fugaz en el tiempo, jamás creí que el tiempo pudiese pasar tan rápido cuando estás con la persona indicada.
[...]
Frank
El atardecer era hermoso, me gustaba verlo con Gerard en la playa, pero él tenía planes diferentes para nosotros esta noche. Me encontraba en la habitación, mientras jugaba esos juegos de Puzzle en mi móvil mientras esperaba que el mayor terminase de ducharse para que por fin pudiésemos ir a comer, pero recibí un mensaje de "Mikey".
Mikey
SOS, es una emergencia.
18:44Tú
Hey, qué ocurre??
18:45Mikey
Mi madre cree que Gerard quiere pedirte matrimonio, JAJSJJAS.
18:45Tú
No me jodas ;-;
18:45Estoy muy ocupado como para jugar juegos estúpidos >:(
18:46Mikey
No era una broma, imbécil
18:46Leído 18:48
Gerard salió del baño con una toalla alrededor de su cintura, su cabello oscuro caía por su rostro, y las gotas de agua se deslizaban por éste. Miré su cuerpo, esperando tener algo esta noche.
— ¿Está todo bien? —me sonrió, una calidez invadió mis mejillas.
— Sí, sí —sonreí, tratando de ocultar mi nerviosismo—. Ya sabes, solo extraño a mis amigos.
— ¿A Jamia? —abrí la boca para decir algo, pero fui interrumpido—. Solo bromeaba, Frank.
— Qué gracioso —rodé los ojos molesto.
— ¿Sabes? Muero de ganas por unas gafas nuevas, podríamos ir al centro comercial mañana... quiero comprar unas cuantas cosas, tú entiendes —comenzó a vestirse mostrándome su cuerpo, me estaba provocando...
— Eh... —asentí sin despegar mi mirada de su trasero, arrepentido de haberlo llamado inexistente en alguna ocasión—, creo que ya tienes bastantes gafas de sol.
— ¿Y? —se colocó un par de bermudas, dejando expuestas sus piernas bien formadas.
— En vez de salir, podríamos quedarnos y pedir servicio al cuarto —mordí mi labio, recorriendo su cuerpo con la mirada.
— No me jodas —rió—, no vine a la playa para quedarme a coger todo el tiempo.
— Solo decía —me rasqué la nuca apenado.
— Mejor vayamos, sino se hará más tarde.
Él tomó mi mano, llevándome hacia el ascensor y después hacia la acera en busca del lugar donde comeríamos. Mientras caminábamos, no podía evitar mirar de reojo a aquel azabache, era simplemente hermoso.
— ¿Tengo algo en la cara? —me sobresalté al escucharlo.
— Tienes mierda de mosquito —reí, él solo me enseñó la lengua de manera infantil.
— Eres un infantil, Frank —dijo con seriedad en su rostro.
— Pero mira quién habla —bufé—. Además, solo las verduras maduran.
Después de un poco más, llegamos. La velada fue asombrosa, amé cada minuto al lado de Gerard. Cada vez podía estar seguro de que anhelaba pasar más y más tiempo con ese chico, y nada podía hacerme cambiar de opinión, estaba cayendo.