Cap 7

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- No voy a negar que me sorprendieron tus palabras. Tan diferente a lo que solías ser. – expresó Namjoon desde atrás.

- Así que solo me estabas poniendo a prueba.

- Algo por el estilo. – se apoyó en aquel puente y después me miró.

- Aún intento saber como puede mirarme a la cara. – pronuncié.

- Yoongi es muchas cosas, entre ellas cruel, y un asesino, pero sabes... a la vez es un niño con miedo, pensando que todos están en su contra y solo desea tener a alguien que lo apoye.

- ¿Por qué ni siquiera vosotros lo apoyáis?

- No es así, pero aquí existen demasiadas reglas. Tú mejor que nadie, deberías de saberlo. – expresó.

- ¿Mejor que nadie? Supongo.

- No sé con quién te comprometerán, pero si tienes alguna preferencia, deberías de dejarla clara. – en ese momento pensé en Yoongi, pero tenía miedo, miedo de decir aquello.

- No os conozco, así que supongo que tendré que juzgar de cero.

- Es lo más acertado. – pronunció con una pequeña sonrisa.

- Parece que eres el que más sabe, así que, que tal si me hablas del poder de los dioses. – lo miré y después esperé por su respuesta.

- Los rumores están presentes. No es algo de lo que debas de preocuparte. – pronunció.

- No me preocupa, solo quiero entenderlo. ¿Por qué todos dicen que soy yo? – en ese momento me miró fijamente.

- ¿Tú? – preguntó atónito.

- Ese poder solo puede tener el futuro rey y desde luego...

- No soy yo, ¿Por qué soy mujer? – pregunté.

- Así funciona este mundo, pero si te reconocieron, significa que habrá una lucha por ti, más te vale elegir antes de que se esparzan los rumores, porque si no se derramará sangre.

- No la habrá. – pronuncié al saber que no era yo, sino Yoongi, era él el que contaba con ello, yo solo era una especie rara con ciertos poderes.

- ¿Y si no fuera yo la que tiene ese don? - pregunté

- Acabas de decir que lo eras. – me volvió a mirar y dio un paso hacia a mí.

- Dije que lo que otros dijeron, no lo que yo dije. – expresé.

- Entonces no serías valiosa. – en ese momento lo entendí.

Tenía don, pero no tenía ese y por lo tanto era prescindible, pero Yoongi lo tenía y si me convertía en su aliada, él se alzaría porque pensarían que yo lo escogí y a la vez, me convertiría en alguien valiosa, porque él era el que tenía los poderes del rey.

- Entiendo. – pronuncié tras mirar aquella agua.

- Es mejor que no divulgues los rumores. – después de aquellas palabras se marchó de allí.

- Así que lo que realmente quería era protegerme. ¿Por qué? – me giré para buscarlo cuando encontré a Tae en frente de mí.

- Te fuiste tan rápido que no pude hablar contigo.

- Lo siento, pero no estaba de humor para hablar con nadie. Dime, ¿Por qué quieres que sea tu prometida? – pregunté.

- Porque me gustas, ¿Por qué razón sería sino? – en ese momento me pregunté la edad de la chica en el que albergaba, pues si había traicionado a Yoongi, no podía tener una edad tan distinta a ellos.

- ¿Cuántos años tengo? – pregunté.

- La misma que Hoseok y Namjoon. – en ese momento supe que solo me llevaba un año con Yoongi pero entonces,?¿Por qué él se había fijado en mí?

- ¿Cómo nos conocimos? – pregunté.

- Fue hace dos años, tu padre te trajo para hablar con el rey, cuando Jimin y yo estábamos discutiendo y nos detuviste.

- Por lo que parece era buena.

- Bueno, más bien nos golpeaste a ambos.

- ¿Y eso es un buen recuerdo? – pregunté atónita.

- No eras tan borde como aparentabas, debajo de esa capa había alguien que necesitaba amor.

- Dime, ¿Ahora ves a esa persona en mí? – pregunté.

- Creo que ahora te ves fuerte, pero después de todo, no recuerdas nada del pasado.

- Tal vez sea lo mejor. – le esquivé y seguí caminando cuando vi a Yoongi en la lejanía, en ese momento lo seguí, pero al ver que montaba en su caballo, me detuve.

- ¿Quieres seguirlo? – pronunció Jungkook.

- Quiero. – lo miré cuando me agarró de la mano y me montó en un caballo junto a él, le seguimos en silencio, cuando se adentró en el bosque, no obstante, jungkook detuvo su caballo.

- No puedo ir más allá. – miré su rostro lleno de miedo, por lo que me bajé del caballo.

- Esta bien, vuelve a casa. – pronuncié.

- Toma esto. – me tendió una daga, la tomé rápidamente y después comencé a caminar hacia el interior del bosque, ni siquiera sabía que me encontraría, pero parar de preguntarme, porque Yoongi se fue rápidamente hacia ese lugar.

Caminé sin rumbo fijo, pero a la vez, intenté acércame al sonido de aquel caballo, pero pronto comenzó a anochecer y con ello mi miedo se incrementó. Sin embargo, todo aquello desapareció cuando vi aquel caballo.

No obstante, no había rastro de Yoongi, no había rastro alguno de él; seguí caminando cuando lo vi, en ese momento, mi cuerpo y mi mente se sucumbió en el mismo miedo, pues ante mí no estaba Yoongi, estaba un nombre con su mismo rostro, con aquella cicatriz al descubierto, pero con su pelo rubio, largo, y con una arma en la mano llena de sangre, pues al parecer estaba luchando y aquellos enemigos estaban cayendo uno por uno.

- Dios mío. – pronuncié ante aquel escenario, fui a huir cuando caí al suelo y su presencia se hizo grande, tanto que parecía que no podía escapar de aquella sombra.

Me giré hacia él cuando vi como clavaba la espada a mi lado en apenas unos segundos, por lo que una lágrima se deslizó por mi rostro.

Espero que disfrutéis del capitulo. Muchas gracias a todos los que me leen, me hacen querer seguir 💜💜

El nuevo reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora