Cap 15

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Sus labios eran suaves, y sus movimientos eran cuidados y delicados, sin duda, me hacía pensar que quería cuidarme, protegerme, aunque en ese momento, mi interior deseaba un lado más salvaje, aunque no iba a negarlo, me gustaba eso de que me hiciera sentir como una princesa.

- Aún no podemos. – tomó mi mano y me frenó.

En ese momento arrugué mi rostro, pues estaba a punto de tocar su cuerpo, de desabrochar aquella vestimenta y ver su torso, pero a la vez, lo entendía, mi mundo no era este y por lo tanto, tener sexo era algo importante, bueno, dejémoslo en que por mi parte era una deshonra, y eso no podía más que molestarme, porque yo, era libre para hacer lo que quisiera, y en ese momento, lo deseaba a él.

- Bien, lo capto. ¿Qué te parece si empezamos con eso? Pero... tendrás que ir a mi habitación, es el único lugar en el que dispongo de aquellas cosas. – me separé de él y después lo observé detenidamente.

Realmente desconocía sobre aquel maquillaje, pues jamás había hecho algo como aquello, no al menos con materiales de aquella época, pero entonces recordé algo, aquellas páginas de internet para saber más sobre los componentes, para saber que no seria negativo para mi piel y a su vez, mi intriga por todo cuanto veía, por lo que no pude evitar preguntar a mi doncella por todo lo que me aplicaba, por los materiales que usaba y otras cosas más, por lo que simplemente, era ir probando, aunque eso solo podía ser una solución temporal, pues algo me decía, que había otra solución y esa, sería permanente.

- Está bien, pero ir ahora...

- ¿Tienes miedo de que nos vean juntos? – sonreí. – ¿Tanto te avergüenzo? – cogí aire, lista para gritar cuando me tapó la boca, en ese momento sentí todo su cuerpo en mí, me estaba llevando hasta él, sujetando con fuerza, pero a la vez, con gentileza.

- Te espero en unos cuantos minutos. – sonreí y después salí de su habitación, lista para volver a encontrarme con él, cuando sentí como alguien me atrapaba.

No podía moverme, y a su vez, estaba perdiendo las fuerzas, pues rápidamente un olor peculiar me estaba calmando hasta el punto de dejarme completamente inconsciente.

- La emperatriz, va a estar contenta de que el plan sea todo un éxito. – expresó un hombre con la voz ronca.

- ¿Emperatriz?

En ese momento supe porque la gente no solía llevarla la contraría, pero lo que ella no sabía, es que yo no era como el resto del mundo y a la vez, sin pensarlo, había firmado su sentencia, porque iba a salir viva de allí, lo sabía, pero a la vez, cuando la enfrentará cara a cara, solo sonreiría, mientras que le daba aquella advertencia, una que predecía su derrota, su decadencia y su muerte, aunque eso último no sería por mi mano, sino por su desesperación.

- Ve y dile a la emperatriz. Que está noche, la princesa será vendida al barrio rojo. – fue ahí, cuando supe que planeaba lo más bajo, venderme a la zona de prostitución, por lo que rápidamente abrí mis ojos y por un segundo sentí como si fuera otra persona, o más bien, como si todo mi ser dejara paso a aquel dragón, pues mi enojo me hacía dejar paso a mi lado salvaje.

- Parece que despertó antes de tiempo. – expresó uno de ellos tras mirarme.

- Es imposible, le di una dosis fuerte. – añadió.

- Me pregunto en que momento pensasteis que ir contra la enviada de los dioses, era una buena opción. – en ese momento palideció. Retorcí mis muñecas, estiré con fuerza, cuando las cuerdas se rompieron, por lo que acto seguido rompí las de mis pies.

Mi pecho ardía y por un segundo, me dejé llevar, por lo que alcé mi mano y después de una de esas vasijas salió una serpiente de agua. No sabía como la estaba manejando, pero mis ojos no se apartaban de ellos, la moví rápidamente y se lanzó a por ellos, aunque no llegó a atacarlos.

- ¿El poder de los dioses? – preguntó uno de ellos.

- La emperatriz no mencionó nada al respecto.

- Siempre hay personas que hacen el trabajo sucio, pero esta vez, la chica puede salvarse sola. – expresé tras mover mi mano, listo para que aquella serpiente de agua me enseñara más de su poder, para ver como terminaba con aquellos humanos mediocres, pero entonces, un fuerte ruido, se hizo eco en la habitación.

Moví mi mano rápidamente y eliminé aquella serpiente, provocando que se convirtiera en agua, y esa misma, cayera al suelo; posé mis ojos en aquella puerta, pensando que se trataba de Suga, que había venido a buscarme, cuando vi a Jungkook cruzar la puerta. Ni siquiera me miró, alzó su espada y sentenció a la muerta a aquellos dos hombres.

- Princesa. ¿Estás bien? – llegó hasta a mí y después me miró de arriba abajo.

- Sí, ¿Cómo llegaste hasta aquí? – pregunté.

- Iba de camino a ver a Tae, cuando de repente, vi como unos hombres te arrastraban. Los seguí y entonces, supe de sus planes. Me alegra haber llegado a tiempo. – tomó mi mano y después corrió afuera, cuando me percaté de que había matado a aquellos hombres también.

Holaaa, muchas gracias por cumplir el reto que puse y dar amor a mi historia , para el capitulo de mañana, serán seis estrellitas y los comentarios que deseen. Y como hoy el el cumple de JK, decidí darle una importante aparición. Muchas gracias y espero que lo disfruten. ❤️❤️❤️

El nuevo reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora