Te imaginas que Kageyama sólo sonría y se ría para ti
Afuera del restaurante la brisa corría, anunciando la llegada del verano.
Tus lentes de sol negros, reflejaban la postura incómoda que tenía Tobio sentado. Recientemente había tenido un almuerzo con un promotor del equipo italiano en el mismo sitio; el tipo no traía consigo a un traductor y tenías toda la seguridad de pensar que quizás no le fue tan bien. Aún no dominaba el idioma.
No llevaban mucho en Italia lo cual deja claro que aún no resultaba fácil adaptarse. El clima era absurdamente diferente y las personas eran de un carácter fuerte, liberales. Normalmente Kageyama es alguien que es indiferente ante muchas cosas, pero si se comparan esas cosas a mudarse al extranjero, hay una diferencia de mil.
Para cuando llegaste al sitio, él se hallaba serio, esperándote. Con sólo mirarlo ya sabías que eran nervios a flor de piel. Tenía 22 años, pero seguía siendo todo un discapacitado en ámbito social.
Lo habías abrazado de sorpresa por detrás. Efusivo, te correspondió tras verte.
—A que no adivinas lo que me pasó en el camino de la residencia a aquí –te quitaste los lentes, asomando tu cara por sobre su figura, de cabeza–.
Ladeó su rostro atento.
Te sueltas de él, danzas hasta la silla compartida de la mesa, girando varias veces. Muchos turistas te miraron curiosos. Con tu figura divertida, todas las buenas vibras que traías contigo se notaban con tan solo verte.
Te sentaste, engrandeciendo la sonrisa. Kageyama te observaba, tratando de contener sus ganas de sonreír.
—Pase frente a un vivero que no había visto antes a unas cuadras de la residencia. Entré a ver y tienen azucenas. ¡Por montones!
Con tus ademanes extraños, estiras los brazos.
—De todos sus colores. Y pensé “Tobio tiene que venir a verlas conmigo”.
Todas las palabras que salían de tu boca eran transmitidas con alegría. «Magia», eso es. Eres eso para Kageyama.
Juntaste tu mano con la suya, las palmas abiertas y la cerraste.
—¿Podemos ir a verlas ahora? –tus ojitos brillaban, quemando todas las barreras que él tiene–.
Eras como una niña. Querías verlo todo, comer de todo, pasear por todos los lugares que aún faltaban por conocer. Siempre con él, sólo con él.
«Magia», repitió en su pensamientos.
Te miró con ternura. Eras tan especial.
—Esta bien –en la comisura de sus labios apareció la curva de una sonrisa–.
Anhelas con tanto deseo que se quede así para siempre.
—¡¿En serio?!
Como pudiste, tomaste sus dos manos apretando. Casi te montas sobre la mesa de la alegría.
La forma de una sonrisa se termino de dibujar en su rostro, mostrando su dentadura. Eras capaz de hacerlo reaccionar así.
Asintió de nuevo.
Te levantas sin soltar sus manos, y dando saltitos, lo animas a levantarse para que te siga el paso.
La escena era bastante tierna para las demás personas alrededor.
Lo arrastras por las calles de piedra. El sol caliente adornaba de una luz intensa las aceras, combinando contigo. Tobio miraba tu cabello. El aura emocionada de tu ser. La camisa de tirantes que cargabas puesta.
No podía borrar la sonrisa de su rostro. No le nacía. Con sólo mirar tus hombros bronceados y tú falda ondeando, le era imposible.
Al llegar al vivero, ya no controlas tu ser.
—¡Miralas! –esclamabas–. ¡Son bellísimas!
Alzas los brazos. Para ti, era el descubrimiento de la semana.
Entonces se rió. Kageyama se rió, no era la carcajada que muchos quisieran ver. Era suave, melodiosa. La armonía de su risa podía superar la hermosura de cualquier flor. El animo que tenía por los suelos se le subieron a sus mejillas sonrosadas.
El corazón te latía con fuerza.
Te pones de puntas y le robas un beso.
Tu novio te tomó de la caderas, subiendo un poco tu pequeño cuerpo a su altura. Cuando él sonreía la paz en la tierra era un hecho, los ángeles cantan, los campos crecen y las estrellas bailan.
Lo vuelves a besar con pasión.
Suspira contra tus labios, echaba vapor por su boca.
—Te quiero.
Las mariposas en tu pecho vibran por su confesión. Ya lo sabías, no era necesario que te lo dijera. Pero cuando lo decía, algo dentro de ti se llenaba.
—Y podemos llevar azucenas si deseas...
Ese comentario si salió tímidamente. Te ríes y le respondes que sí.
Era perfecto.
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HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]
ФанфикшнOtro libro pedorro de One Shots. ¿Quieres saber cómo reaccionan nuestros queridos personajes a distintas situaciones? Te invito a leer. [Haikyuu!! book] [2O2O] Edición de portada realizada por mí y créditos de ilustración a throttleetwt -Twitter- ...
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