Escenario: Matsukawa Issei ¿Tiene un lado sensible?
¿Por dónde comenzaría tu historial con él? No había mucho que decir, lo tenías claro. Pero era vergonzoso admitir como comenzó todo que las líneas entre lo apropiado y lo inapropiado se arremolinaron en tu cerebro incontables veces. No tenían pudor, nop, para nada.
Es decir, no estaba mal. Esas cosas suceden. Ya saben, ir al funeral del primo de tu jefe –que ni puta idea de haberlo visto más de dos veces– y brindar condolencias, para chocar cara con el sujeto que trabaja en el lugar y sentir un flechazo a niveles estratosfericos que tus andanzas de adolescente hormonal salieron a parar entre sus miradas lascivas y sonrisas de doble significado. ¿Tenías que ser tan obvia? ¿En serio?.
En tu trabajo, están los lame suelas de fingido interés por crecer en campo laboral, que son capaces de ir a un funeral y actuar empatía de la buena con tal de estar en el campo de visión de un posible aumento. Tú no estabas en ese derroche de corrupción. Tenías moral, por supuesto que sí. Pero acompañaste a tu compañera de trabajo, Kouko, porque ella si era de esos lame suelas, y una de primera. ¿Era necesario hasta hacer que sus ojos se cristalizaran cuando dió el sentido pésame por un extraño que sólo vieron cuando mucho en unas cuentas fiestas corporativas? Válgame Dios, cuánto potencial.
Pero quién eras tú para juzgar. Con sólo ver al tipo de cabello ondulado que ayudaba a atender el lugar y su traje negro, tu radiador botó y vació el aceite de profesionalidad que tenías. ¡Que hombre! ¡Que sonrisa! Si no cargabas el vestido negro que tenías puesto, no hubieras tenido la suficiente seguridad para hacerle un seguimiento a su trabajada espalda.
Sus oscuras y gruesas cejas ladeaban de arriba abajo cada vez que le dedicabas una mirada curtida de coqueteo. Tal vez no tan coqueta, estabas babeando. Él te notaba en los ratos que acomodaba detalles florales recién llegados por la urna del fallecido y se acomodaba la corbata. Lo sabía, estaba conciente de ello, de que con un minúsculo detalle como ese de acomodo y peinar su cabello te embelesó por completo.
El rasgo químico del laboratorio en sus cerebros, se conectó por unos cuentos tubos de ensayo con pociones alocadas que desfiguraron y explotaron. Dejando rastro del desastre que estaría por suceder en tu vida –algo que pasaba muy seguido–. Bastó exprimir tu encantadora sonrisa un par de veces más y te tomó con la guardia baja, estando sola sentada en un rincón.
—Lamento la perdida.
—Gracias. Aunque no lo llegué a conocer taaanto.
Se rió por el énfasis que marcaste allí. Oh vaya, ¿Qué pasó después? Una charla del clima, del lugar, del parque a dos calles de allí, al cual escaparon durante unos 10 minutos e intercambiaron números. Listo, pan comido. Es impresionante lo imponente y rápida que se puede sentir una mujer con un vestido negro, tacones elegantes y maniobras masivas. Pero en el fondo estabas dando saltos como colegiala a la que le pidieron su primera cita de ensueño.
Aguarden, se ponía más interesante. Mucho más candente.
Añadiendo que veías por tu agenda su nombre consecutivas veces: Matsukawa Issei. Pidiendo por telepatía una llamada, un mensaje o una respuesta hasta a tus historias de LINE.
Pero cuanto aderezo. Habían pasado tres días hasta que vibró tu celular estando en el trabajo. Charla, charla, silencio.
“¿Quieres ir a cenar?”.
Pero por supuesto que sí. No lo pensaste mucho. Lo que si pensaste fue lo que ibas a usar, el perfume que te ibas a impregnar y canalizar los nervios de salir con él. La imagen empoderada del velorio no era realmente una verdadera.
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HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]
FanfictionOtro libro pedorro de One Shots. ¿Quieres saber cómo reaccionan nuestros queridos personajes a distintas situaciones? Te invito a leer. [Haikyuu!! book] [2O2O] Edición de portada realizada por mí y créditos de ilustración a throttleetwt -Twitter- ...