No me lo Esperaba

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Escenario: Cuando te empezó a gustar Yaku Morisuke


El cielo azulado en su típico turquesa te tenía atraída. Aprietas la cajita de jugo entre tus manos, absorbiendo lo poco que queda.

Frunciste el seño. Estaba vacío.

—____-san.

Al frente de tu asiento, tu compañera te llamaba. Estabas tan ensimismada en tus pensamientos que apenas y entiendes su llamado. Pero te da igual, tu jugo se terminó. Tendrías que ir por otro.

—Ya regreso...

—Nada de eso. Deja de ser tan distraída y presta algo de atención.

Te toma de la muñeca antes de que puedas levantarte por completo.

—Si prestaba atención -murmuras de mala gana-.

—Por supuesto que no –ibas a reclamarle pero se adelantó–. Lo volveré a repetir: festival, cul-tu-ral. ¿Recuerdas?

No eras una niña ni nada por el estilo, pero si tenías ganas de tomar o comer algo, tenían que ser así contigo.

—Si, si –revoloteas la mano en señal de confirmación. La cosa no era de tanta gravedad, no tenías que tener tu 100% de capacidad mental enfocada–. Fotografíar puestos, comida, etcétera etcétera.

—No sólo eso –cansada de tu actitud, suelta un suspiro irritada–. Es en colaboración, tu responsabilidad para con el periodico. ¿Vas a ayudar no es así?

Definitivamente debías de prestar atención más seguido a las cosas que decías. El día anterior te ofreciste para ayudar con las fotos del festival al periódico escolar —porque ellos esa semana no tenían a su fotógrafo—. Era algo diferente del club de fotografía, al parecer alguien tenía que ayudar con esas fotos aparte y tú sin ganas dijiste que lo harías. Eso sacrifica la tarde de descanso de los días antes y después del festival. Tres días dedicados al gentío que se encarga del periódico.

Te rascas la nuca algo molesta.

—Si, ya recuerdo –sonó como un gruñido de molestia, pero para contigo misma–.

—De verdad que te falta motivación.

~

Todavía con una maraña de pereza en tus ojos, sales de ahí en cuanto pudiste. Las chicas del club de periodismo son algo chillonas y muy chismosas.

¿Acaso todas las chicas a tu alrededor tenían que pulular con sus hormonas? Sólo hablaban de chicos. Que si lo puestos del festival, los de Baloncesto y Voleyball, y como algunos de tercero se vestirán de mayordomos para un maid cafe. Ya querías que fueran vacaciones, para vagar por los establecimientos de la ciudad y comer postres hasta que tu barriga dijera Basta.

—¡Espera! –la voz de la presidenta del club agudiza tus pocos sentidos y te detiene al instante–. También quería decirte que te mandaré la lista de los puestos sobre los que queremos escribir por correo, pero se me olvidó pedirte el tuyo.

Asientes, te rascas la nuca nerviosa. La presidenta te daba mucho de qué hablar. Sus redondos lentes brillaban por lo rayos de sol que escurrían por la ventana, y su altura, medía lo suficiente como para ser un Ala Pívot. Su espeso cabello con rizos en las puntas le lucían sofisticados. Te da su teléfono para agendar tu correo.

—Listo.

—Por cierto, me disculpo por mi compañera del club. La pelirroja. Es algo grosera.

La pelirroja... Volviendo a tus sentidos, chasqueas la lengua. Esa tipa. Por poco inicia un altercado; pero también fue algo tu culpa.

Ella hablaba como abuelo perdido en súper mercado, solo de chicos de tercero y un tal estudiante medio ruso, embelesada. Cuando dijo algo sobre otro estudiante y de que era un chico bajo y amargado, bastó un comentario tuyo para hacerla callar por breves instantes.
¿Quién se creía? Muy pocas cosas te alertaban para destruir tu gigante paciencia, una de esas cosas es que se metan con el físico de alguien más. Pero ella explotó, recriminando de que tal vez hasta ese chico te podría gustar y que carajos sabrías tú. Justo cuando la tensión se sentía tan templada para poder cortarla con papel, la presidenta interrumpe la situación.

HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora