HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]

Inquebrantable

Escenario: ¿Acaso he visto a Iwaizumi Hajime antes?
(Fantasía en el mismo universo - narrado en primera persona).

Verdes oliva, así son sus ojos. Burbujeando palabras inexplicables, estamos siempre con este aire inexplorado. Como si estuviéramos bajo el agua, ahí estás. Sonríes después de tus frases, tu sonrisa es tan bonita, es esa clase de sonrisas poco conocidas, que una vez que aparecen se tienen que guardar en un tarro y cargar siempre a la mano para que no la roben. El hilo se hacía demasiado fino, la hebra se templaba más y más, pero aún no se rompe; agradezco que no se rompa, no quiero que suceda.

Vuelves a tratar de decir algo, ¿qué es? ¿Por qué jamás logro entenderlo?. Pero todo se vuelve a enrollar en esa capa extraña, se quiebra, solo quedan nuestros rostros. Tus labios se mueven y sigo sin escuchar, son vocales huecas sin oxígeno. Y el ambiente se borra, otra vez.

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Noviembre - 2017

Desperté, analizando mi alrededor. Sigo en mi cuarto, bajo las estrictas cuatro paredes blancas. El reloj en la mesa marcan las 6 AM.

Me pasé las manos por el rostro, limpiando mis pestañas y lagrimal. El sueño aún no me abandona.

Por la pequeña ventana los rayos tiernos del sol rayan la oscuridad del cuarto. Volví a soñar, otra vez. O eso me parece. La incertidumbre me invade y paso los próximos 10 minutos meditando en mi existencia, mientras acurrucada como un sushi en las sábanas observo el suelo, para acabar divagando sin necesidad.

Miro el reloj por tercera vez, 6:22 AM. Debo levantarme y se que tengo que hacerlo.

Cada vez que me levanto de esta manera, me siento muy poco productiva. Ese vacío voraz que se inunda en mi pecho, tratando de consumir lo que queda. Los rayos del sol siguen creciendo y ahora iluminan mi cara.

—¡Ah! –me quejé–.

Y me termino cubriendo con la cobija.

Tengo clase de Lenguaje de Señas a las 7:40 AM. “Levántate”.

Dandome por vencida, toqué el suelo frío con mis pies y seguí paso al baño. Lavando mis dientes, pasando a la ducha, quiero explicarles algo interesante. La Capoeira es lo interesante. Consumes energía aprendiendo y ejecutando el arte de la defensa propia que expresa lenguaje corporal. Una vez, mi primer mestre me dijo que estamos conectados con nuestro cuerpo y que aprendemos a usarlo cuando tenemos conocimiento de un estilo propio, esto puede sonar muy complejo, pero no lo es tanto en sí. La Capoeira es conexión, con el cuerpo, con el adversario, con la música, las artes, el suelo que pisamos en un jogo. Si dominas lo que sabes más allá de lo básico, puedes ser alguien del promedio. Pero en mañanas como ésta, me pregunto ¿Y si es algo más que eso? Y si, ¿Es es una conexión más grande?.

Existen muchísimas leyendas y mitos sobre esto. Sobre conectar, tanto con nosotros mismos como con el resto de algo, la gente, los lugares, la naturaleza, entre otras cosas. Sé que es tonto, al final, solo es un estilo de arte marcial. Pero una deidad brasilera, muy conocida por ahí, guía a las personas a su verdadero camino.

Termino de ponerme las botas, y sigo a la cocina compartida. Vivo en el mismo piso de varios estudiantes rentados en cuartos, como yo.

Soy extranjera, y a lo largo de mis caminos he aprendido muchas cosas, pero cuando despierto de sueños como los que he tenido últimamente, me pongo a pensar siempre en estos temas. ¿Estoy siendo infructífera? A estas alturas ya no lo sé tan bien. Son muchos caminos, pero ¿Cuál es mi camino de verdad? ¿Ése dios brasilero me esta señalando algo en específico?.