Te imaginas que la primera vez que Hoshiumi se te confesó fue en la playa
Salado, olía a salado. Ese olor que perfora las fosas nasales y sabes perfectamente de qué se trata.
La sensación de la arena blanda en tus pies era relajante, tus dedos se movían entre ella. El ocaso estaba comenzado a reflejar sus colores y no podías quitar la vista de aquel espectáculo.
—¿Me estás escuchando? –la voz altanera de Hoshiumi te empuja de tus pensamientos–.
Repasas su pregunta y caes en cuenta de que él llevaba unos segundos hablando sobre algo, pero no tenías ni idea. Te sientes culpable y le niegas.
—Perdón –una sonrisa nerviosa se te asoma en el rostro–. Estaba viendo el ocaso.
Su garganta carraspea irritado y aparta la vista de ti. Sentado a tu lado, Hoshiumi tenía un puchero y fija sus ojos a otra dirección.
Si fuera otra ocasión, no sería la gran cosa. Pero acababa de graduarse de Kamomedai y había vuelto a casa. La culpa te dió otra estocada en la espalda. De seguro estaba contándote algo emocionado, y ni le prestaste atención.
Pero tampoco te ibas a tomar tan en serio su hostigamiento.
Le acaricias el cabello.
—Veo que el pequeño pelícano se enojó –bromeaste divertida–.
Reacio, trata de quitar tu mano de su cabello, pero fue inevitable que sus mejillas no se encendieran como árbol de navidad.
Te ríes suavemente y te vuelves a disculpar.
No se decidía si mirarte o tratar de mantener su "rabia". Sin embargo, sin alterar su posición te mira por el rabillo del ojo.
Examinábas el atardecer, atraída a la magnificencia de las pocas nubes que quedaban y los últimos escalones que daba el sol para ocultarse.
Tu cabello se movía al son del viento, y tus mejillas tenían un pequeño rojo. Tus pupilas dilatadas estaban fascinadas por el paisaje, parpadean. Con tus manos cruzadas en las piernas, y esa sonrisa al estilo de Monalisa.
Para Kourai, el espectáculo eras tú.
Su semblante se empieza a suavizar y derrotado sin que lo sepas, decide mirar lo que queda de esas pinceladas del arrebol.
—No está tan mal.
—¿Verdad que sí? Tenía tiempo sin ver uno así –añades–, antes de ingresar a la universidad quiero disfrutarlo un poco más.
Su boca se frunció. Kourai no tenía ni idea de que ibas a estudiar; no quería entristecerse porque te fueras a Tokyo o algo así. Te conocía desde hace años y siempre se veían en la fiestas, pero tenía la idea desfavorecida de que te iba a perder.
Como si te fueras a olvidar de él o tal vez peor. Que conocieras a alguien.
Los últimos días llevaba pensando eso a fondo. Aún no se decidía si debía jugar para la V-League, pero todos a su alrededor ya tenían tan enmarcado lo que harían y Él sabía que quería seguir jugando Voleibol.
Luego estabas tú, tan indiferente a todo, como si dejaras que el viento te llevara a dónde quisiera.
Un sonrojo vuelve a surcar su cara, aún mirando el horizonte.
El sol se había ocultado por completo y la oscuridad empezaba dominar.
Algunos faroles se comienzan a encender. Una luz trasera proyectaba sus sombras en la arena. Quizás su madre ya estaba preparando la cena.
Hoshiumi te vuelve a observar, sintiendo su mirada te confundes un poquito.
—¿Kourai, sucede algo?
Esa voz, él quería escuchar tu voz diciendo su nombre siempre. Le gustaba como lo decías, como si lo apreciaras de la misma forma que él a ti.
Nublado por el sentimiento, sus ojos se llenan de determinación.
—¿Qué pasaría si te dijera que quiero estar contigo?
Tus cejas se levantaron. ¿Que clase de pregunta era esa?. Querías resoplar por aquella incógnita, pero a tiempo te detienes y analizas lo que acababa de decir en armonía con su mirada.
Ahora te sonrojas nerviosa.
¿Cómo responder a eso? Estabas colada por ese chico desde que lo conociste. Era tan impredecible y siempre decía lo que quería. ¿Y justo ahora venía con eso?.
—¿Por qué la pregunta? –intentas sonar ligera pero no funciona–.
Sin quitar la mirada de ti ni por un segundo pronuncia: —Lo he pensado. Responde.
Tan tosco como puede llegar a ser él, tus manos empiezan a sudar.
—Pues... –tartamudeas–, la verdad, si me gustaría oírlo.
Empiezas a jugar con los dedos, no sabías que más decir.
—¿De verdad?
Siendo el sorprendido ahora, sus excéntricos orbes se abren de emoción. No creía que fuera a llegar a este punto contigo.
Asentiste con la cabeza, una minúscula sonrisa trataba de escaparse por tu cara pero no le darías la satisfacción.
—En ese caso, sé mi novia.
—¡¿Ehhhhh?! –gritaste–.
¿Acaso no tenía ni una pizca de delicadeza? Ni si quiera lo preguntó. Esperabas que te invitara a salir, o que te lo dijera de otra manera.
Ibas a reclamarle pero no estuviste a tiempo.
Su torso se balanceó a tu persona. Tapando tu mirada de la playa con su cara, no era que estuviera cerca. Hace unos segundos estaba cerca, ahora se encontraba ridículamente cerca. Tus ojos abiertos como platos.
Te besaba, Hoshiumi Kourai te besaba.
El cuerpo te tiembla y con su mano izquierda en tu cuello, te sentías de gelatina.
Al separarse de ti, te sonrió burlesco.
—¿Acaso no quieres?
Cuando se ponía de esa manera, te cautivaba.
Sin responder, molesta lo tomas del cuello de su sudadera y lo besaste.
Por supuesto que querías, tonto enano gritón.
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Casi no hay cositas de Kourai y él me encanta
Necesita más aprecio ahque ✧◝(⁰▿⁰)◜✧
¡Feliz día, tarde y noche! (ノ◕ヮ◕)ノ*.✧
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HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]
FanficOtro libro pedorro de One Shots. ¿Quieres saber cómo reaccionan nuestros queridos personajes a distintas situaciones? Te invito a leer. [Haikyuu!! book] [2O2O] Edición de portada realizada por mí y créditos de ilustración a throttleetwt -Twitter- ...
![HQ!! ━ [ᴱˢᶜᵉⁿᵃʳⁱᵒˢ ⁻ ᴵᵐᵃᵍⁱⁿᵃˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]](https://img.wattpad.com/cover/232350041-64-k274560.jpg)