-¿Qué haces todavía dormida, M-Neko-chan? ¡Venga, a desayunar!- Gritó Kou, despertándome.
Salté del sustó y por poco me caigo de la cama. Odio cuando me levantan así. Y más si el día anterior fue una mierda, que realmente lo fue. Seguramente tendría unas ojeras enormes, pero ¿y qué hago? Suspiré y me metí en el baño para cambiarme de ropa y asearme. Cuando salí, Kou estaba apoyado en la puerta.
-¿Por qué me has esperado?- Pregunté, curiosa.
-Porque planeo hacer algo emocionante el día de hoy contigo y no voy a apartarme de ti.
Le miré con desconfianza y bajamos al comedor. No había nadie.
-¿Y los demás?
-No sé, a lo mejor no quieren comer. En fin, da igual.- Dijo, zampándose una tostada.
Seguí su ejemplo y desayuné, tranquilamente.
-Oye, ¿y qué vamos a hacer? Pareces muy entusiasmado.
-Te llevaré al instituto y luego a la ciudad.
-¿¡Al instituto!?
-Sí. Aunque no te hagas ideas extrañas, no te encontrarás con ellos. Es por la mañana y los Sakamaki van por la tarde. ¿Recuerdas?
-Cierto... Pero, dime. ¿Qué haremos allí?
-Ayudarme a estudiar, por supuesto.
-¿¡Qué!?
-Lo dijiste, ¿no? Aquel día, en el pasillo.
-Sí, lo sé... Solo que no me imaginaba que quisieras completar ese objetivo tan concienzudamente.
-¿Algún problema?
-No, no. En absoluto. De hecho... Me alegra...- Confesé, gentilmente.
Terminamos de comer y nos dirigimos hacia la escuela en la limusina. He de decir que nunca me la había imaginado así. A ver, es parecida a la otra, aunque con su toque distintivo. El camino se me hizo enterno. Seguramente porque no sabía dónde estaba la mansión y no me sentía acostumbrada a este viaje.
Al aparcar delante del edificio, nos bajamos y entramos. Necesito encontrar la manera de hacerle saber a los demás que estoy a salvo. Y... Si pudiera comunicarme con ellos... ¡Claro, es verdad! ¡Los libros!
Ansiosa, me senté con Kou en una de las grandes mesas y saqué los apuntes.
-Y dime, ¿cuáles eran tus dudas?
-No entiendo el análisis sintáctico de esta oración. Sé que es una compleja sustantiva, porque lo dijo el profesor, sin embargo, no comprendo la razón.
-De acuerdo, te lo explicaré brevemente.
Comencé la inesperada lección y, una vez terminada, halagó mi forma de enseñar. Luego, le di unas oraciones más para que las analizase. Mientras tanto, le dije que para no aburrirme leería un poco. Me levanté y pasé por la estantería de literatura alemana. ¿Dónde estás? ¿Dónde estás? ¡Oh, aquí!
Saqué una obra. "Fausto". Saqué un trozo de papel de mi bolsillo y escribí en él:
"Me han llevado a su mansión, pero estoy bien. No creo que vuelva a poder venir más al instituto. Esto es lo único que he conseguido hacer sin que me descubran."
Atte.: Hécate.
Metí el mensaje en el libro y volví a dejarlo donde estaba. Espero que funcione. Para disimular, cogí otra historia, pero inglesa. "Hamlet", de William Shakespeare.
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🦇《Atrapada en un mundo irreal》🦇
Vampire¿Qué diantres está pasando? ¡Hace un momento jugaba tranquilamente el videojuego "Dark Fate" y ahora me encuentro literalmente dentro del universo de Diabolik Lovers! Supongo que resulta una ventaja saber todo sobre los personajes pero... ¿Cómo voy...