-¿Me estás diciendo que esta chica es una bruja?- Cuestionó Shin, desconfiado.
-No puede haber otra explicación para lo que está pasando. Lo sabes bien, hermano. Echar abajo a una bruja con magia es como intentar que un dragón sea vulnerable al fuego. Imposible.
-Pero no usa ningún poder.- Debatió, indeciso.
-Porque no sabe cómo.- Contestó el albino.- Ha pasado toda su vida creyendo que era una simple humana. No tiene ni idea de enfocar su verdadero poder. De momento, parece que lo único que puede hacer es lo básico: bloquear la magia de un enemigo.
-Un momento.- Supliqué, anonadada.- ¡No puede ser!
Carla dejó de ejercer el hechizo sobre Ayato y Kou. Acto seguido, lanzó hacia mí algo espantoso. No sabía lo que era, pero tendría magia. Instintivamente, alcé el brazo para tapar mi cara. El impacto nunca llegó.
-¿Lo crees ahora, Hécate?- Insistió el rey de los fundadores.- No hay mejor prueba que esa.
Miré mis propias manos. ¿De verdad soy una bruja? ¿Habré adquirido algún poder al caer en este mundo?
-M-Neko-chan... Aprovecha y huye...- Pronunció el rubio, a mis pies.
-No voy a dejaros.- Declaré.
-Qué conmovedor, Hécate. No me digas que les has cogido cariño a esos vampiros.- Burló el menor de los hermanos.
No moví ni un ápice de mi cuerpo.
-Una pena que su destino sea la muerte.
Los dos muchachos dejaron escapar una mueca de sorpresa.
-Hagamos un trato.- Sugerí, nerviosa.- Su libertad a cambio de mi entrega.
-¿Nos tomas por tontos?- Bramó Carla.- Te capturaríamos en un abrir y cerrar de ojos, no hace falta que te entregues.
-Pues al menos prometo ser obediente y no causar ningún problema. Haré lo que sea, pero no les hagáis daño, por favor.
El hermano mayor calló, pensativo.
-De acuerdo. Shin, átalos.- Ordenó, finalmente.- Nos los llevamos.- Serán de utilidad en un futuro.
-Lo que digas, Nii-san.- Contestó el otro fundador, pasando unas cadenas alrededor de cada uno de los chicos.
Luego, el albino tocó el metal y apareció un leve brillo particular. ¿Habría puesto un hechizo en ellas?
-Muévete, vampiro.- Demandó, mirando a Kou.
A duras penas, intentó quitarse las cadenas, pero un dolor descomunal le pasó factura.
-Está bien hecho.- Concluyó el muchacho de la bufanda.
-¿Las has hechizado?- Pregunté.
-Sí, pero no te hagas ilusiones. No podrás deshacer la magia. Todavía no sabes.
Agaché la mirada. Me sentí demasiado inútil. Quería ayudarles. Quería salvarles. No obstante, me era imposible. Apreté los puños, con ira.
-Finalizada la caza, nos vamos.- Anunció el mayor de los Tsukinami.
-Espera.- Detuve.- Si voy a vivir allí, déjame al menos coger mi ropa. No tardaré.
-No es necesario.- Respondió, molesto.
-Por favor. No puedo ir con la misma ropa siempre.- Imploré.- Cuestión de higiene.
Pareció darle vueltas al asunto, considerando el pedido. Finalmente, accedió.
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🦇《Atrapada en un mundo irreal》🦇
Vampiros¿Qué diantres está pasando? ¡Hace un momento jugaba tranquilamente el videojuego "Dark Fate" y ahora me encuentro literalmente dentro del universo de Diabolik Lovers! Supongo que resulta una ventaja saber todo sobre los personajes pero... ¿Cómo voy...