🦇Capítulo 19: Celda🦇

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Leí una y otra vez la nota. Seguramente vino a por mí pero estaba en el supermercado. No lo sé. Aun así, supe que me quedaba poco tiempo en esta casa.

-¿M-Neko-chan, no estás tumbada en la cama?- Preguntó una voz a mis espaldas.

Me sorprendí y me di la vuelta, atónita. Si ve el mensaje, ¿qué hará? Temerosa, lo escondí detrás mía.

-No. Iba a hacerlo ahora.- Excusé.

-¿Me estás ocultando algo?

Palidecí. Tenía dos opciones que desembocaban en un mismo final: la primera, decirle que no y que se diera cuenta del engaño; o decir que sí y darle la nota. En cualquier caso, iba a ver el papel de Ayato. Era imposible mantenerle al margen de ello.

-Cuando llegué aquí vi esto en el marco de la ventana.- Anuncié, entregándole la nota.

Confuso, la tomó en su mano derecha y la examinó minuciosamente. Inmediatamente, frunció el ceño y su cara cambió drásticamente. 

-¿De quién de tus "amigos" es?- Demandó, frío.

-Creo que es de Ayato.

-Ven.- Ordenó.

Me acerqué a él, extrañada. Entonces, pasó un brazo por mi cintura y aproximó su rostro al mío. Noté su respiración violenta y agitada sobre mi piel.

-Hécate.- Llamó.- No han pasado dos semanas. Por lo que, desgraciadamente para él, no podrá tenerte hasta que se cumpla el plazo. Te guste o no.

Y, diciendo eso, abandonamos el cuarto en un abrir y cerrar de ojos. Cuando miré a mi alrededor, me di cuenta de que me encontraba en la celda donde encerraron a Yui. ¿No irá a dejarme aquí, no?

Me posó en la cama que había allí y se dispuso a pasar por la puerta. No obstante, le agarré del brazo.

-Kou, ¿vas a arrumbarme aquí?- Cuestioné, dolida.

-Este es el sitio donde menos probabilidades tiene ese desgraciado de encontrarte. Lo siento, M-Neko-chan, pero ahora eres nuestra y deben aceptarlo.

Y con eso, terminó de salir y cerró la puerta con llave.

¿Cómo ha llegado a pasar todo esto? Pensaba que me había adaptado y que... No sé... Mi cabeza está bloqueada en estos momentos. Simplemente no puedo creer lo que acaba de hacer. Fue él mismo quien estuvo en contra de dejar a Yui aquí durante todo el tiempo que Ruki lo deseó. ¿Por qué conmigo sí está conforme? Con el alma partida en dos, me acurruqué en la cama y me envolví con mis propios brazos debido al frío. 

(...)

-Eh, cerda, despierta.- Llamó una voz.

Abrí los ojos y divisé la cara de Yuma a centímetros de la mía. Vaya, me habré dormido sin darme cuenta...

-Hola.- Saludé, mientras me incorporaba.

-Kou se ha ido a trabajar hace un rato. ¿Te apetece salir?

La sorpresa invadió mi cuerpo. ¿Salir? ¿De verdad? Asentí energéticamente.

-De acuerdo, de acuerdo. Vamos.

Me ayudó a levantarme de la cama y abrió la puerta para que pasara. Luego, subimos las escaleras y nos dirigimos a su famoso huerto. ¿Querrá que atienda sus cultivos con él?

-Aquí te dará un poco más el sol, no como en esa cochambrosa celda. ¿En qué está pensando este cabeza hueca? Encerrarte en semejante prisión, como si fueras una criminal. Si lo que quiere es que no te secuestren, lo más inteligente es que estés con uno de nosotros, no sola. Tsk... 

🦇《Atrapada en un mundo irreal》🦇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora