El frío me comía viva. Temblaba y temblaba sin parar. ¿Cuánto me habrá vuelto a subir la fiebre? Cerré los ojos y acurruqué mi cabeza en el pecho de Ayato.
(...)
Escuché voces alarmadas. ¿Qué pasa? Quería fijarme en distinguir quiénes eran, pero no podía.
-¿Por qué tiembla así?
-No lo sé, solo dijo que había estado mala.
-Bitch-chan parece mucho más pálida ahora que cuando la encontramos allí.
-Entiendo. Llevadla al sofá del salón principal. Iré a investigar alguna medicina, ¿de acuerdo?
-Vale. Vamos, Laito.
Sentí cómo me llevaban hasta la sala de estar y luego me dejaban cuidadosamente en uno de los asientos.
-Eh, ¿al final encontraste algo de ella?
-¿Sobre su vida?
-Sí.
-Nada. No hay nada. Es como si no hubiese existido nunca.
-¿¡Qué!? Tiene que haber algo.
-¿Por qué iba a mentirte? Ni siquiera tiene un registro de nacimiento. Lo único que hay es su matrícula en nuestra escuela. No aparecen tampoco estudios anteriores.
-Y pensar que parecía tan...
-¿Inocente y pura? Ayato-kun, en esta vida cuanto más cerca estás de la luz, más oscuridad intenta consumirte. Ella esconde cosas. Lo suficientemente importantes como para que no aparezca nada suyo oficialmente. Incluso sabe hechos nuestros que no le hemos contado. ¿Quién es realmente Hécate? ¿Nunca te has planteado que tal vez no fue la mejor idea dejarla entrar en nuestras vidas?
Nunca me lo había cuestionado hasta ahora. ¿Cuánto tiempo pensaba en ignorar que no soy de este mundo? Algún día tendrían que conocer la verdad. Y algún día tendría que buscar un método para volver a casa. ¿Debería contarles todo?
-Vosotros dos, apartaros.- Ordenó una voz grave.- Ya tengo algo que, con suerte, hará que desaparezca la fiebre.
Acto seguido, percibí algo líquido pasar por mis labios y entrar a mi boca. Era frío, pero no resultaba desagradable. Tragué instintivamente y dejé de temblar. Ya no me dolía el cuerpo. Vacilante, abrí los ojos.
-Eh, Chichinashi. Espero que hayas disfrutado de tu siesta.- Saludó Ayato, con una pícara sonrisa.
-Hola...
-Oh, Bitch-chan, te hemos echado mucho de menos, ¿lo sabías? Estoy deseando que te recuperes para beber tu sangre.- Comentó Laito, con su típico rostro fantasioso.
Y pensar que momentos antes había dicho que mi entrada aquí no ha sido la más oportuna.
-Gracias por todo...- Agradecí, incorporándome.
-Hécate, ¿puedo hablar a solas contigo?- Preguntó Reiji, al mismo tiempo que Shu entraba en la habitación.
-Claro...
El segundo mayor de la familia les dedicó una mirada seria a Laito y a Ayato para que abandonaran la estancia, pero no a su hermano mayor. Una vez solos, tomó asiento en uno de los sillones cercanos.
-¿Eres consciente de que te hemos traído aquí sin casi conocerte?
-Sí.
-Entonces sabrás que hemos estado investigando sobre ti, ¿no?
-Me lo he imaginado.
-Shu, ¿puedes decirle lo que has encontrado?- Interrogó, mirando al otro acompañante.
ESTÁS LEYENDO
🦇《Atrapada en un mundo irreal》🦇
Vampiros¿Qué diantres está pasando? ¡Hace un momento jugaba tranquilamente el videojuego "Dark Fate" y ahora me encuentro literalmente dentro del universo de Diabolik Lovers! Supongo que resulta una ventaja saber todo sobre los personajes pero... ¿Cómo voy...