Cuando ____ vio el restaurante donde ella y Harry habían quedado con sus amigos, la inquietud se apoderó de ella. Era un restaurante que Michael frecuentaba a menudo. Era su lugar favorito para comer, un lugar al que la había llevado a ella muchas veces.
Deshaciéndose de su momentánea vacilación, se situó junto a Harry y este le pasó el brazo a su alrededor para agarrarla con firmeza a la vez que entraban. Si se encontraba con Michael, y parecía bastante probable ya que él cenaba aquí casi todos los domingos por la noche, no actuaría como si estuviera avergonzada de nada. Definitivamente no de que la hubiera atacado. Y por supuesto tampoco de salir con Harry a pesar de lo rápido que hubiera empezado otra relación tras haber roto con Michael.
-¿Te pasa algo? -murmuró Harry mientras el servicio los llevaba hasta su mesa.
Ella negó con la cabeza y sonrió alegremente.
-No estarás nerviosa, ¿verdad? Relájate, cariño. Te adorarán.
Esta vez la sonrisa vino con mucha más facilidad.
-No estoy preocupada, Harry. De verdad.
Harry la pegó contra su costado.
-Bien. Quiero que te lo pases bien.
Cuando llegaron a la mesa, que estaba situada en la esquina más alejada donde tendrían silencio y privacidad, ____ vio que sus amigos ya estaban allí.
Parpadeó cuando pudo ver a los dos hombres que se levantaron una vez ella y Harry llegaron a la mesa. Virgen santa, madre de Dios. Por separado, cada uno de ellos era guapísimo. Pero juntos eran el paradigma de la belleza absoluta mezclada con arrogancia y dinero.
____ no se paró a mirar a las dos mujeres que estaban sentadas porque... ¿hola? Ella era una mujer, ¿cómo podría siquiera ver más allá de esos tres machos alfa que se habían juntado ante sus narices?
-____, te presento a mis amigos y socios de trabajo, Gabe Hamilton y Jace Crestwell.
El que se llamaba Gabe dio un paso al frente con una sonrisa enorme dibujada en su pétreo rostro. Extendió su mano y ella se estremeció cuando sus pieles hicieron contacto.
-Me alegro mucho de conocerte, ____ -dijo Gabe con una voz ronca que gritaba sexualidad en cada palabra-. Lo había estado esperando con ansia.
-Es un placer conocerte a ti también -murmuró ____.
Se volvió hacia Jace y tragó saliva. El hombre era el polo opuesto de Harry. Serio y pensativo donde Harry era más despreocupado y aparentemente menos pensativo, pero ____ sabía que las apariencias engañaban. La de Harry era completamente contraria a su verdadera personalidad. Podría parecer relajado y despreocupado, pero era totalmente serio. Al menos con ella lo era.
Jace se inclinó hacia delante y la besó en ambas mejillas antes de separarse con una sonrisa que hacía que sus ojos marrones parecieran sensuales y seductores.
-He oído hablar mucho de ti, ____. Me alegro de que Harry por fin te dejara salir de su apartamento el tiempo suficiente para encontrarte con todos nosotros.
Ella se rio y se relajó y luego centró su atención en las dos mujeres por las que se moría locamente de curiosidad. Cualquiera que se las arreglara para capturar y cautivar a dos hombres como Gabe y Jace tenía que ser increíblemente especial. Según Harry, ambos estaban totalmente cautivados y completa e irremediablemente enamorados.
Ella quería eso. Lo ansiaba. Lo quería con Harry, y si sus palabras eran ciertas, estaban en ello. Aún la desconcertaba que hubiera ocurrido tan rápido, pero luego él le explicó que había ocurrido exactamente igual de rápido con sus amigos. Con ese historial, a lo mejor no era tan raro que la relación entre ella y Harry se hubiera vuelto tan seria en tan poco tiempo.