-¡Reunión! -gritó Mia agresivamente. Se encontraba de pie en el centro de la habitación y agitaba la mano de forma urgente hacia Bethany y ____.
____ y Bethany lucharon por levantarse del sofá. ____ se bamboleó peligrosamente y bajó la mirada hasta sus pies, confundida por no saber por qué no funcionaban como deberían. Casi se cayó, pero una mano fuerte la agarró del codo.
-¡Ay! -exclamó ella antes de enderezarse. Le regaló a su «ayuda» una sonrisa deslumbrante y una divertida sonrisa masculina la correspondió. ¿Era Harry? Joder, la cabeza le daba tantas vueltas que no podía distinguir quién era quién o dónde se encontraban.
Se tambaleó hacia donde Mia las esperaba y agarró el brazo de Bethany cuando la otra mujer tropezó en su dirección.
Riéndose como desalmadas, las dos abrazaron a Mia.
-De acuerdo, este es el trato -dijo Mia en un susurro potente-. Tenemos que quedar mañana para comer y darnos todos los detalles. Me muero por saber cómo va a reaccionar Harry.
____ frunció el ceño y luego miró por encima del hombro hacia donde los hombres se encontraban con sonrisas indulgentes en sus rostros.
-¿Y qué pasa con Brittany? -siseó ____-. Se va a liar con el Señor Dueño Del Club. Tenemos que averiguar qué ocurre entre ellos, ¿cierto?
-Cierto -Bethany dijo con solemnidad.
-¡Brittany! -gritó Mia otra vez.
Brittany se acercó a ellas apresuradamente y se unió al círculo que habían formado con el rostro lleno de emoción.
-Está bien, almuerzo mañana -dijo Mia-. ¡Tenemos que contarnos todos los detalles picantes!
Una serie de quejidos se escuchó, ____ se giró y silenció a los hombres con un gruñido feroz. Ellos se rieron y ____ devolvió su atención a las mujeres.
Brittany se mordió el labio y luego miró por encima del hombro de ____ en dirección a Kai Wellington.
-No sé, chicas. Quizás estoy metiéndome donde no debo.
-Yo cuidaré bien de ti, Brittany -dijo Kai con diversión.
-Están poniendo la oreja -murmuró Mia.
-Es difícil no hacerlo, nena -dijo Gabe con la risa bien presente en su voz -. Estáis vociferando lo bastante fuerte como para que os oiga el club entero.
Mia gruñó y a continuación bajó su voz hasta un susurro.
-A la una. En Isabella's. Y así podremos contárnoslo todo.
-¿Siempre hacen esto? -preguntó Kai de fondo.
-Ojalá lo supiera -murmuró Jace-. No hay nada como sentirse intimidado por la nota que te vayan a poner al día siguiente. Esa es una presión enorme sobre los hombros de un hombre.
Las mujeres se rieron tontamente y luego Mia estiró el brazo dentro del círculo.
-A la de tres vamos a por nuestros hombres.
Pusieron las manos una encima de la otra en el centro.
-¡Una, dos, tres!
Levantaron las manos y se separaron del corrillo. ____ se tambaleó y registró el suelo en busca de sus zapatos.
-¡Mis zapatos! Tengo que tener esos zapatos -se quejó-. ¡Si no tengo esos zapatos lo arruinaré todo!
-¿Estás buscando esto, nena?
Levantó la mirada y vio a Harry con los tacones colgando de sus dedos. Sus ojos brillaban divertidos, pero su mirada recayó sobre su cuerpo con apreciación. Se contoneó a modo de experimento y esperó que su vestido cubriera todo lo que debiera.