Al día siguiente, Harry mandó a su chófer a recoger a ____ al apartamento. Iba a almorzar con él y con Brittany en el hotel Bentley donde Brittany ahora trabajaba. Al haber conocido a sus amigos la noche anterior, ahora ya no estaba nerviosa por conocer a su hermana, aunque tenía que admitir que sentía bastante curiosidad por la otra mujer.
Harry le había contado que hasta hacía poco Brittany había jugado el papel de hija cabrona obediente, poniéndose del lado de su familia a la hora de mostrar su desdén y desprecio contra él. Pero que había acudido a él al borde de las lágrimas porque quería huir de ellos.
Había que ser fuerte para enfrentarse a esa clase de familia -y madre- que Harry describía. Especialmente después de treinta años y de un matrimonio que su madre le había obligado a contraer.
Harry estaba esperando fuera cuando el coche llegó. Le abrió la puerta y le extendió la mano para ayudar a ____ a salir del vehículo. Deslizó un brazo alrededor de su cintura y la mantuvo bien apretada contra su costado mientras entraban en el restaurante.
Los guiaron hasta la misma mesa donde ella y Harry habían comido esa primera noche, y una mujer ya estaba sentada en ella. ____ se fijó en todos los detalles desde la distancia para no quedársela mirando fijamente una vez llegaran a la mesa.
Se veía claramente el parecido. Brittany tenía el mismo pelo rubio con diferentes tonalidades que Harry. También tenía los mismos ojos verdes que Harry y la forma de sus rostros era muy similar.
Cuando se acercaron, Brittany levantó la mirada y una sonrisa amplia y amable se dibujó en sus labios. ____ juraría que vio alivio en la expresión de la otra mujer. A lo mejor había estado preocupada por que Harry no viniera.
Y cuando sonrió, ____ pudo ver lo increíblemente guapa que era. Aunque bueno, Harry era un hombre guapo. Brittany parecía más su equivalente femenino. No tenía los rasgos fuertes de él, y le faltaba la mirada intensa que Harry llevaba siempre, su expresión, la forma en que se movía.
A pesar de lo malos o locos que fueran sus padres, estaba claro que les habían dado los genes de la belleza.
Brittany se puso de pie, pero se quedó quieta, como si estuviera esperando a ver cómo la saludaba Harry. Su hermano rodeó la mesa y envolvió a su hermana en un gran abrazo. La besó en la mejilla y luego la cogió de la mano antes de darle un firme y cálido apretón. La reacción de Brittany fue dulce. Se quedó mirando a Harry tal y como la mayoría de las hermanas miraban a sus hermanos mayores cuando habían hecho algo increíble y amable por sus hermanas pequeñas. Lo miraba como si le hubiera regalado la luna.
-Britt, te presento a ____. ____, esta es mi hermana, Brittany.
-Hola, ____ -dijo Brittany con una voz refinada que gritaba dinero y alta sociedad.
Pero no había pretensión en ella. Cogió la mano de ____ con amabilidad y luego, para sorpresa de ____, la abrazó y la besó en la mejilla.
-Hola, Brittany. Me alegro mucho de conocerte por fin. Harry me ha hablado mucho de ti.
Al decirle eso, su emoción pareció disminuir, y sus ojos se nublaron de preocupación.
-Todo bueno -se apresuró a añadir ____, lamentando haber metido la pata ya-. Me contó que te está yendo muy bien aquí en el trabajo. Alardeó de ti diciendo que terminarías dirigiendo todo el hotel antes de que nos diéramos cuenta.
Brittany sonrió y se relajó. Harry guio a ambas mujeres a sus asientos y luego le hizo un gesto al camarero.
-Estoy disfrutando mucho -dijo Brittany una vez el camarero hubo anotado sus bebidas-. Es genial ser... útil. Estoy recordando lo lista que soy. Me ha llevado bastante porque, desafortunadamente, me acostumbré a ser estúpida con el paso de los años.