10. Déjame conocerte

2.9K 441 166
                                    


- ¿Seguro que estás bien? Vienes todo el camino con tu rostro pasmado, como si hubieras visto un cadáver o algo peor - insiste Noah.

- Solo llévenme a mi casa, por favor, necesito llegar a mi casa - le repito.

Mis dos amigos me miran confundidos por mi actitud en estos momentos. Ellos saben que no estoy bien.

Cuando salí del club ese dejé el antifaz con el tipo de seguridad y me acerqué al auto donde por suerte ellos ya estaban. Solo bastaron cuatro palabras para que con eso aceptaran irnos enseguida, nos montamos en el auto en dirección a mi casa sin ninguna replica y nos fuimos de ese lugar extraño.

No. Quiero. Estar. Aquí

Y gracias a eso, durante todo el camino no dejaron de cuestionarme si estaba bien. Yo solo quería acostarme en mi cama, dormir y olvidarme de lo que había visto hoy.

Habían sido demasiadas impresiones para mí.

Sin duda la curiosidad podía traer graves consecuencias.

¿Es un cantante en un club?

¿Es un chico transexual?

¿Sus padres saben sobre eso?

¿Por eso es tan callado?

¿Por eso es tan cruel con las palabras?

Dios. Mi cabeza va a estallar.

Cuando Noah estaciona el auto fuera de mi casa, tomo mi mochila y salgo.

- Espero y no te hayamos metido en problemas, Emi - habla Keyla en tono de disculpa.

- Esperamos que para mañana estés mejor - prosigue Noah - Tal vez fue mala idea después de todo. Lo siento.

Asentí sin mirarlos - No se preocupen, nos vemos mañana - sin decir nada más caminé hasta la puerta de mi casa.

Sinceramente no les estaba prestando demasiada atención, mi cabeza seguía procesando todo lo que había visto esta noche.

Abrí la puerta con mi llave y cuando entré mi rostro palideció aún más.

Mi madre estaba en la sala con sus brazos cruzados mirándome reprobatoriamente, pero cuando analizó mi rostro se levantó de inmediato y me abrazó.

- Tranquilo, mi amor, todo está bien - soba mi espalda brindándome su apoyo, yo la apreté contra mi cuerpo queriendo sentirla más y más cerca - Estaba muy preocupada, son las 2 de la mañana. Creí que te había pasado algo malo.

- Lo-lo siento, mamá.

- Está bien, mañana podrás explicarme lo que pasó, pero de las consecuencias no te salvas, estás castigado.


~∆~

- ¿Emi? ¿Emi, estás bien? - pregunta Keyla al verme llegar al aula - Nos dejaste muy preocupados cuando te bajaste del auto, creí que no sé, habíamos hecho algo mal.

- Tranquila - tomé su mano y me dirigí a mi asiento con ella a mi lado.

- ¿Entonces todo está bien? - me pregunta Noah acercándose a nosotros.

- Sip, solo estoy castigado por una semana sin salir de casa - dije mientras me sentaba en mi lugar - Pero no se preocupen, todo está bien.

- Espero y....- Keyla deja sus palabras al aire mientras la veo mirar hacia una dirección en especifico - Mira - toca levemente mi brazo llamando mi atención - Alguien te está viendo.

Giro mi rostro hacia la dirección que Keyla me señala encontrándome con los ojos de cierto chico puestos en mí.

Esta vez ya no tenía su mirada puesta en el suelo, sus ojos estaban puestos en los míos como si tratara de encontrar algo dentro de ellos.

Cúrame [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora