Perfect

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Renjun intentó ignorar el montón de miradas que los seguían mientras Jeno lo jalaba de la mano por un pasillo largo, estaba seguro de que se veía muy diferente a todas esas personas.

A pesar de que no se esforzó en nada, el abrigo rosa junto a los zapatos dorados contrastaban contra los pantalones y la camisa blanca más los lentes de sol que había encontrado en el bolsillo del abrigo, Yeeun había dicho que parecía un rayo de felicidad en ese lugar y Jeno solo había reído.

Sí que tenia sentido, ahí no habían mujeres, solo hombres sin camisa o vestidos de negro con expresiones amenazantes, incluso entendió porque lo habían confundido con una chica.

- Soy demasiado bonito para éste lugar -. Habló viéndose las uñas, estaban sentados frente a una puerta mientras Jeno se acomodaba el pelo.

- Sí, ya lo sé -. Jeno rió -. Por eso no te debes separar de mi.

- De acuerdo, solo porque temo por mi vida.

Antes de poder decir cualquier otra cosa, la puerta se abrió de un golpe y salió una chica, no parecía una de las que trabajaban ahí. Estaba vestida con un vestido negro ajustado y el cabello hacia un lado, no llevaba tacones pero se veía más alta que él así que frunció el ceño.

- Hola, Tzuyu -. Jeno soltó desganado.

- Hola, mi amor.

Volteó la cabeza para ver a Jeno, alzando las cejas molesto cuando la chica se acercó con claras intenciones de besar a Jeno.

- ¿Quién demonios eres? -. Tzuyu lo volteó a ver, escaneandolo con la mirada.

- La futura prometida de Jeno -. Ella se enderezó -. ¿Y tú?

- Soy su novio -. Dijo con el mismo tono hostil.

- ¿Me estás engañando? -. Los dos hablaron al unísono.

Jeno solo atinó a tragar pesado y a sonreír.

Jeno solo atinó a tragar pesado y a sonreír

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- De acuerdo, Jeno -. El hombre frente a ellos le extendió una mano al rubio -. No te casarás con mi hija.

Jeno suspiró aliviado, apretando la pequeña mano de Renjun con la suya, Tzuyu a su lado soltó un jadeo indignada.

- ¡No es justo! -. Los tres la voltearon a ver - ¡Jeno ni siquiera es gay, yo estuve primero, no es justo!

- Tzuyu, hija. . .

- ¡No pueden arruinar mis planes por éste! -. Jeno se cubrió la cara cuando señaló a Renjun.

- ¿Disculpa? -. Renjun se levantó, cruzándose de brazos -. Éste de aquí puede hundirte, hacerte la vida imposible y destruirte.

Desde el punto de vista de Jeno, Renjun se veía muy, muy molesto y sabia que debía sacarlo de ahí.

- Ya nos vamos -. Se levantó, haciendo una reverencia después -. Gracias por entender, señor Hwang.

My Oh My | NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora