El sábado, después de encargarse de no dormirse durante la clase, cuando salió arrastrando los pies fuera del edificio había un auto pero no era el de su hermano. Recargado en el capo estaba Jeno, mirando algo en su teléfono.
— ¿Jeno? —. El mayor volteó —. ¿Qué haces aquí?
Jeno se giró para verlo, tenia una bandita en la mejilla y llevaba lentes de sol. Duraron varios segundos viéndose aunque Renjun los sintió como horas hasta que Jeno carraspeo.
— ¿Te puedo llevar a un lugar? —. Jeno se acercó lento.
— Sicheng me viene a buscar.
— Ya hablé con él —. Jeno abrió la puerta del lado del copiloto —. ¿Alguna vez te he puesto en peligro?
Renjun se mordió el labio inferior, sentía la mirada de Jeno sobre él y suspiró. Negó con la cabeza antes de acercarse al mayor.
— Jeno, ¿te sientes bien? —. Llevó una de sus manos a la frente del rubio.
— Estoy bien, precioso —. Jeno se inclinó y le besó la mejilla —. Sube.
Jeno se alejó, rodeó el auto y se subió. Miró a los lados antes de subir y cerrar la puerta, recibiendo una sonrisa del mayor.
— ¿A dónde vamos?
— En la madrugada yo dije cosas que tal vez no debí haber dicho —. Jeno arrancó —. Perdón.
— Lo recuerdas —. Volteó la cabeza para verlo.
— Te dije que no lo olvidaría —. Jeno sonrió cuando lo vio sonrojarse —. Iremos a un lugar especial.
— ¿Me da miedo?
— Realmente no lo sé —. Jeno estiró su mano para tomar la suya y entrelazar sus dedos.
— Jen —. Cuando se detuvieron en el tráfico llevó su otra mano hacia la mejilla de Jeno, acercándolo —. Si te perdono, ¿volverías a hacer lo mismo?
Jeno sonrió antes de tomar la mano en su mejilla y besar la palma —. Renjun, te prometo que no.
— Estás muy serio.
— Es que me duele una costilla —. Susurró.
Ambos rieron hasta que Jeno se separó para seguir conduciendo.
— Aun así quiero saber a dónde vamos.
— No te voy a secuestrar —. Jeno rió —. Si quisiera secuestrarte lo hubiera hecho desde hace tiempo.
— Eso da un poco de miedo.
El cementerio.
Renjun frunció el ceño cuando llegaron al cementerio casi a las afueras de Seul. Jeno tomó su mano para sacarlo del auto y ambos entraron.
Sabia que a Renjun no le gustaban esos lugares, por eso apretó su mano mientras se desplazaban hasta llegar a la tumba que buscaba.
Lee Nayeon.
— ¿Era tu mamá? —. Renjun habló suave.
— Sí —. Suspiró.
Renjun pegó la cabeza a su pecho a lo que le rodeó los hombros con ambos brazos, sintiendo el olor del perfume caro que el peli rosa usaba.
— No era necesario traerme aquí —. El menor murmuró contra su camisa.
— Pero yo quería hacerlo.
— ¿De qué murió?
— Cáncer —. Se separó del abrazo para sentarse en el suelo jalando a Renjun hacia él.
— Lo siento —. Apoyó la cabeza en su hombro —. ¿Y tu papá?
— Él era una mala persona, realmente no lo sé —. Renjun le acarició el cabello —. Yo no me imaginaba un mundo sin mi mamá, pero aun así aquí estoy, sin ella.
— Está bien si lloras.
— Ya no quiero llorar, mi mamá no querría que solo me acuerde de ella para llorar —. Entrelazó sus dedos de nuevo —. Perdón.
— ¿Por qué?
— Por todo —. Renjun rodó los ojos —. Por lo de Yuta.
— No importa, dejalo así —. Suspiró —. ¿Cómo te enteraste de Yuta?
— Investigué —. Renjun lo miró fijamente —. Bueno, ya. Le pregunte a Johnny hyung pero no me dijo casi nada.
— ¿Quieres que te lo cuente?
— Ren, no quiero saber de alguien que te rompió el corazón —. Ambos sonrieron —. Está en el pasado ¿no?
— Lo está —. Renjun se mordió el labio inferior —. Pero tú me contaste de tu mamá.
— Lo hice porque quería —. Jeno le besó la mejilla —. Está bien si tú no quieres.
— La curiosidad te está matando, mentiroso —. Jeno rió.
— Renjun ambos hemos sufrido mucho —. Se acercó hasta rozar sus narices —. Creo que es tiempo de ser felices.
— ¿Tú crees? —. Pasó sus brazos por el cuello del mayor.
Cerró los ojos cuando se besaron, lento y profundo. Las manos de Jeno presionando contra su cintura y sus labios húmedos deslizándose entre los suyos. Antes de separarse sintió la sonrisa de Jeno contra sus labios y luego dejó un beso en su mejilla.
— ¿Te he dicho que amo besarte?
— Te perdono —. Jeno dejó un casto beso sobre sus labios —. Al final sí eramos la excepción del otro ¿eh?
Jeno rió, besándole la cara por todos lados.
Más tarde la tercera y ultima parte del yuren, por qué terminó el Johnten y qué pasó con 127
Re lindo todo, nonono
Perdón por los errores.
Bye, bye.
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My Oh My | Noren
CasualeJeno es un poco mayor con una chaqueta de cuero negra, una mala reputación, hábitos insaciables y Renjun se hartó de ser un chico bueno. O donde Renjun es un niño presumido que estudia en un colegio privado de millonarios y Jeno estudia en la otra c...