Playing with fire

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Un mes, un mes había pasado desde que él y Jeno habían decidido ser amigos con derechos o algo así, Renjun todavía no estaba muy seguro de qué eran pero sí estaba muy seguro de algo.

Estaba asustado.

Desde un principio el trato era solo acostarse y ya, porque así era Jeno y Renjun no quería tener un novio más nunca en su vida. Estaba bien, sólo era eso hasta que de repente se quedaban más rato del que deberían después de follar, entonces hablaban y ahora se conocían.

Se conocían demasiado.

— Estás tenso —. Ten murmuró mientras le hacia un masaje en los hombros —. ¿Por qué?

Shuhua, Sicheng y Chenle frente a él rodaron los ojos.

— No es nada, hyung.

— Sí es —. Chenle bufo —. Empieza por J y termina por O.

— ¿De nuevo Jeno? —. Ten rió —. ¿Ahora qué? ¿no usó condón?

— ¡Hyung!

— No te hagas el inocente Huang, la semana pasada vi cómo te metía la lengua en la garganta.

— ¡Mi hermanito! —. Sicheng cayó de rodillas en la cama.

— Ew —. Chenle se estremeció.

— Muy bien, ya dejen de hablar de eso frente al virgen e inocente Chenle —. Shuhua habló.

— Sí. Cuentale a tu hyung qué pasó —. Ten lo abrazó.

Recostó su cabeza en el pecho del mayor y Sicheng se le arrojó encima.

— Solo no digas nada de lo que hacen, es asqueroso y siento que fallé como hermano mayor de nuevo —. Sicheng le hizo un puchero.

— De acuerdo —. Suspiró —. Es que no sé cómo decirlo.

— Jeno te gusta más de lo que debería —. Ten le acarició el cabello.

— No —. Frunció el ceño —. Espera, sí es eso. ¿cómo supiste?

— Soy mayor, sé cosas.

— Mi pobre bebé —. Sicheng lo apretó en un abrazo —. ¿Aún estás asustado?

— No. Bueno, sí —. Cerró los ojos —. Es que si me gusta Jeno, yo no le gusto a él.

— ¿Y por qué no? —. Shuhua frunció el ceño.

— Porque a Jeno no le gustan las personas como yo —. El resto gruñó.

— He escuchado eso en algún lado —. Los dos mayores se vieron.

— Bueno, mi consejo como persona experimentada es —. Ten lo besó en la mejilla —. Que esperes un poco y si estás seguro entonces se lo dices.

— Si no te corresponde nos dices y vamos a darle una paliza —. Sicheng alzó los puños, recibiendo una mirada acusadora de Ten —. Bueno, no.

 Bueno, no

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My Oh My | NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora