My Oh My | Noren

Diamond Heart

Jeno estaba preocupado.

Renjun parecía ocultarle algo, Chenle lo evitaba a toda costa y cuando decidía preguntar qué sucedía todos hacían muecas, se miraban por varios segundos y luego fingían no saber de qué hablaba.

Y ahora, ¿dónde carajos se había metido Renjun? Llevaba esperando dos horas ahí.

Se suponía que hablarían en el parque, Renjun le había dicho que sí mientras sonreía nervioso el día anterior pero ahora no aparecía y el nervioso era Jeno.

Desde pequeño había sido muy inseguro, que Renjun lo evitara y lo dejara plantado en medio de la lluvia solo lo hizo cuestionarse las cosas y llegar a una conclusión.

Renjun quería terminar la relación.

Y no lo culpaba, habían miles de personas mejores que él.

Arrastró su fracasado cuerpo hacia la tienda de Johnny y Mark. Se sentía como en las películas que hacían llorar a Renjun, esas donde la protagonista queda sola y rechazada debajo de una increíble tormenta.

Johnny fruncio el ceño cuando lo vio y se acercó preocupado.

- Jeno, ¿qué te pasa? -. Se encogió de hombros. Después se sentó sobre una de las sillas sin importarle estar empapado -. Jeno, responde.

- La vida es una mierda, hyung -. Johnny se inclinó hacia él -. Me da cosas, me hace amarlas y después me las quita.

- Eso es una mierda, pero, ¿me puedes decir qué te pasó?

- Renjun me va a dejar -. Sonrió irónico -. Corrección, creo que ya me dejó.

- ¿Y si me explicas?, soy inteligente, no adivino -. El mayor arrastró una silla hasta sentarse a su lado.

- Desde hace como una semana está muy raro. Casi no come, vive pensando demasiado, llora por cosas tontas y me ignora -. Suspiró -. Hoy lo llame para hablar pero nunca llegó.

- O sea, que sí era verdad -. Johnny murmuró.

- ¿Qué era verdad?

- Jeno, creo que tienes que ir al aeropuerto -. El mayor se levantó corriendo hacia el teléfono.

- Hyung, ¿me está corriendo?

- Ten me llamó ayer, me dijo que . . . Ah, ya no recuerdo pero la mamá de Renjun lo está obligando a irse, era algo de una amenaza contra ti-. Johnny lucia desesperado y Jeno se levantó de la silla confundido.

- Jeno, sin importar lo que pase, ¿me seguirás amando, cierto? -. Renjun se levantó de su pecho para verlo, tenía el cabello hecho un desastre y lo veía con los ojos brillando.

- No importa lo que pase, Huang Renjun. Yo siempre te voy a amar -. Lo jaló hacia un beso, un beso lleno de lágrimas que no entendió.

- Te amo, haré lo que sea para que seas feliz, jen.