This and that

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Renjun sintió los brazos de Jeno apretar más su cintura. El olor del cigarrillo de Xiaojun le molestaba pero ¿qué hacia si estaban en un bar?

Realmente, no sabia cómo termino ahí. Después de salir del cementerio Jeno dijo que necesitaba una cerveza y bueno.

La chaqueta de Jeno le quedaba enorme y de vez en cuando el mayor se giraba un poco, le besaba la mejilla o la frente y luego volvía a hablar.

- No debiste traer a tu novio -. Yukhei sonrió -. Creo que le caemos mal.

- No te preocupes, a Renjun le cae mal todo el mundo.

Cuando todos rieron Jeno lo volteó a ver con una sonrisa y deshizo su puchero con un beso.

- ¿Ya nos vamos? -. Intentó hacer ojos de cachorro y Jeno suspiró.

- Sí, vámonos -. Xiaojun se quejó pero se despidió de Jeno -. Adiós, me controlan -. Renjun lo golpeó en una costilla con fuerza -. ¡Auch!

- Adiós, Renjun -. Dijeron los amigos de Jeno al unísono.

Cuando salieron del lugar, Jeno contestó una de las mil llamadas de Jaemin con una expresión de molestia.

- ¿Qué quieres? -. Jeno frunció el ceño -. Sí, ya voy -. Renjun rió cuando lo vio rodar los ojos. Ya, Jaem. Voy yendo.

- Jaemin es un fastidioso -. Jeno rió y lo empujó dentro del auto.

- Lo sé.

No habían hablado realmente de sus sentimientos pero se sentía bien. Sentir la mano cálida de Jeno contra la suya mientras conducía, los castos besos en su mejilla cuando se detenía y cantar canciones juntos.

Se podía acostumbrar a Jeno, Jeno no era Yuta, no estaba intentando cambiarlo.

Quedó sin aliento cuando Jeno lo besó antes de bajarse del auto varias cuadras antes de su casa

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Quedó sin aliento cuando Jeno lo besó antes de bajarse del auto varias cuadras antes de su casa.

Cuando llegó a ésta, eran las 7 pm, las luces estaban encendidas y escuchaba la risa escandalosa de Chenle desde la puerta. Entró tratando de no llamar demasiado la atención pero fracasó cuando se encontró a su madre en la cocina sirviéndose una copa de vino.

- ¿Dónde estabas?

- ¿Sicheng no te dijo? -. Abrió la nevera para servirse un vaso de agua.

- En casa de Minju, sabes que no confío en tu hermano, ¿por qué hueles raro? -. Rodó los ojos cuando su madre no lo veía -. ¿Cómo te fue?

- Bien, como siempre -. MeiShua asintió mientras tomaba de la copa, con una mirada evaluadora a la que ya se había acostumbrado.

- No quiero más salidas, ¿entiendes? -. Renjun suspiró -. Es semana de exámenes y el otro sábado es tu recital de ballet, no puedes distraerte.

- Lo sé, mamá -. Bufo molesto -. No debes recordarmelo.

- Pero lo haré -. La mayor se acercó sería, lo tomó de las mejillas y lo veía con el ceño fruncido -. Eres un Huang, debes ser el mejor siempre, lo sabes.

My Oh My | NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora