Capítulo 44

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Nota: Este es tristemente el último capítulo. Quiero daros las gracias de todo corazón a quienes habéis seguido esta historia, es mi favorita, la que quise escribir desde que descubrí los fics. Es la única de la que nunca he subido más de un capítulo a la semana porque me daba mucha pena terminarla. Todos y cada uno de vuestros comentarios diciéndome que os gustan el ship y la historia me han hecho feliz.

Ya tengo casi terminada otra historia de Bella&Nellie que empezaré a subir el domingo que viene. Si en algún momento se me ocurrieran nuevas tramas para esta, haría una segunda parte. Ya sabéis que no me interesan las tramas políticas, ni batallas, ni las historias retorcidas con muchos giros. Yo solo quería una historia de Bella y Nellie en la que se quisieran mucho. Escribirla me hizo muy feliz y espero que vosotros hayáis disfrutado leyéndola.

De nuevo, muchísimas gracias.

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Después de su ajetreada mañana de actividad física, Nellie obligó a su prometida a salir de la cama. Rodolphus había cumplido la promesa que le hizo a Bellatrix e iba a acudir a comer a su casa para pasar la tarde con ellas. La muggle sabía que eso suponía cocinar todo lo que supiera para no defraudar al mayor fan de sus creaciones. Si no lo alimentaban tendrían que entretenerlo de otra forma y a ninguna de las dos le quedaban fuerzas para hacer un trío. Bellatrix consideró un esfuerzo tremendo hasta llegar al cuarto de baño. Aún así lo logró. Se ducharon y después bajaron a la cocina.

Mientras la castaña cocinaba, Bellatrix se sentó en una de las encimeras y jugó con los escarbatos en su regazo. Hasta que se desquició y se convirtió en su versión mortífaga.

-Mira, Voldy -le advirtió con frialdad-, como intentes robarme el anillo una vez más, te mataré, te diseccionaré y te expondré en la entrada del Ministerio para dar ejemplo a todos los escarbatos cleptómanos. ¿Me he expresado con claridad?

El animal la miró ligeramente asustado. Igual el mensaje no le resultaba comprensible, pero el tono y la expresión de su dueña sí. Así que obedeció y desistió en su intento de sustraer el anillo. Bellatrix sonrió satisfecha, su poder intimidatorio seguía intacto. Hasta que notó un peso extra sobre su cuello. Voldy había vuelto a su objetivo habitual: la calavera de plata. Y ahí se quedó balanceándose durante la siguiente hora. La mortífaga se rindió. Le ignoró y se dedicó a acariciar al cándido Sweeney. Nellie sacudió la cabeza ocultando la sonrisa. Eran una familia maravillosamente disfuncional.

Un par de horas después, se escuchó el sonido de la chimenea alertando de que llegaba alguien. Rodolphus no se atrevía a preguntar si la pedida había ido bien, así que decidió esperar a que se lo contaran ellas. No tuvo tiempo. En cuanto apareció en la casa, Nellie corrió hacia él y exclamó con alegría: "¡Me ha dicho que sí! ¡Y me lo ha pedido también Voldy! ¡Bueno, Bella, bueno, Bella con Voldy!". El mortífago no lo entendió bien, pero sin duda había tenido éxito. Así que sonrió y la abrazó mientras le aseguraba que se alegraba muchísimo. Al poco apareció Bellatrix. Se apoyó en el marco de la puerta y los contempló con el ceño fruncido. Su exmarido adivinó por qué estaba molesta con él.

-Siento haberte mentido con lo de que Eleanor no quería casarse, pero ella quería que fuera sorpresa. Además te lo merecías, ¡tú le dijiste que corríais riesgo de ser asesinadas para darle la sorpresa de que os mudabais! Así que no seas gruñona y ven al abrazo colectivo.

-Eres imbécil -le espetó ella.

Aún así se acercó a ellos y los abrazó también. Eran su familia, las personas que más quería del mundo. Dejaría que la mataran por ellos y sabía que era recíproco. Así que se abrazaron durante casi un minuto. Hasta que la bruja decidió que aquello ya era demasiado intenso. Aprovechando que había colado la mano bajo la camisa de Rodolphus le preguntó:

Juntas en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora