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Jungkook reviso por si mismo el cuerpo de su "ángel" como ahora solía llamarle, asegurándose de que no hubiera hematomas por la agresión, algún rasguño o cicatriz, por lo cual no encontró absolutamente nada. Aunque TaeHyung le aseguro con palabras que no tenía nada de eso en su cuerpo, pero no le creyó absolutamente nada.
Porque Seojoon era un tipo enfermo, y resultaba que después de haberlo secuestrado no le había tocado ni un pelo, ja, no se la tragaba ni de puta madre.
También lo había llevado a una consulta privada pidiendo que buscarán adn de una persona en el cuerpo del Omega, lo que recibió totalmente negativo. Estaba intacto, sin ningún rasguño.
Jeon folmulaba "solo me complace que estás bien, mi amor" cada que contemplaba llorar al Omega aferrándose a su cuerpo, porque aún quedaba algo de miedo y terror en su interior, aferrándose al Alfa, quien siempre lograba tranquilizarlo.
Con el paso del tiempo todo regreso a su normalidad, algo que había extrañado TaeHyung.
Los investigadores al ver al chico con vida realizaron una investigación en aquella casona encontrando más cadáveres por toda la zona, y en el especial en aquel pozo, donde también encontraron a Yugyeom. Porque gracias a él, se había encontrado al Omega, algo que apareció rápidamente en el noticiero.
Hubo un debate en donde los oficiales llevaron aquel tema a otros extremos, diciendo que Jungkook quedaba libre de las normas y leyes del país, por qué el mismo luchó por haber encontrado a una persona desaparecida, algo que no cualquiera hacía, mucho menos que no fuera parte de la policía. Era un héroe, también a Yugyeom se le reconoció así. Ambos lo eran.
Mientras que el Omega se sentía eternamente agradecido con el azabache por haber hecho hasta lo imposible. Le agradeció por haber sido una de las únicas personas que se preocupo realmente por su existencia.
Y un hallazgo escalofriante fue un cadáver de una fémina, atado a las tuberías del sótano.
La casona se puso en venta y rápidamente una familia la compro, una familia extranjera por supuesto, sin conocer el pasado, todo lo que había sucedido en aquella casa.
La señora Kim y Seokjin fallecieron en vida al ver a TaeHyung con vida, y en un buen estado. Agradeciendo inmediatamente al azabache con lágrimas en los ojos, este solo se quedó en silencio asintiendo también conteniendo las lágrimas, mientras que la señora Jeon sollozaba horrible detrás de su hijo, al ver al Omega regresar de nuevo a su hogar.
Una simple presencia podía hacer tan feliz a Jungkook y su madre. Esa simple, pero encantadora presencia era la de TaeHyung, quien había iluminado el universo de los Jeon.
Porque siempre, después de todo, de el frío viento, de la brisa, de la lluvia, muy a lo lejos, había un túnel donde estaba aquella luz al final del camino. Nunca podía faltar, ya sea tarde o temprano la vas a encontrar.
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𝑹𝒆𝒑𝒐𝒔𝒕𝒆𝒓𝒐 ✧ ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ
Random✧ Después de experimentar el sentimiento de la felicidad con Jungkook, le daba igual como fueran sus tratos hacía él. Porque después de todo, con Jungkook, siempre sería feliz, o al menos eso era lo que le había prometido.