✧ Después de experimentar el sentimiento de la felicidad con Jungkook, le daba igual como fueran sus tratos hacía él.
Porque después de todo, con Jungkook, siempre sería feliz, o al menos eso era lo que le había prometido.
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Había comenzado a llover, y aún todos seguían en sus trabajos, excepto los empleados del restaurante de Jeon, quienes tuvieron que recoger el desastre y limpiar para poder marcharse, pero por la lluvia estos seguramente tendrían que esperar unos minutos a qué bajara.
Jungkook se llevó al Omega hasta su auto, donde ambos se resguardaron de la lluvia, también aprovechando la situación para intentar ofrecerle una disculpa y una mejor explicación.
El azabache condujo hasta su casa, donde se estacionó fuera, esperando a que la lluvia se terminará, esperando ambos en silencio, observando como gotas caían por las ventanillas y resbalaban.
El Alfa hizo sus labios línea, haciendo su mano puño para después soltar un suspiro. Se preguntó porque el chico llevaba shorts si el clima estaba terriblemente horrible. De hecho, siempre se lo preguntaba...
—¿No piensas irte, o si?– preguntó el azabache repentinamente.
TaeHyung dejo de mirar por la ventanilla para después observar al contrario y quedarse en silencio, tomo entre sus dedos uno de los cordones de su sudadera. —No sé...
Jungkook hizo una mueca con sus labios, y pestañear varias veces.
—Me daría pena regresar como si nada después todo el alboroto que sucedió gracias a mí, –rió desganado, bajando la cabeza entristecido.
El pelinegro humedeció sus labios. —Sabes algo, ya había sucedido algo parecido anteriormente.
TaeHyung levantó la mirada, —¿Y que sucedió? Digo, después de eso.
—No mucho en realidad, –respondió Jeon levantando los hombros. —Solo la despedí, fue lo único que pasó, ya que realmente causo un gran alboroto.
Kim levantó sus cejas, para después pasar un mechón detrás de su oreja. Interesado en escuchar aquello.
—Ella estaba estresada, se aburrió de lo groseros que podían llegar a ser los clientes. Aunque ella también tenía un mal carácter y era una total irrespetuosa –comenzó el azabache. —Por lo que recuerdo inicio una pelea ya que ella atendió a los clientes de una mala forma.
TaeHyung se sorprendió al escuchar aquello, quedándose atónito por el relato, entonces lo que le había sucedido a él, no era nada.
—Ella insultó al cliente, frente a todos. El tipo se enojo y se puso de pie golpeándola. –relató. —Fue un caos total, un tipo más se metió a defenderla y estos terminaron realmente lastimados, –suspiro, observando los ojos sorprendidos del Omega.
—Eso es... Es algo irreal, –susurró asombrado.
—Lo fue, bastante, –aclaró. —La despedí porque no quería más problemas, desde ese entonces no volví aceptar a personas que no fueran betas, hasta ahora. Me temo que esto es lo que sucede.
