Encadenados (FINALIZADO)

Rescate

 Llegamos a la cárcel, estaba totalmente a oscuras pero la luz de las farolas dejaba ver un poco aquel descuidado edificio repleto de cámaras, Mello llevaba una mochila puesta, ni idea de lo que había metido ahí, solo me dijo que me vistiera completamente de negro para pasar desapercibido y me quedara con la peluca y las lentillas.

-Bien...- Me miró durante unos segundos y después desvió su mirada hacia el edificio, sacó un objeto que parecía ser una pistola, al parecer le había puesto el silenciador, se posicionó y apuntó hacia una de las cámaras.

Observé con atención todos y cada uno de sus movimientos, Mello apretó el gatillo y consiguió darle a la cámara, me sorprendió la puntería que había tenido.

-Impresionante...- Dije sin dejar de mirar hacia la cámara donde había disparado.

-Sé que te encanto princesita.- Mi cara de asombro desapareció y le miré con odio.

-Creído.- Mello sonrió y caminó hacia donde había otra cámara, volvió a acertar y volvió a sorprenderme, siguió así hasta que las destruyó todas menos las de la puerta principal ya que allí se encontraban los guardias.

Nos escondimos tras un contenedor y le miré arqueando una ceja.

-¿Y ahora qu...?- Mello posó su dedo sobre mis labios y lo bajó lentamente mirándome con una sonrisa divertida.

-Sé paciente princesita.- Le miré extrañada y de repente escuché como alguien abría la puerta principal.

-Hey chicos se han apagado las cámaras...¿ha pasado algo por ahí?- Oí decir al que parecía ser el hombre que controlaba las cámaras.

-¿Qué?..Ahora que lo dices me pareció escuchar un ruido de cristales...pero pensaba que era mi imaginación.- Asomé un poco la cabeza junto a Mello y vi como ambos guardias junto con el encargado de controlar las cámaras daban la vuelta al edificio alejándose de la puerta principal.

-¿No pensaras entrar? Puede haber alguien más controlando las cámaras.

-No te preocupes princesita, he pensado en eso.- Apuntó y consiguió romper ambas cámaras.- Ahora.- Se levantó y corrió hacia dentro seguido por mí.

Conseguimos entrar y vimos que el que se encontraba sentado para atender a las personas se encontraba profundamente dormido, era el típico policía gordo que parecía que lo único que hacía durante su jornada era comer donuts y dormir.

Mello me guiñó un ojo en señal de que habíamos tenido suerte, miró al techo comprobando que no había ninguna cámara y ambos pasamos, continuamos caminando y llegamos a un pasillo donde en frente se encontraban unas escaleras.

-Por ahí deben de estar los presos.- Susurró y me miró.- Permanece a mi lado en todo momento.

-Sí...- Mello comenzó a caminar y yo le seguí.

Me sorprendió lo que era capaz de hacer, y yo que le tomaba por un mequetrefe.

Alomejor antes era ladrón, por eso se le da tan bien este tipo de cosas...

Subimos las escaleras con sigilo y atentos por si veíamos cámaras, en el piso al que llegamos, habían celdas además de unas cuantas cámaras, Mello hizo que me parara y las observó durante unos segundos.

Ahí se quedó, totalmente inmóvil, observando cada uno de los puntos del pasillo.

Me hizo un gesto con la mano y le seguí.

Caminaba por determinados puntos del pasillo.

No me creí que solo con mirar el pasillo y las cámaras haya calculado los sitios donde podríamos caminar sin ser vistos.