Mamá

55 8 0
                                        


-Ya falta poco para que te reencuentres con tu madre, ¿no estás feliz?- Dijo Nick pasando su brazo por mi hombro.

Mihael y Matt fueron al estanco a por más tabaco mientras que Nick y yo nos quedamos sentados bajo un hermoso cerezo.

Mi mirada se encontraba al frente, totalmente perdida, hasta que decidí reaccionar y responder a Nick.

-Si pero...que esto esté resultando tan fácil me da hasta miedo.

-Venga...no te montes paranoias, ya sabemos que de cinco a ocho de la tarde tu hermana está trabajando y tu madre se encuentra en casa, todo va a salir bien, ya lo verás.- Acarició mi pelo.

Nick poco a poco comenzaba a parecer un padre para mí. Es más, me recordaba a mi pobre padre, le echaba tanto de menos...

-Nick...sé que esta pregunta que quiero hacerte será un choque muy brusco para ti pero...¿qué les paso a tu mujer y a tu hija?

El silencio se hizo entre nosotros, ahora solo se escuchaba el sonido del aire pasar.

No perdí detalle de las expresiones de Nick, primero frunció el ceño y después noté como su mandíbula se contraía.

-No debes de hacer esas preguntas...son cosas personales...

Me di cuenta del gran error que cometí al haberle dicho eso pero...deseaba saber más sobre él, sobre mi nuevo amigo.

-Yo perdí a mi padre.- Le dije decidida.- Me recuerdas a él, y...solo preguntaba por curiosidad.- Miré a un lado- Perdona...

Nick suspiró pesadamente y apartó su brazo de mí para apoyarlo sobre su rodilla.

-No, no pasa nada...te lo contaré, aunque no entiendo a que viene tanta insistencia por saberlo.

-Porque me importas mucho Nick.- Sonreí levemente y le abracé, noté como Nick se tensaba y después me daba leves palmaditas en la espalda para finalmente separarme de su pecho.

-Lo siento, no me van los abrazos.- Me revolvió el pelo y crucé mis piernas.- Supongo que no quedarás satisfecha hasta que hable...solo por ser tú te lo contaré todo si es lo que deseas.

-Sí por favor...es que...solo quiero saber por lo que ha tenido que pasar la gente a la quq quiero, después te puedo contar yo como murió mi papá.

Nick sonrió levemente y asintió.

-Esta bien, confiemonos información privada.- Me guiñó un ojo con una sonrisa cómplice.- Bueno...a ver como te lo digo...

Le miré con mucha atención jugando con mechones de mi pelo.

La mirada de Nick comenzaba a oscurecerse como si ya comenzara a adentrarse en sus más tenebrosos recuerdos.

-Esto pasó poco antes de conocernos. Como ya sabes tenía esposa y una hija, vivíamos una vida bastante normal y tranquila, mi pequeña ya tenía novio y una buena amiga... hasta que un día me despidieron de mi trabajo, no quise decirle nada a mi familia ya que sería un golpe muy duro para ellas por lo que me fui a un bando no muy bueno...eran unos delincuentes, se ganaban la vida de esa forma...asesinando a quienes les ordenaba su jefe. Comencé a trabajar para él, me pagaba bastante bien y todo marchaba sobre ruedas, ninguna de las dos se enteró de lo que sucedía y continuamos con nuestra feliz vida.- Hizo una pausa mirando el suelo con detenimiento.- Hasta que un día la suerte se volvió en mi contra. Un día me ordenaron matar al novio de mi pequeña...pregunté el motivo pero no quisieron decírmelo en ningún momento, es más al único que le ocultaban el motivo era a mí, no podía hacerlo por lo que sin decirme ni una palabra más fueron a mi casa, ya me hacia una idea de lo que querrían hacer por no haber acatado la orden...y...después de lo que pasó pues...todo...todo recayó s-sobre mí y...- Frunció en ceño y negó con la cabeza.- No, no puedo seguir hablando más de esto...necesito ir al baño.- Se levantó rápidamente y se fue casi corriendo.

Encadenados (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora